En México, aunque no parezca, hay cierta predilección por los nombres curiosos o poco comunes. El balompié local es el claro ejemplo y, si a ello le suman el ingenio de las actas de nacimiento de los jugadores extranjeros que llegan a territorio nacional, alcanza para una recopilación que raya en lo exótico.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- Hay nombres de moda en cada época, estos son determinados por diversos factores, pero lo cierto es que influye en gran medida la fama de ciertos personajes para que muchos padres opten por nombrar a sus hijos de determinada manera.
Ronaldo Zinedin Hernández Rodríguez, un joven del equipo sub-15 del club Santos Laguna, es el último ejemplo de esto. El nombre de la joven promesa lagunera que ya recibió su primer llamado al «Tri» es, obviamente, una combinación del nombre las leyendas del Real Madrid Ronaldo Luís Nazário de Lima y Zinedine Zidane.
Esta semana, 13 #Guerreros fueron llamados para integrarse a @miseleccionmx en cuatro categorías distintas pic.twitter.com/LDRbEvVvwp
— ClubSantosLaguna (@ClubSantos) febrero 6, 2016
El carrilero izquierdo que luce el dorsal 210 en las categorías inferiores del Santos nació en 2002, cuando Ronaldo ganó con Brasil el Mundial de Corea y Japón y Zidane alzaba la Champions League con el Real Madrid por lo que la popularidad de ambos futbolistas estaba por las nubes.
“Mi marido y yo fuimos grandes aficionados tanto de Ronaldo como de Zidane, por eso cuando estaba aún en la barriga y se movía mucho, le dije a mi esposo que iba a ser como esos dos jugadores» dijo la madre a Medio Tiempo.
“Al principio no nos poníamos de acuerdo porque mi marido es más fan de Ronaldo y yo de Zinedine, por eso decidimos ponerle los dos”.
Ronaldo Zinedin, sin embargo, tiene como ídolo al colombiano James Rodríguez y se aleja de la presión de su nombre imitando al crack colombiano en su manera de jugar y en la celebración de los goles, publicó el diario español Sport.
NOMBRES, NOMBRES, NOMBRES…
Pero, más allá del joven lagunero que maravilla más por su bautizo que por su futbol, hay que recordar que el futbol mexicano tiene una predilección histórica por jugadores con nombres que más que originales resultaron excesivos.
Allan Delon, por ejemplo. Homófono del actor francés Alain Delón que en realidad resultó ser un mediocampista brasileño que jugó su único torneo en México al servicio de los Gallos Blancos de Querétaro y se fue con más pena que gloria. Eso sí, para el dato queda su curiosa adaptación ortográfica al portugués del galán de cine galo que brilló en la pantalla grande en los años 60.
Siguiendo con los casos de extranjeros, uno de los ejemplos más claros en la actualidad es el de Carlos Darwin Quintero. Si nadie conociera el segundo nombre del colombiano, este seguramente pasaría desapercibido al momento de que la alineación inicial del club América es recitada en los altavoces del estadio Azteca. No obstante, su reconocimiento es tal que incluso le granjeó un apodo adecuado a su bautizo civil: «científico del gol».
Los jugadores mexicanos no se quedan atrás y Brayan Martínez Arizpe es un caso ejemplar en el que no se sabe si se trata de una adaptación fonética tomada al pie de la letra o de un mero error del registro civil. Para el caso, el jugador del Puebla es un ejemplo que se replica fuera de las canchas en miles de niños en el territorio mexicano que fueron bautizados de la misma manera en los últimos 20 años.
Siguiendo con los errores de registro, estos propiciaron que el ex de Tigres, Veracruz e Indios de Ciudad Juárez, Sindey Balderas no se llame como una de las ciudades más importantes de Australia: Sidney. Fue en 1999 cuando Ricardo «Tuca» Ferretti le dio luz verde en Primera División. No obstante, hoy se encuentra desaparecido del mapa futbolístico.
Pero, más allá de errores en las actas de nacimiento, hay extravagancias abiertas en las que se incurre en pos de la originalidad. Podría decirse esto de Yosgart Gutiérrez cuya búsqueda de originalidad no sólo se ve en el nombre sino en varias facetas de su vida como vestimenta y peinado. Esto, por supuesto, no le garantizó un lugar en el Cruz Azul y ahora protege el marco del Necaxa en la división de ascenso.
La originalidad es una gran tentación para los padres y los ejemplos de aquellos que sucumben abundan al respecto: Duilio César Jean Pierre Davino, por ejemplo, en un caso de extrema longitud, o Jehu Beyzeé Chiapas, en un apartado con más inclinaciones místicas. No obstante, también hay otros futbolistas que han destacado por su anacronismo descarado como Filiberto Fulgencio Cortés, cuyos admiradores, para ahorrar saliva, reducían a un efectivo «Filiful». Podría hacerse una lista de más jugadores que podrían aparecer en estas líneas, pero esta sería interminable. Los años pasan y, si bien el balompié azteca se mueve históricamente en una constante de altibajos, los nombres curiosos nunca han faltado en sus canchas.
