México y Canadá deben defender en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los intereses de la región, sugirieron expertos y académicos durante el foro titulado «A 100 días del Gobierno de Donald Trump».
Ciudad de México, 10 de mayo (Xihua).- Expertos y académicos alertaron del riesgo que supondría acelerar la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por razones políticas y electorales. Llevar este proceso antes de un proceso electoral «sería un error y una actitud muy antidemocrática», dijo la investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) México Alicia Puyana.
«Renegociar el TLCAN implicaría también mejorar las condiciones para México, un jugador ortodoxo y rigorista en lo que se refiere a las reglas de globalización y libre comercio», aseveró por su parte el vicepresidente del IDIC, Arturo Oropeza.
México y Canadá deben defender en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los intereses de la región, sugirieron hoy martes expertos y académicos.
Durante su participación en un foro titulado «A 100 días del Gobierno de Donald Trump», la investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) México Alicia Puyana aseveró que estos intereses «se deben defender sin mérito de los nacionales».
El evento fue organizado por el Colegio de México, la Institución para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C (IDIC) y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Hay una gran mayoría en favor de cambiar el modelo económico (…) Creo que dentro de esta renegociación se debe aprovechar para buscar la ampliación de los modelos de mercado de exportaciones, la diversificación productiva, así como la protección de las políticas sectoriales agrícolas e industriales», opinó la especialista.
Puyana apuntó la necesidad de cambiar este acuerdo, vigente desde hace 23 años, «ante el contexto actual y las nuevas necesidades de comercio» y rechazó el argumento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asegura que este acuerdo trilateral ha beneficiado más a México que a su país.
«México es el más vulnerable de los tres países firmantes y el que mayores costos ha tenido que pagar por las condiciones en que se negoció ese tratado», aseveró.
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El experto y exembajador de México en Canadá Francisco Suárez juzgó necesario que en la renegociación se cambien partes del TLCAN, como las reglas de origen, y se añadan temas como el comercio electrónico, la energía, el medio ambiente y un capítulo contra la corrupción, previstos en el fallido Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
«Es muy importante examinar la parte jurídica, pues Estados Unidos quiere eliminar el capítulo 19 sobre mecanismos ‘antidumping’. Canadá ya ha dicho que es inaceptable», enfatizó.
A su vez, el director del IDIC, José Luis de la Cruz, opinó que el proceso de negociación del TLCAN tiene que ir más allá de una visión comercial y debe adquirir una dimensión geopolítica.
Los ponentes coincidieron en la oportunidad que tiene México para que el país reenfoque su política hacia la construcción de un mercado interno fuerte y una mayor inversión nacional.
También se analizaron otros escenarios como la derogación del TLCAN y la intención de Trump de hacer nuevos acuerdos bilaterales con Canadá y México, lo que los participantes del foro tampoco consideraron el fin del mundo.
En ese sentido, el director del Colegio de México, José Antonio Romero, dijo que tanto la renegociación como una posible cancelación del TLCAN son más ideológicas que económicas, y aseveró que, de cualquier forma, México y Estados Unidos mantendrían la relación económica y comercial regida por las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Los aranceles para los bienes mexicanos importados a Estados Unidos aumentarían alrededor del 3 por ciento, un porcentaje que los expertos ven insuficiente para desincentivar el intercambio.
De acuerdo con Sergio Ampudia, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, si bien en su momento ha sido bueno el TLCAN, México también ha perdido, y se refirió a que las exportaciones aumentaron un 120 por ciento y las importaciones se incrementaron prácticamente en la misma proporción.
Además, apuntó, el porcentaje de la participación de México en las exportaciones mundiales disminuyó más de medio punto y el país latinoamericano descendió 15 lugares en exportación per cápita sin reexportación.
«México no puede seguir con la estrategia actual de defender a ultranza el TLCAN, debe buscar alternativas como lo están haciendo muchos países en el mundo como Alemania, Japón, Corea, Vietnam, entre otros, y reconsiderar el modelo para regresarle al Estado su papel rector de la economía», argumentó Ampudia.
Defendió que a pesar de que la tendencia mundial es defender el multilateralismo en las relaciones económicas y ampliar la apertura de mercados, el modelo de rectoría del Estado sobre el desarrollo y la protección hacia adentro fue más exitoso que el liberal.
Se espera que entre junio y julio próximos se inicie la renegociación del TLCAN, que podría durar como mínimo un año.
De acuerdo al Banco de México, las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos sumaron el año pasado 302 mil 700 millones de dólares, mientras las importaciones fueron de casi 180 mil millones de dólares, lo que representó un superávit comercial de 123 mil millones de dólares, equivalente a más de 11 por ciento del PIB.