A Ray, autor de obras clave del séptimo arte como la trilogía de Apu (1955-59), lo que más le molestaba era que después de la película de Spielberg nunca podría rodar The Alien porque, aseguró, «ahora todo el mundo diría» que es un plagio de E.T..
Por Moncho Torres
Calcuta (India), 10 jun (EFE).- Cuando se cumplen 35 años del estreno de E.T., el extraterrestre, de Steven Spielberg, la sombra sobre el origen o influencia india en la película continúa, por sus flagrantes similitudes con el guión inédito del cineasta bengalí Satyajit Ray The Alien, que circulaba entonces por Hollywood.
Un ser de otro planeta con poderes curativos y que revive plantas llega a la Tierra en son de paz para explorar la fauna y flora. Su nave aterriza en una zona boscosa y con el único humano con el que mantiene contacto es con un niño, con el que está unido mentalmente. Los adultos son el enemigo.
Esta descripción, que encaja con la película de Spielberg estrenada el 11 de junio de 1982 en Estados Unidos, es la que hace Ray (1921-1992) en el guión The Alien escrito en 1967 y que los estudios Columbia Pictures aceptaron financiar ese mismo año, la misma productora en la que comenzó el proyecto E.T..
El hijo y albacea del cineasta, Sandip Ray, dijo a Efe que la película de Ray había contado incluso con el respaldo de diferentes actores como Peter Sellers, que luego se echaría atrás al comprobar que no tenía un rol protagonista, y Steve McQueen, «que estaba muy interesado».
«Incluso Marlon Brando, que siendo embajador de buena voluntad de Unicef vino a Calcuta, donde almorzó con mi padre. También estuvo con él en Delhi, en un programa de televisión muy interesante: Marlon Brando y Satyajit Ray. Brando estaba de muy buen humor», recordó Sandip.
Pero el proyecto no prosperó y años después el cineasta indio no podía dar crédito cuando asistió a la proyección de E.T. poco después de su estreno en la Mostra de cine de Venecia, a la que Ray había acudido como jurado y donde además iba a recibir un premio honorífico a toda su carrera.
«Pero qué sucede, la mayoría de mis ideas han acabado en esta película», escribió el cineasta indio a su amigo y reconocido escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke, co guionista de la película 2001 de Stanley Kubrick, que conocía el proyecto de Ray incluso antes de que éste hubiera escrito el guión, según recordó a a Efe Sandip Ray.
Clarke, que reconoció «sorprendentes paralelismos» entre ambas historias, según el libro The Inner Eye, una biografía de Ray escrita por Andrew Robinson, respondió sin embargo al cineasta indio que no se molestara en hacer nada, porque se trataba de «peces gordos».
El cineasta bengalí afirmó posteriormente que estaba «más interesado en hacer películas» que en perder su tiempo «yendo de tribunal en tribunal».
A Ray, autor de obras clave del séptimo arte como la trilogía de Apu (1955-59), lo que más le molestaba era que después de la película de Spielberg nunca podría rodar The Alien porque, aseguró, «ahora todo el mundo diría» que es un plagio de E.T..
Pero al que persiguió la polémica fue a Spielberg. Según relató Clarke en una carta publicada en el London Times en 1984, el cineasta le pidió «bastante indignado» que le dijera a Ray que él todavía estaba «en el instituto cuando el guión circulaba por Hollywood».
Spielberg nunca acalló las dudas, replicadas por reconocidos admiradores de Ray como el cineasta Martin Scorsese, que en una entrevista en 2010 al diario Times of India indicó que no tenía «recelos» en admitir que la historia del estadounidense había sido «influida» por la del indio.
Choca además que la primera idea para la película de Spielberg era la de una cinta de terror bautizada como Night Skies, en la que el alienígena y otros de su especie aterrorizaban a una familia.
A Spielberg le pareció «demasiado violenta» y contraria a sus «propias creencias de que los alienígenas vendrían a la tierra con malas intenciones», por lo que la descartó, según recuerda el propio cineasta en un libro conmemorativo por el 30 aniversario de E.T..
Y es entonces cuando entró en escena la guionista Melissa Mathison, que tras aceptar el encargo entregaría a Spielberg el guión tras «ocho semanas de trabajo», como explicaría luego ella misma.
Mathison murió en 2015 sin que nadie pusiera en duda la originalidad de su guión y tras su fallecimiento Spielberg escribió: «Melissa tenía un corazón que brillaba con generosidad y amor y quemaba de forma luminosa como el corazón que ella dio a E.T.».
La de Melissa Mathison, por mejor guión original, fue una de las nueve nominaciones a los Oscar que recibió la película, pero la estatuilla finalmente se la llevaría una historia rodada en la India: «Gandhi».