El suceso ocurrió en medio de una oleada de violencia que se inició en octubre de 2015 y en la que han muerto 208 palestinos, en su mayoría atacantes o presuntos agresores -de acuerdo a las autoridades israelíes- y una treintena de israelíes.
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Jerusalén, 10 may (EFE).- Un tribunal militar de la ciudad israelí de Yafo (vecina a Tel Aviv) comenzó hoy el juicio contra el soldado Elor Azariá, acusado de homicidio por haber disparado y rematado el pasado 24 de marzo a un presunto atacante palestino cuando ya se encontraba herido y tendido en el suelo.
El caso salió a la luz cuando el mismo día del incidente, que tuvo lugar en la ciudad cisjordana de Hebrón, se difundió un video en el que se ve al soldado rematar de un disparo en la cabeza a un palestino herido y que ya había sido reducido.
Azariá, de 20 años de edad, que no se encontraba en el lugar de los hechos cuando el palestino, junto con otro individuo, atacó e hirió a un soldado israelí, aparece en el video cuando ambos se encuentran ya tendidos en el suelo.
Sin que mediara aparentemente provocación alguna, el soldado dispara en la cabeza a Abdul Fatah al Sharif, uno de los atacantes palestinos, sin que otros militares o miembros de los equipos médicos en el lugar parezcan reaccionar.
El suceso ocurrió en medio de una oleada de violencia que se inició en octubre de 2015 y en la que han muerto 208 palestinos, en su mayoría atacantes o presuntos agresores -de acuerdo a las autoridades israelíes- y una treintena de israelíes.
En su defensa el soldado alegó que reaccionó ante unos movimientos del palestino herido y que temió que estuviera a punto de hacer detonar un artefacto explosivo, versión que no convenció a las autoridades.
Tras el suceso varios medios locales se hicieron eco de las supuestas declaraciones de varios testigos militares presentes en el lugar de los hechos que afirmaron que el soldado dijo que el palestino «merecía morir».
La sociedad y la clase política israelíes se han dividido por el incidente, calificado por algunos de error grave y avalado por otros que premian la reacción del uniformado.
De acuerdo con el diario «Haaretz», se trata de la primera vez en más de una década en la que un soldado israelí es acusado de homicidio por una muerte en el terreno durante el servicio militar.
Se basa en datos recogidos por la ONG israelí Yesh Din que documenta las investigaciones por mala praxis abiertas contra colonos o miembros del Ejército, y que apuntan a que la última vez que un soldado fue condenado por homicidio fue en 2003 por la muerte de un activista británico.
La vista de hoy duró únicamente una hora y el tribunal aceptó una solicitud de la defensa que pedía más tiempo para preparar el caso, si bien rechazaron dejarlo en libertad por el Día de la Independencia, que se conmemora este jueves en Israel.
El caso ha despertado enorme revuelo y crispación política, con ministros que salieron a defender al joven, como el de Educación, el ultraderechista Naftalí Bennet, y otros que lamentaron lo ocurrido, como el titular de Defensa, Moshé Yaalón, y o el jefe del Estado mayor, general Gadi Eisenkot.
Numerosos simpatizantes de la extrema derecha israelí y del equipo de fútbol Beitar Jerusalén (a cuyos seguidores se suele vincular con esa corriente ideológica) han protagonizado manifestaciones en las que han pedido la libertad del soldado y pedido la pena de muerte para los terroristas palestinos. EFE