Llevar la delantera en las encuestas con 20 puntos en las preferencias electorales, no significa que se puede “cantar victoria”, pues el fraude electoral el 1 de julio en contra de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza “Juntos haremos historia”, conformada por Morena, PT y PES, es posible y nada descabellado, dice en entrevista con SinEmbargo Jaime Cárdenas Gracia, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Consejo Asesor Electoral del político tabasqueño.
“No podemos cantar victoria hasta el día de la elección, hasta el 1 de julio cuando se vote y ya por la noche podamos ver con claridad las cosas. El sistema autoritario y los gobernadores cuentan con muchas armas para atacar la ventaja que tiene López Obrador”, explica el también jurista y ex Consejero electoral del IFE.
Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).- Aunque la distancia entre el puntero en las encuestas para ganar la elección presidencial del 1 de julio y el segundo lugar es de más de 20 puntos según las encuestas, no se puede descartar un fraude electoral, dijo Jaime Cárdenas Gracia, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Consejo Asesor Electoral de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República de la coalición “Juntos haremos historia”, en entrevista con SinEmbargo.
El jurista que en abril habló de una posible “operación pirámide” el día de la elección, reconoció que aunque será difícil orquestar un fraude en contra de López Obrador, quien está a 20 puntos en la mayoría de las encuestas de Ricardo Anaya Cortés, candidato de la alianza “Por México al Frente” entre el Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), aún no se puede cantar victoria.
“No podemos cantar victoria hasta el día de la elección, hasta el 1 de julio cuando se vote y ya por la noche podamos ver con claridad las cosas. El sistema autoritario y los gobernadores cuentan con muchas armas para atacar la ventaja que tiene López Obrador”, explicó.
El también ex Consejero electoral del extinto Instituto Federal Electoral (IFE) argumentó que en los estados del interior de la República los gobernadores utilizarán todos los recursos posibles y los programas sociales para impedir que los candidatos del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ganen los comicios locales, y el electorado vote por el candidato puntero.
En abril pasado, el investigador explicó que algunos operadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) le informaron que se estaba gestando la llamada “operación pirámide”, que consiste en interceptar a los funcionarios de casilla antes de la jornada electoral para intentar comprarlos para que falten, y puedan ocupar su lugar representantes de la fuerza política que busca hacer fraude.
Pero en entrevista con SinEmbargo, Cárdenas Gracia explicó que el día de la elección se pueden esperar técnicas fraudulentas de los años 40 como impedir a punta de pistola que los ciudadanos salgan a votar en las zonas controladas por el crimen organizado, pues se espera una participación de alrededor el 70 por ciento del padrón electoral.
“También podemos esperar que a punta de pistola lleguen a una oficina a recoger el paquete electoral. Esto lo podemos esperar en zonas controladas por el narco. En las zonas pobres la compra del voto, lo que siempre hemos vivido en el país”, advirtió.
Cuando la jornada electoral haya concluido, al acabar con el escrutinio, se puede esperar que el presidente de la mesa directiva sea interceptado al llevar el paquete electoral al Consejo Distrital, añadió el especialista.
En entidades como Puebla, Veracruz y Guanajuato, donde gobierna el PAN, los gobernadores inyectarán una buena cantidad de recursos para evitar que los candidatos de Morena obtengan el triunfo, dijo.
ÓRGANOS ELECTORALES DÉBILES Y PASIVOS
El jurista precisó que los órganos electores deben jugar un papel más activo en el cuidado y limpieza del proceso electoral en marcha.
“Tanto el INE [Instituto Nacional Electoral] y el Tribunal Electoral deberían tener un papel más activo. Ya el INE debería estar trabajando en la guerra sucia contra AMLO y la Fepade [Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales] que actúe, que empiece a citar a las personas que han recibido llamadas para pedir información”, dijo Cárdenas.
A partir de esta semana se lanzó una campaña a gran escala contra Andrés López Obrador, a través de llamadas telefónicas donde alertan sobre los riesgos de que el representante de la izquierda llegue a la Presidencia de México.
