El ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, dijo a la prensa que no fue posible firmar «una declaración conjunta sobre todos los puntos» y agregó que solo habrá un «informe» de la presidencia de turno del G7 sobre los trabajos.
Roma, 10 abril (EFE).- La revisión de las políticas relacionadas con la energía y el medioambiente impidió que la reunión del G7 de Energía, que terminó hoy en Roma, aprobara una declaración conjunta, en contra de lo que estaba previsto.
El ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, dijo a la prensa que no fue posible firmar «una declaración conjunta sobre todos los puntos» y agregó que solo habrá un «informe» de la presidencia de turno del G7 sobre los trabajos.
Explicó que «la administración estadounidense se encuentra en un proceso de revisión» de la política energética.
Calenda mencionó en concreto la posición de Washington sobre el cambio climático y el Acuerdo de París.
Este fue adoptado en diciembre de 2015 por 195 países y la Unión Europea (UE) y establece que se debe mantener la temperatura media mundial por debajo de los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, además de desarrollar esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5 grados.
Pese a la imposibilidad de firmar un texto común al final de la reunión de Roma, Calenda afirmó que en el encuentro no hubo «fricciones» con la administración estadounidense y calificó los intercambios con el representante de ese país, Rick Perry, de «muy constructivos».
El encuentro de los responsables de Energía del Grupo de los Siete países más industrializados (G7, integrado por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Japón, Alemania, Italia y Canadá) más la Unión Europea comenzó el domingo en la capital italiana.