Virginia Leyva presenta 30 cuentos basados en la realidad con un toque de exageración y fantasía. Editado por Tierra Adentro
Ciudad de México, 10 de junio (SinEmbargo).- Treinta cuentos crueles, lúdicos y tiernos integran el volumen Gente cretina, resultado de un proceso de observación y del empleo de recursos literarios por la autora Virginia Leyva (Guadalajara, Jalisco, 1981).
El libro publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro (FETA) presenta cuentos contextualizados en momentos reales, con un toque extra de fantasía, en los que se pueden encontrar a una familia de bebés-adultos, una elegante cena donde todos los invitados pierden la compostura, la envidia en la oficina por un enorme arreglo floral o en el vecindario por una mascota de brillante pelaje.
En sus agradecimientos, Virginia Leyva menciona a la gente que ha dejado historias en su tiempo y a los cretinos del mundo, “irrefutable condición que caracteriza a la especie humana”, por la inspiración generada.
Comentó que las historias las escribió entre los años 2013 y 2014, y su origen se remonta a un momento en que el que se encontraba molesta con una situación personal y con una persona en particular de la que concluyó: es una cretina.
“El estar molesta con esta persona fue como un abrir los ojos y decir: sí, el mundo está lleno de cretinos. Todo el tiempo estamos lidiando con personas muy cretinas, de hecho, nosotros podemos ser los cretinos en las vidas de otras personas en ciertas situaciones o actitudes.
“Aclaro que en ningún momento me deslindo del calificativo, creo que todos tenemos una parte cretina pero también reconocerlos es parte de la solución y de evitar cretinerías”, agregó la licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara.
Explicó que muchos de los cuentos surgieron de mirar a las personas y utilizar ciertos puntos de partida, como sus actitudes y acciones, con lo cual creó ciertos personajes que pueden llegar a ser un poco ridículos o absurdos, pero en los que se reconocen aptitudes de la cotidianeidad.
“La realidad es mucho más rica que la fantasía. Fue a partir de la realidad y con recursos literarios que se pueden crear mundos fantásticos, pero finalmente de lo que podemos hablar son de cosas que existen ya que formamos ficciones con retazos de la realidad”.
La también poeta apuntó que los cuentos tienen un punto de realidad conocido, que llegaron a ella ya sea de primera mano, de hablabas u oídas. “A partir de ciertos elementos me empecé a imaginar cómo serían las vidas de ciertos personajes”.
Destacó que la mayoría de los relatos se puede ubicar en un tiempo presente, por lo que el lector se encontrará con realidades reconocibles en una actualidad, pero también futuristas.
La profesional dedicada a la corrección de estilo, indicó que los cuentos los redactó en pequeños lapsos libres, estando en la oficina, durante la noche en la terraza de su casa, en una azotea al aire libre.
“He escrito en un avión, durante el lapso de un viaje, cualquier espacio es bueno. Lo que hago es ir recolectando ideas, me voy imaginando historias para cuando estuviera de buen humor sentarme y escribir”.
A la autora le divierte el género del cuento, pero también le llega a angustiar. “Poder crear un mundo o pequeños universos en tan poco espacio es algo que me emociona y me hace sentir afortunada”, aseguró.
En Gente cretina se pueden leer los cuentos El trabajo dignifica, Domicilio conocido, Mordad, Almuerzo entre colegas, La Osa, Cuentos para asustar a niñas bobas, Nuestros juegos, Veladas de gente estupenda, Apuntes de Derecho con la zurda, entre otros.
Mencionó que el cuento Alfabeticadas puebliéticas está inspirado en mujeres mexicanas que nacieron en los primeros años del siglo XX, negándoseles la alfabetización.
“La anécdota me la platicó la familia de mi madre, que vivió la guerra cristera. En el pueblo de mi madre he conocido a mujeres sumamente listas, inteligentes que tienen una capacidad intelectual muy grande y que no pudieron desarrollar. En este cuento el personaje principal es Mamá Octavia y se basa justamente en esas mujeres.
Esta historia -señaló- está rodeada de otras, como el que los adultos mayores empiezan a asistir a clases. “Las características de las escuelas de educación básica cambian sus requerimientos, para cubrir las necesidades de los adultos mayores.
“Esto llama la atención de los reflectores de los medios, pero sólo genera aplausos, porque al final no ayuda o no ofrece un resultado positivo a la realidad de ciertas comunidades”, dijo Virginia Leyva.
Otro cuento del que hizo referencia fue Shopping time, que plantea la explotación de niños por parte de grandes marcas de ropa. “Es un tema que se escucha mucho y sobre el cual la gente no reacciona porque aún sigue comprando los productos, y hace caso omiso de la información. En el cuento está exagerada la situación para que sea más impactante, porque la problemática existe”. Gente cretina de Virginia Leyva puede adquirirse en la red de librerías Educal.