También conocida como mandioca, guacamota o casava, es un tubérculo originado en Latinoamérica que en México se siembra en siete estados. Es rica en energía, así como en vitamina C, ácido fólico y manganeso y muy importante consumirla cocida, nunca cruda y preferir la variedad dulce.
Por Fiorella Espinosa, El Poder del Consumidor
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo/ElPoderdelConsumidor).– La yuca, del género Manihot y la especie esculenta, es el tubérculo del arbusto perenne de la familia de las Eufobiaceas. También se le conoce como mandioca, guacamota o casava y de una de las variedades de yuca dulce se obtiene la tapioca.
Es originaria de América Latina y actualmente se cultiva en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. En África se dice que es el alimento básico casi el 80% de la población y representa gran parte de la energía que consumen al día. También es alimento básico en países de Asia.
Los principales países productores son Nigeria, Indonesia, Brasil y Tailandia. En México se siembra en siete estados (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Oaxaca, Michoacán y Jalisco), y se usa principalmente para el autoconsumo en huertos familiares o áreas cercanas a los poblados rurales. (Sinarefi)
¿QUÉ NUTRIMENTOS Y BENEFICIOS APORTA?
El valor nutrimental de la yuca es similar al de la papa o el camote, aunque contiene más energía proveniente de sus almidones.
Además, es fuente de diversas vitaminas, minerales y fitoquímicos.
Es especialmente rica en vitamina C y vitaminas del Complejo B, en particular tiamina (o B1) y ácido fólico, esencial para las mujeres embarazadas.
Destaca su alto contenido en potasio que permite equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo, además de ser rico en manganeso, mineral que cumple funciones importantes en el metabolismo de la glucosa, de las proteínas y el colesterol, así como en la formación de hueso.
¿CUÁNTO CUESTA?
Su precio es similar al de la papa. Es menos frecuente encontrarla, pero se consigue en los mercados locales.
¿CÓMO SE RECOMIENDA CONSUMIRLA?
Es muy importante consumirla cocida, nunca cruda, debido a su contenido en cianuro de hidrógeno que disminuye o se elimina con la cocción.
Lo más recomendable es hervirla en abundante agua y cortar previamente en cubitos para eliminar la mayor parte del cianuro. También es importante consumir las variedades dulces para minimizar la cantidad de esta sustancia.
Otra opción es conseguir la harina de yuca que puede ser útil en personas con enfermedad celiaca o intolerantes al gluten.
Como la consumimos con mayor frecuencia en los últimos años es como perlas de tapioca, en guisos y postres, aunque hay que considerar que ya tienen un grado de procesamiento que elimina la mayoría de su contenido en vitaminas, minerales y fitoquímicos.
¿Sabías qué?
Las hojas de la yuca también se han utilizado para nutrir poblaciones con desnutrición por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales.