El electo Yoon Suk-yeol aseguró que si bien mantiene «abierta» la puerta del diálogo con Corea del Norte, Corea del Sur también estará listo para dar respuesta «severa» a acciones ilegales que podría hacer su vecino.
Seúl, 10 mar (EFE).- El Presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, afirmó hoy que mantendrá la puerta «siempre abierta» para el diálogo con Corea del Norte, aunque también advirtió con una «severa» respuesta ante el país vecino si fuera necesario.
El conservador Yoon, vencedor de los comicios presidenciales celebrados en la víspera por un ajustadísimo margen de votos, anunció este jueves algunas de las líneas generales del nuevo Gobierno que encabezará, durante una comparecencia ante los medios en Seúl.
El líder del Partido del Poder Popular (PPP) afirmó que su victoria electoral «refleja una llamada a la reforma, a la restauración de la justicia y al sentido común», así como «un clamor de los votantes para hacer políticas de unidad, y no de división».
En cuanto a Corea del Norte, Yoon advirtió de que responderá de forma «severa» a acciones ilegales o que vulneren «los principios», aunque también señaló que seguirá abierto a las conversaciones con el régimen que lidera Kim Jong-un.
Yoon, aunque llega al poder con un tono más duro contra Pionyang que el del Presidente saliente, Moon Jae-in, expresó así su intención de mantener viva la opción del diálogo, que permanece en punto muerto desde la cumbre fallida de 2019 entre el expresidente estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano.
El líder conservador, quien está previsto que asuma el cargo el próximo 10 de mayo, también se refirió a China, país con el que aspira a construir una relación de «respeto mutuo».
Sobre Japón, país con el que los lazos se han deteriorado en los últimos años por disputas relacionadas con la ocupación nipona de Corea antes de la II Guerra Mundial, Yoon dijo que trabajará para logar «una relación que mire hacia adelante».
En materia económica, el presidente electo prometió dar un giro respecto a la economía «liderada por el Gobierno» para construir una con un enfoque «más humano» y centrada en crear empleos y reforzar el poder adquisitivo de las clases medias.
«Me mantendré alejado de fuerzas e ideologías que amenacen la libertad y la democracia, y me adheriré al sentido común de la gente a la hora de liderar el país», dijo Yoon, quien también se mostró dispuesto a cooperar con las fuerzas de la oposición.
La formación opositora de Yoon logró un 48,56 % de los votos, solo 0,73 puntos más que el candidato del partido gobernante, Lee Jae-myung, en las elecciones presidenciales más reñidas que ha vivido el país en democracia.