El tiroteo entre policías y criminales de un cártel de las drogas que opera en el norte de México se registró en la comunidad de Guerrero, en el estado de Coahuila, un poblado ubicado a unos 10 kilómetros de los límites territoriales entre ambos países que son demarcados por el cauce del río Bravo.
Los Ángeles, Estados Unidos, 10 de enero (La Opinión).– Un supuesto sicario de un grupo criminal en México llamado ‘‘La Tropa del Infierno’’, quien resultó herido el jueves durante un tiroteo con policías mexicanos, intentó huir cruzando el río Bravo hacia Estados Unidos, pero agentes de la Patrulla Fronteriza y militares de la Guardia Nacional asignados en la frontera de Texas pudieron localizarlo para su arresto.
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que el 9 de enero se recibió un reporte por parte de autoridades mexicanas sobre un intercambio de balas entre agentes policíacos y varios delincuentes.
El reporte del gobierno de México alertaba de que al menos uno de los criminales había huido hacia Estados Unidos y pedía colaboración para detenerlo.
El tiroteo entre policías y criminales de un cártel de las drogas que opera en el norte de México se registró en la comunidad de Guerrero, en el estado de Coahuila, un poblado ubicado a unos 10 kilómetros de los límites territoriales entre ambos países que son demarcados por el cauce del río Bravo.
De acuerdo con reportes periodísticos, en el enfrentamiento hubo ocho muertos que pertenecían a ‘‘La Tropa del Infierno’’, el brazo armado del Cártel del Noroeste.
Agentes de varios sectores de la Patrulla Fronteriza en Texas, con el apoyo de unidades aéreas y de militares de la Guardia Nacional asignados a la frontera, llevaron a cabo un operativo de búsqueda.
A pesar de la oscuridad y de lo accidentado del terreno, los agentes detectaron huellas de pisadas y siguieron el rastro de manchas de sangre hasta dar con el paradero de un hombre con múltiples heridas de bala, quien recibió atención médica para luego ser trasladado en helicóptero hacia un hospital donde se encontraba bajo arresto y vigilado sin que se diera a conocer información sobre su identidad.
“La violencia de los cárteles en México ha ido en aumento”, declaró Raúl Ortiz, jefe de CBP en el sector de Del Río, Texas.“La Patrulla Fronteriza trabaja con el gobierno de México, los sectores vecinos y los socios de las fuerzas del orden para responder a estos incidentes y mantener a salvo a las personas en nuestras áreas”.