El COI guarda las muestras de sangre y orina de cada olimpiada para poder reanalizarlas años después usando mejorados sistemas de pruebas. Cualquier resultado positivo puede llevar a sanciones retroactivas, descalificaciones y pérdidas de medallas. El estatuto de limitaciones para nuevos análisis fue extendido en el 2015 de ocho a 10 años, lo que significa que las muestras de Beijing seguirán válidas hasta 2018.
Por Stephen Wilson
LONDRES, 10 de marzo (AP) — Armado con nuevas técnicas, el Comité Olímpico Internacional está reanalizando centenares de muestras de los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing para eliminar a dopados antes de que puedan competir en los juegos de este año en Río de Janeiro.
En una entrevista con The Associated Press, el director médico del COI, doctor Richard Budgett, dijo que se están analizando de nuevo las muestras almacenadas de los deportistas que compitieron en Beijing para detectar a cualquier violador que evadió detección hace ocho años.
«Queremos proteger a los atletas limpios que van a competir en Río», dijo Budgett. «Estamos asegurándonos de que los atletas que hicieron trampa en el 2008 no puedan competir en 2016».
El COI guarda las muestras de sangre y orina de cada olimpiada para poder reanalizarlas años después usando mejorados sistemas de pruebas. Cualquier resultado positivo puede llevar a sanciones retroactivas, descalificaciones y pérdidas de medallas.
El estatuto de limitaciones para nuevos análisis fue extendido en el 2015 de ocho a 10 años, lo que significa que las muestras de Beijing seguirán válidas hasta 2018.
«Muchas de las muestras de deportistas que muy probablemente serán seleccionados para Río serán reanalizadas un par de años antes de lo necesario», le dijo Budgett a la AP en un aparte durante una conferencia sobre dopaje en el deporte en Londres. «Hay nuevos análisis disponibles. Las muestras están siendo analizadas de nuevo. Centenares de ellas».
«Hemos colaborado muy estrechamente con las federaciones internacionales, determinando cuáles deportistas siguen compitiendo y cuáles probablemente serán seleccionados para Río», dijo. «Si tenemos muestras de ellos de Beijing, las estamos analizando de nuevo».
Budgett dijo que el proceso deberá ser completado en unas pocas semanas.
«Si tenemos resultados adversos en los análisis, va a haber un proceso de sanciones y esos atletas muy probablemente no competirán en Río».
Haciendo notar que las técnicas de análisis continuarán mejorando, Budgett dijo que el COI va a mantener otras muestras de los Juegos de Beijing para ser analizadas de nuevo más cerca del plazo del 2018. No es la primera vez que muestras de Beijing han sido reanalizadas. Unos pocos meses después de esos Juegos, el COI volvió a examinar casi 1.000 del total de 4.000 muestras con una nueva prueba para detectar la droga CERA. Cinco deportistas fueron sorprendidos, incluyendo el medallista de oro de los 1.500 metros Rashid Ramzi, de Bahrein.
Budgett dijo que algunas muestras de los Juegos del 2012 en Londres también están siendo reanalizadas antes de las Olimpiadas de Río, pero que la mayoría están siendo guardadas para análisis posteriores.
«Queremos reservar muestras para los esperados avances den los análisis en los próximos seis años», dijo.
Casi 500 muestras de las Olimpiadas de Invierno del 2006 en Turín ya han sido reanalizadas. El COI no ha revelado si esas pruebas arrojaron resultados positivos.
Cinco deportistas arrojaron positivo al reanalizarse sus muestras de las Olimpiadas del 2004 en Atenas, incluyendo el ganador del lanzamiento de bala, el ucraniano Yuri Bilonog.
Sobre otro tema, Budgett dijo que confía que la agencia antidopaje de Brasil va a cumplir con las regulaciones de la Agencia Mundial Antidopaje para el plazo de la semana próxima y evitar con ello que el laboratorio de pruebas de dopaje en Río sea descalificado para las Olimpiadas.
La agencia brasileña tiene hasta el 18 de marzo para ajustarse a las directrices de AMA. Si no lo consigue, el laboratorio de Río sería declarado en incumplimiento, lo que significaría que miles de muestras tomadas durante los juegos tendrían que ser enviadas al exterior para ser analizadas.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff debe firmar un decreto el 15 de marzo sobre el cumplimiento de la agencia.