Las coloridas fachadas de la Rue Crémieux se han convertido en un imán para los aficionados a la fotografía y grabación de videos.
Antoine, una de las residentes de la calle, confesó a la emisora de radio France Info que la vida se ha convertido en un auténtico infierno.
Ciudad de México, 10 de marzo (RT/SinEmbargo).- Hartos de los “influencers”, de los raperos, de los aficionados a la moda y a los bailes, de los yoguis y del posteo de quienes buscan enriquecer sus cuentas de Instagram con fotos y videos chulos, la asociación de parisinos que viven en la calle Crémieux ha exigido a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto para proteger su privacidad y cierren el acceso a su calle por la noche y durante los fines de semana.
La estrecha calle peatonal con casitas de vivos colores se ha convertido en uno de los destinos más populares de los amantes de la fotografía y de los videos, hasta el punto de que ya cuenta con más de 31 mil publicaciones en Instagram con el ‘hashtag’ #ruecremieux. Esta fama, sin embargo, juega una mala pasada a los que viven en estas casitas y se ven obligados a convivir con el ruido que sobre todo molesta el fin de semana, cuando bajo sus ventanas pueden congregarse unas 200 personas.
Antoine, una de las residentes de la calle, confesó a la emisora de radio France Info que la vida se ha convertido en un auténtico infierno.
«Tenemos una mesa aquí, y la gente está justo al lado tomando fotos. Tienes a los raperos que vienen a grabar un video durante dos horas bajo nuestras ventanas, también tienes despedidas de soltera en las que gritan por una hora, realmente es agotador», se lamenta.
Las pequeñas casas de dos plantas de la Rue Crémieux fueron construidas a finales del siglo XIX y sus ventanas dan directamente a la calle adoquinada. Normalmente, a los habitantes de la calle Crémieux no les molestan las frecuentes visitas en días laborales, ya que en su mayoría son turistas que se comportan con calma y respeto, pero la cosa cambia con la llegada de la noche y en los fines de semana, por lo que buscan instalar puertas en cada extremo de su calle.
Como es una vía pública, no es fácil restringir el acceso a esta calle, pero el ayuntamiento del distrito 12 ha asegurado que considerará una solución antes del verano. De momento, no está claro si la propuesta de los residentes locales de cercar la calle con las puertas será aceptada. Mientras tanto, los habitantes de la Rue Crémieux tendrán que convivir con el incesante flujo de los «instagramers».