La titular de la Secretaría de Cultura contó lo duro que fue encontrar Los Pinos vacío por parte de la administración anterior. Sin embargo, destacó que ahora «es un espacio con enorme vitalidad, libre e incluyente».
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).– Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura, reveló que al iniciar el proyecto para convertir a Los Pinos en un centro cultural, además de encontrar el antiguo recinto presidencial vacío, recibieron burlas. Una de ellas fue la sugerencia de comprar una vajilla en el Buen Fin.
Al presentar los avances del proyecto Chapultepec durante la conferencia de prensa encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria mencionó que fue duro encontrar Los Pinos vacío por parte de la administración anterior. «Ni un vaso, ni un comal para calentar una tortilla», expresó.
«En el caso de Los Pinos era un lugar donde no imaginamos poner un pie, cuando lo visitamos todavía en transición, que dicho sea de paso nos dejaron vacío, no había nada, ni un vaso para tomar agua ni un comal para calentar una tortilla. Preguntábamos: ‘¿Una vajilla para poder montar una mesa de Estado como se recibía en esta residencia oficial, que el pueblo de México conozca?’ La respuesta que recibimos en ese momento fue: si quieren una vajilla todavía alcanzan el Buen Fin, así de duro fue recibir un espacio de esta importancia totalmente vacío», narró.
No obstante, Alejandra Frausto destacó que ahora la exresidencia presidencial «es un espacio con enorme vitalidad, libre e incluyente».
Además, Frausto recordó que durante la pandemia Los Pinos fue utilizado para hospedar al personal médico, con la finalidad de protegerse, evitar contagiar a sus familias de COVID-19 y tener un espacio de descanso.
En ese sentido, la Secretaria de Cultura refirió que el programa para transformar el Bosque de Chapultepec es «un emblema y un timbre de orgullo».
Además, la titular de la Secretaría de Cultura recordó que «la esencia de este proyecto es convertir lo privado en lo público», ya que antes no se tenía la oportunidad de entrar a Los Pinos o al Campo Militar 1.
«Los espacios donde no teníamos posibilidad de acceder por distintas razones, como Los Pinos y el Campo Militar 1, a lo público, al bienestar social, a que la gente goce y disfrute del derecho a la cultura, del derecho al medio ambiente, del derecho a tener un buen vivir, una vida sana», señaló.