El arranque de este despliegue de llamadas masivas coincide con el encuentro de López Obrador con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CNM), organismo élite del empresariado mexicano, con el que el político tabasqueño tuvo un enfrentamiento ríspido en las últimas semanas y que, al parecer, luego de su reunión del martes pasado, limó esas asperezas.
Tatiana Clouthier Carrillo, coordinadora de la campaña presidencial del político tabasqueño, dijo a este medio que la campaña sucia está enfocada a dos objetivos: “Soltar basura contra AMLO para ver si pueden cambiar la intención del voto, y lograr que la gente diga: ‘todos son iguales y no voy u voto’, pero la gente ya no les cree”.
Y, afirmó, “la bola está en la cancha del INE” del que esperan investigue a fondo, pues existe la sospecha de una “amasiato del PRI con el PAN”.
Jaime Cárdenas adelantó que acciones como la campaña de guerra sucia en contra del candidato de izquierda se incrementarán conforme se acerque el día de la elección. El objetivo es reducir la ventaja entre el tabasqueño y Ricardo Anaya para facilitar el fraude.
“La guerra sucia es parte del fraude. Es algo ilegal. Espero que el INE y la Fepade investiguen estos hechos, porque es una campaña muy fuerte, hay demasiados recursos involucrados que buscan reducir la diferencia porcentual de las encuestas entre AMLO y Anaya”, dijo.
Cárdenas Gracia explicó que el INE ha realizado un mejor papel que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pero podría hacer más, como detener la entrega de programas sociales por lo menos una semana antes de la jornada electoral.
“El Tribunal es menos confiable que el INE, hasta hace poco cuatro magistrados eran muy próximos al PRI. En este momento la correlación es diferente, pero hay magistrados que siguen próximos al PRI y que no generan tranquilidad, certeza ni garantía de que observarán los principios institucionales y legales. Y la Fepade está totalmente pasiva. Necesitamos órganos electorales más activos que enfrenten las irregularidades que todos estamos observando”, dijo.
¿PENSAR EN FRAUDE EN 2018?
A mediados de mayo Porfirio Muñoz Ledo, candidato a la Cámara de Diputados por Morena, dijo a SinEmbargo que un fraude electoral con un candidato con 20 puntos de distancia del segundo lugar, sería un escándalo mundial.
“Es lo que yo llamo el fatalismo del fraude. Eso no existe. En 2006 no había las condiciones de ahora. En primer lugar las cifras estaban muy cercanas, no esta cuestión absolutamente arrolladora. Repito: en cualquier país del mundo occidental u oriental donde un candidato tenga más de 20 puntos arriba durante un año el arroz ya se coció. Sería un escándalo mundial que no ocurriera así, imagínate; ya te dije: en Francia o en Gran Bretaña o en Italia que un candidato fuera 20 puntos arriba, ¿quién voltea eso?”, dijo contundente.
Pero Aunque Muñoz Ledo afirmó que será difícil la réplica del modelo que aplicó el PRI en el Estado de México para llevar a la gubernatura a Alfredo del Mazo Maza, reconoció que el INE, como árbitro electoral, no está haciendo su trabajo.
“El INE no está sacando tarjeta amarilla, ni tarjeta roja. El INE tiene facultades constitucionales para parar todo lo que está ocurriendo. Nosotros le pusimos especial acento en el tema de la fiscalización, no la del dinero federal que sería importante, sino la fiscalización del dinero que está corriendo hacia los estados y para las campañas negras […]. Es el único problema que veo serio”, aseguró.
Entonces, con los órganos electorales tan débiles, el fraude es posible, dijo Jaime Cárdenas.
La sombra de un posible fraude electoral para este 1 de julio es para el investigador el resultado de que México carece de estado de derecho y de una fiscalización adecuada.
El sistema de procuración de justicia mexicano “es un caos”, afirmó el jurista y los órganos electorales no son confiables.
“El sistema político, los gobernadores, los alcaldes, tienen muchos instrumentos para comprar votos, para desviar recursos públicos”, explicó.
Y todo se hace bajo el cobijo de la impunidad, como la campaña negra en contra de López Obrador que constituye un delito que debería ser investigado y castigado, añadió.