Entusiasta, apasionado y enérgico, Donovan, originario del estado de Jalisco, interpretó su programa con alegría contagiosa que cautivó la atención del público en México, sino en todo el mundo.
BEIJING, 10 feb (Xinhua) — Al terminar su rutina libre en el Estadio Cubierto de la Capital en Beijing, Donovan Carrillo tocó los cinco anillos olímpicos dibujados en el hielo de la pista con gran ternura. «Esto es solo el inicio», afirmó el atleta mexicano sonriendo.
El joven de 22 años es el único patinador artístico latinoamericano en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 y rompió una ausencia de 30 años de México en este deporte.
Concluyó su competencia olímpica alcanzando su puntuación máxima en la rutina libre de esta temporada, con 138,44 unidades. Después de ejecutar el martes una rutina que le brindó 76,69 puntos, Carrillo cumplió el mejor programa corto en su carrera deportiva, y se convirtió en el primero mexicano en llegar a la final de las competiciones olímpicas.
Entusiasta, apasionado y enérgico, el joven interpretó su programa con alegría contagiosa que cautivó la atención del público en todo el mundo.
«Besos para mi familia y todo México. Los sueños se hacen realidad», expresó Carrillo después de su rutina corta mostrando a la cámara sus protectores para cuchillas de patines de hielo, cuyos colores son verde, blanco y rojo, simbolizando la bandera nacional de su país.
«Recibí numerosos mensajes de mi país y me decían que estaban súper orgullosos de mí. Estoy motivado para dar lo mejor de mí y seguir luchando por más sueños», dijo Carrillo.
ORGULLO DEL «HECHO EN MÉXICO»
Tras enamorarse del patinaje artístico a los ocho años, Carrillo ha basado toda la cadena de su disciplina en su identidad mexicana. Insiste practicando en las pistas de hielo en su país bajo la guía del entrenador mexicano Gregorio Núñez.
Poniéndose de pie sobre la pista de hielo olímpica, Carrillo vistió un traje de competición que le fue dado en forma gratuita por el diseñador, también mexicano, Edgar Lozano. Cada uno de los 17.000 cristales que decoraban el atuendo representaba el carisma de su dueño.
«Para mí es un honor representar a mi país en un deporte de invierno. Desde mis inicios en las competencias internacionales siempre he buscado enaltecer mi cultura a través de la música y esta ocasión no es la excepción», expresó Carrillo.
Interpretó su debut olímpico con la música del emblemático guitarrista mexicano Carlos Santana, quien al igual que el joven patinador es originario del estado de Jalisco. Su presentación en patinaje libre comienza con la canción «Perhaps, Perhaps, Perhaps» en inglés y español, conectando con los temas «Sway», «María» y «Bailar».
«Es un programa bastante latino del cual me siento muy orgulloso y espero que la gente pueda disfrutarlo tanto como yo en estos Juegos Olímpicos», enfatizó.
BUSCAR HIELO EN ZONA TROPICAL
En la competición del martes, Carrillo realizó el primer salto cuádruple Toe en una justa olímpica en la historia mexicana. «Incluir el Toe es la mejor decisión que tomamos. Este salto que llevo practicando casi dos años es la cereza del pastel».
Cumplió su rutina de patinaje con saltos estupendos, parecía que el joven reinaba en el hielo sin la menor dificultad. No obstante, en la práctica antes de las competiciones, Carrillo reveló que necesitó tiempo para acostumbrarse al tamaño de la pista de hielo aquí.
«He tenido la oportunidad de entrenar en las mejores pistas de hielo en mi país, en Querétaro, ciudad de México, incluso Monterrey, pero ninguna es de la dimensión oficial de los Juegos Olímpicos», dijo el patinador.
Ubicándose en zona tropical, la capital de México no ha sido cubierta por nieve en los últimos 55 años. El clima del país genera que los deportes de invierno cuenten con poca popularidad en comparación con el fútbol, el béisbol o la lucha libre, y faltan infraestructura e instalaciones dedicadas al patinaje.
A los 13 años Carrillo tuvo que mudarse lejos de su familia, a León, debido al cierre de la pista de hielo donde entrenaba en Guadalajara. La pista de hielo de León de Guanajuato ofreció trabajo como coordinador de la academia de patinaje artístico a su entrenador y brindó becas a Carrillo para que pudiera seguir adelante hacia su sueño olímpico.
Sin embargo, esta pista se localiza en un centro comercial, y tuvo que entrenarse junto con la gente que iba allí a divertirse. «A veces no puedo patinar un programa completo, porque sube la música para la sección pública», explicó Carrillo.
«Es un desafío, pero no es imposible. Trato de sacar el mayor provecho de lo que sí tengo, aunque muchas veces no es lo mejor», dijo el atleta optimista.
A partir de ahí viene un crecimiento muy importante en su carrera como deportista profesional, porque ha tenido la oportunidad de patinar el tiempo necesario.
CORAJE DE SOÑAR
«Antes, cuando hablaba sobre mi sueño olímpico con los demás, siempre se burlaban de mí o me decían que era imposible que un mexicano clasificara a la final, y lo único que podía hacer en los eventos internacionales era ocupar el último puesto», dijo Carrillo.
«Pero yo nunca pensaba así. Siempre me esforzaba más y más en las competencias y trataba de ser la mejor versión de mí mismo», resaltó.
El martes, al oír su puntaje del programa corto que le brindó la entrada a la final, Carrillo lanzó un grito de alegría y abrazó a su entrenador Núñez.
«Mi entrenador es una pieza esencial para mi carrera. Lo conocí cuando yo aún no sabía patinar. Vio lo especial en mí y confía en mí desde los inicios. Sin duda alguna, sin su ayuda y todo lo que él ha hecho por mí, yo no estaría compitiendo hoy aquí», afirmó.
Además, el entrenador nunca le cobró las clases para que el talento mexicano pudiera alcanzar su sueño con menor carga financiera.
La inspiración de Carrillo es el legendario patinador español Javier Fernández, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2018 y dos veces campeón del mundo. En España, el patinaje artístico tampoco es popular, pero Fernández ha promovido el progreso de este deporte con su propio esfuerzo.
Siguiendo a su ídolo, Carrillo tiene como misión abrir brechas a nuevas generaciones de su país que se atrevan a practicar deportes invernales y comiencen a soñar como él.
Otra meta suya consiste en romper la barrera de género en su país en cuanto a los deportes artísticos y acabar con los perjuicios de que son exclusivos para mujeres.
«Los errores que cometí en mi rutina libre también son cosas importantes que coseché», apuntó Carrillo. De cara al futuro, busca acumular experiencia en competiciones internacionales y hacer una preparación plena para el próximo ciclo olímpico de Milán.
«No me quedo con el ‘no’, siempre busco el ‘sí'», afirmó el joven patinador, también abanderado mexicano en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2022, y aconsejó a todo el mundo: «no importa las adversidades que se les presenten, trabajen duro y nunca se rindan».