Con goles de Dueñas y Pizarro, el «Tri» se llevó la victoria ante Senegal en el que fue el primer compromiso del año para los dirigidos por Juan Carlos Osorio.
Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).- Los inicios son siempre signos de esperanza. Sin embargo, en el caso de la Selección Nacional, si el panorama no resultó desesperanzador contra Senegal, al menos sí muy desconcertante.
La nueva versión del “Tri” de Juan Carlos Osorio se plantó en medio del Marlins Park para enfrentar a su similar africano, un casi desconocido conjunto cuyo más reciente logro es un subcampeonato en la Copa Africana de Naciones de 2002.
Quizás marcado por la naturaleza propia del inmueble, los espectadores y los mismos televidentes observaban las acciones con el mismo desdén y distracción propia del “Rey de los deportes”. En el inicio, los pases accidentados e imprecisos de los aztecas fueron compensados con patadas. Muchas más a las que el aficionado a la Selección está habituado a ver.
A dos husos horarios de distancia, en Avellaneda, el Puebla FC trataba de ganarse su clasificación a la Copa Libertadores frente al Racing. Cierto, se trataba de un partido de repechaje, pero resultaba (por mucho) más atractivo que la gesta que los mexicanos sosteníanhasta entonces en Florida.
Ni siquiera al minuto 27, tras la parada que le hizo José de Jesús Corona a Gueye al quedar frente al arco, se animó el “Tri” e incluso en esos momentos dejó de controlar el balón para empezar a cederle más la iniciativa a los africanos.
La oportunidad más clara de la primera mitad para el seleccionado mexicano la tuvo Yasser Corona. Sin embargo, su remate de cabeza en el área de los “Leones de la Sabana” fue digna de su vocación defensiva y terminó rechazando en lugar de cabecear a portería.
Ni siquiera cuando en Argentina el Racing sepultó las esperanzas del Puebla con un gol de Gustavo Bou, los aficionados mexicanos se animaron a prestarle atención a la aventura mexicana en Miami. Las redes sociales hablaban de muchas otras cosas menos de lo que ocurría con los hombres de Osorio en la Unión Americana.
Hashtags como #EstaSonrisaSignifica, #SiYoFueraCupido, #MiAbuelaEnCines y #CopaLibertadores daban a entender que los cibernautas estaban en todo menos con los ojos puestos en el estadio de los Marlins. Y así llegó el medio tiempo y nadie se dio cuenta.
La tradición de los amistosos es la canasta revuelta tras el entretiempo. Así, Salcedo, Rivas y Pizarro entraron en montón para seguir con la tónica experimental de la convocatoria y de paso, si había suerte, realizar algún descubrimiento grato que pudiera servir a favor de la Selección Nacional en futuros compromiso.
Al minuto 48 Torres Nilo conectó con Herrera en lo que parecía un gol cantado. Sin embargo el cerrojo que Seydou Ndiaye puso en su puerta tardaría unos minutos más en abrirse.
Jesús Dueñas fue el encargado de quitarle el sopor a los aficionados faltando 27 minutos para el final. Con un cabezazo impecable dejó mirando al meta senegalés que sólo se limitó a regañar a su defensa tras la deficiente marca.
Los “Leones de la Sabana” mostraron intenciones de ir a buscar el empate. No obstante, a esas alturas del partido la superioridad de los verdes ya era un factor determinante que sólo buscaba una rúbrica final.
Así, al ‘86 Hirving Lozano llegó por la banda derecha para mandar un centro al área que Rodolfo Pizarro buscó con la cabeza. El partido estaba finiquitado. Ya sólo faltaba que el árbitro diera los tres silbatazos finales.
