Ha muerto el Caballero de la música, el productor de la mejor banda de la historia, un segundo padre para Paul McCartney, el quinto beatle, para todos nosotros.
Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).- “Ojalá se apuren, me estoy muriendo. Ojo, no literalmente”, le dijo George Martin al periodista Roque Casciero, en una entrevista publicada en la revista MIX, cuando el que es considerado el mejor productor del mundo difundía su disco In my life, salido en 1998 y que hoy rescata el sitio www.silencio.com.ar
Se refería a la presunta aparición de una banda tan grande como Los Beatles, algo que como sabemos nunca sucedió y él se murió literalmente, a los 90 años de edad, este miércoles.
In my life es un discazo, uno de los que te llevarías a la isla desierta, ese donde el actor Robin Williams (1951-2014) hace una impresionante versión de “Come Together”, junto al no menos talentoso Bobby McFerrin y el también astro de Hollywood Jim Carrey ofrece una inolvidable interpretación de “I Am the Walrus”.
En ese disco se ve precisamente la maestría de productor que ostentó hasta una edad muy avanzada, tanto así que el grupo español Vetusta Morla acaba de pedir en Twitter que se instituya el 9 de marzo, cuando murió George Martin, como Día del Productor Musical.
El tipo que hacía que todo brillara y alcanzara niveles de perfección auditiva pagó cara su virtud, pues en sus últimos años de vida, como contó su hijo, había quedado prácticamente sordo. Era pianista, venía de la música clásica e inventó la música pop.
No podemos decir que sin su influencia y trabajo el cuarteto de Liverpool no hubiera existido, pero no es exagerado afirmar que si Los Beatles son lo que son y fueron lo que fueron en gran parte a este hombre a quien el baterista Ringo Starr rinde homenaje con un “Gracias por tu amor y generosidad. George, paz y amor”.
“Si además de sus canciones perfectas, los Beatles son el crescendo culminando en un pianísimo, en “A Day in the Life”, el solo de corno de “For No One”, la trompeta piccolo, remedando desde otra parte el Brandeburgués Nº 2 de Johann Sebastian Bach, en “Penny Lane”, el octeto de cuerdas de “Eleanor Rigby” o la travesía del lado B de Abbey Road, es porque allí estaba Martin”, explica en su obituario el periodista y musicólogo Diego Fischerman.
QUIÉN FUE GEORGE MARTIN
Había nacido en Londres el 3 de enero de 1926 y pasará a la historia como el productor de los discos más importantes de los Beatles, aunque su extensa carrera incluye la realización de 700 álbumes, entre ellos algunos con Gerry and the Pacemakers, Shirley Bassey y Cilla Black. George Martin también produjo junto a Elton John el éxito «Candle in the Wind» tras la muerte de Diana de Gales (1961-1997).
Trabajó también con Jeff Beck, Bob Dylan, Sting, Elton John y en dos de los álbumes en solitario de Paul McCartney, quien ayer publicó en su página web el siguiente mensaje: «Estoy muy triste al oír las noticias de la muerte de nuestro querido George Martin. Tengo muchos recuerdos poderosos de este gran hombre y estarán conmigo por siempre. Era un verdadero caballero, un segundo padre para mí. Guió la carrera de Los Beatles con tal habilidad y buen humor que se convirtió en un amigo de la familia y un amigo mío».
Ganador de varios Grammy y un Oscar por la banda sonora de la película de los Beatles A Hard Day’s Night, entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1999.
La relación con los fabulosos cuatro comenzó en 1962, cuando los de Liverpool ya habían sido rechazados por todas las compañías discográficas de la época y el encuentro con George Martin derivó no sólo en la transformación de la música pop, sino también en un vínculo humano donde el productor hizo las veces de padre rector.
Decía amar a Los Beatles más como personas, aunque fue el primero en llevar siempre hasta el próximo nivel aquello de especial que había detectado tempranamente en la obra del cuarteto inglés.
“La primera vez que escuché ‘Strawberry Fields Forever’. No lo olvidaré nunca. Fue algo maravilloso y aún lo llevo conmigo”, dijo en una oportunidad.
En la entrevista con Roque Casciero esbozó deseos incumplidos, como grabar a Barbra Streissand o hacer discos con Bob Dylan y Joni Mitchell, aunque consiguió que Sean Connery recitara la letra de “In my life”, “unas palabras que son muy importantes para mí”, afirmó.
Extrañaba todo el tiempo a John Lennon (1940-1980). “Paul lo extraña más que la mayoría de la gente, porque era una persona única. Pasó momentos muy duros por las drogas, pero antes de morir era como el viejo John que conocí. Estuvimos juntos una tarde, en su departamento del Dakota, algunos meses antes de su muerte y la pasamos muy bien, hablando de los viejos tiempos. Estaba con su pequeño hijo (Sean), que ahora está grande. John estaba casi tan encantador como antes, sin drogas. Y disfrutando de ser padre por primera vez, cosa que no logró con Julian porque pasaba mucho tiempo lejos de él. Fue realmente extraño que en ese punto del juego alguien apareciera y lo matara. No sé, a veces pienso que Dios debe de tener un sentido del humor muy raro”, dijo en la entrevista mencionada.
Sean Ono Lennon lo despidió en Instagram: “Estoy tan desolado. Amor, siempre”
Era muy amigo de Linda McCartney y de Yoko Ono. Murió pacíficamente en su casa de Inglaterra.
“Si alguien se ganó el título del quinto Beatle fue George. Desde el primer día en que le dio a Los Beatles su primer contrato para grabar hasta la última vez que lo vi, era la persona más generosa, inteligente y musical que he tenido el placer de conocer”, afirmó Paul McCartney.
«Mi familia y yo, para quienes él era un querido amigo, lo extrañaremos mucho y le enviamos nuestro amor a su esposa Judy y a sus hijos Giles y Lucy y a los nietos. El mundo ha perdido a un gran hombre que deja una marca indeleble en mi alma y en la historia de la música británica. Dios te bendiga, George, y bendiga a todos los que navegan contigo».
La BBC lo despidió en un informe especial con un adiós “a un genio”. Su legado, inabarcable, es testimonio de la cultura mundial del siglo XX. Afortunados fuimos, por poder compartir su tiempo.