El Centro para la Diversidad Biológica expuso que el «dramático» descenso de la mariposa monarca también ha sido impulsado por la siembra de cultivos transgénicos. La organización acusó que la gran mayoría de maíz y soya de Estados Unidos ha sido diseñada genéticamente para resistir al herbicida Roundup de Monsanto, que mata el algodoncillo, alimento de la oruga monarca. Mientras, activistas exigen que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá trabajen de manera conjunta para ayudar a la mariposa a adaptarse al cambio climático, que ha sido otro factor de la disminución de su población.
Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).- La organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) aclaró que la mariposa monarca no está en peligro de extinción, pero lo que sí está bajo amenaza es la población migratoria que atraviesa Canadá, Estados Unidos y México. La sede en México de la asociación hizo un llamado para que Estados Unidos, Canadá y México respeten los acuerdos en torno a la protección de la especie, por encima de los cambios políticos que se prevén entre esas naciones.
WWF registró, durante la segunda mitad de diciembre de 2016, una disminución de 27.43 por ciento de la superficie ocupada por la mariposa monarca en México, con respecto a la de la temporada 2015-2016.
En entrevista para SinEmbargo, Omar Vidal, Director General en WWF México, explicó que durante el segundo periodo del año pasado se ubicaron trece colonias de mariposas monarca: siete en Michoacán y seis en el Estado de México, mismas que ocuparon 2.91 hectáreas de bosque. Ocho de ellas llegaron a una superficie de 2.22 hectáreas en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y cinco más ocuparon 0.69 hectáreas fuera de esta zona.
Vidal aclaró que la monarca no está en riesgo, pero su migración sí. La WWF explica, en una ficha técnica, que no todas las mariposas migran, pero las que sí recorren alrededor de 4 mil kilómetros para llegar a México y aletean de 300 a 720 veces por minuto.
«La monarca, como tal, no está en peligro de extinción, pero lo que sí está bajo amenaza es la población migratoria que viene desde EU y Canadá a México», dijo.
El reporte «Superficie forestal ocupada por las colonias de hibernación de la mariposa monarca en México- temporada 2016-2017» de WWF señala que la colonia más grande se registró en el Santuario de la Sierra Campanario, en el Ejido El Rosario, Michoacán, con 1.17 hectáreas. Mientras, indica el documento, la colonia más pequeña, con apenas 0.02 hectáreas, se ubicó en el Santuario de Mil Cumbres, Ejido Río de Parras, en Michoacán.
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La organización nacida en Suiza en 1961 monitorea desde hace 23 años la superficie boscosa que llena la mariposa monarca. De acuerdo con Omar Vidal, los insectos no se pueden contabilizar uno a uno, por ello se cuenta las hectáreas que ocupan. La metodología, dijo, es utilizada desde hace aproximadamente 15 años.
El activista recordó que en 2015, las mariposas que pesaban medio gramo ocuparon una superficie de 4.01 hectáreas, en 2014, 1.13 hectáreas; mientras en 2013 se registró la cifra más baja en 23 años, apenas 0.67 hectáreas.
«Pensamos que la causa más importante, la principal de la disminución éste año, fue la gran mortalidad. [En 2017] la población puede aumentar, puede disminuir, no lo sabemos; lo que sí nos queda claro es que los eventos climatológicos extremos son un fenómeno que se está haciendo cada vez más recurrente», apuntó.
Alejandro del Mazo, titular de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), dijo a la agencia Associated Press, que las tormentas de marzo del año pasado mataron a unas 6.2 millones de mariposas, cerca del 7.4 por ciento de las casi 84 millones que hibernan en el país.
Pero, ¿qué ha ocasionado la disminución de éstas especies? Omar Vidal señala tres principales causas: Las bajas temperaturas, la tala ilegal en México y la pérdida de hábitat en Estados Unidos por el uso de pesticidas. El Centro para la Diversidad Biológica (CDB) puso sobre la mesa otro factor importante: los transgénicos.
El CDB señaló a través de un comunicado que el «dramático» descenso de la especie ha sido impulsado en gran parte por la siembra de cultivos transgénicos. Detalló que la gran mayoría de maíz y soya de Estados Unidos han sido diseñados genéticamente para resistir al herbicida Roundup de Monsanto, que mata el algodoncillo, alimento de la oruga monarca.
«Además de las amenazas por los eventos climáticos más frecuentes y más severos, las monarcas siguen en peligro serio por los pesticidas que se usan en los cultivos de ingeniería genética que destruyen su hábitat», dijo George Kimbrell, abogado en el Centro para la Seguridad Alimentaria.
La especie es el emblema de la Comisión para la Cooperación Ambiental, que fue establecida en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que tiene como objetivo la protección del insecto por parte de las tres naciones, ya que «juega un papel ecológico muy importante», remarcó Vidal.
Además, en 2014, Peña Nieto acordó con Barack Obama, entonces Presidente de Estados Unidos, y con el ex Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, la creación de un grupo de trabajo trinacional para la conservación de la mariposa monarca.
El activista Vidal prefirió no especular respecto a lo que ocurrirá con estos acuerdos en caso de que el TLCAN se renegocie o se elimine, pero destacó que se espera «que cualquier cambio político no tenga repercusiones en esto, porque hacerlo beneficia a los tres países».
Por ello hizo un llamado al Gobierno de México a redoblar los esfuerzos para eliminar la tala ilegal; aumentar los apoyos «bien dirigidos» a las comunidades locales para mejorar sus condiciones de vida y darles alternativas económicas; además de trabajar en colaboración con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos a fin de que ellos realicen los esfuerzos que les corresponden.
Mientras, recalcó, las autoridades de los países vecinos «tienen la responsabilidad de proteger el hábitat en sus territorios». Señaló que, específicamente, Estados Unidos debe disminuir o limitar el uso de herbicidas que están impactando el hogar de la mariposa monarca.
En el país gobernado por el republicano Donald Trump, puntualizó Vidal, existe el conocido Cinturón del Maíz, donde las mariposas llegan a poner sus huevecillos en plantas de algodoncillo; después las orugas se alimentan de dicha mata, que al ser considerada como maleza, los agricultores aplican pesticida y acaban con polinizadores y con las mariposas.
«Los tres países deben trabajar de manera cooperativa para permitirle a la mariposa adaptarse al cambio climático, o sea, no podemos modificar el clima, pero si los tres países hacen lo que les corresponde, estaremos apoyando a la monarca para que se adapte a los eventos meteorológicos que se presenten», comentó.
Finalmente señaló que los ciudadanos de las tres naciones tienen la obligación de exigir a sus gobernantes que cuiden el patrimonio natural de ésta y las siguientes generaciones.