El lanzamiento pudo haber resultado fallido debido a que el adaptador que separa al satélite del cohete en la etapa final, no funcionó adecuadamente. Sin embargo, un experto apunta a que en realidad podrá tratarse de una misión encubierta.
Washington, 9 de enero (Xinhua).- Un satélite de espionaje de Estados Unidos que fue lanzado el domingo a bordo de un cohete de SpaceX no llegó a la órbita prevista y podría estar perdido, indicó un vocero de SpaceX.
Pero SpaceX señaló que el presunto problema no tuvo nada que ver con su cohete, según un boletín enviado el lunes por el vocero a Xinhua.
«No hacemos comentarios sobre misiones de esta naturaleza; pero las revisiones hechas hasta ahora indican que el Falcon 9 funcionó con normalidad», añadió el boletín.
Después, en un boletín de actualización enviado esta mañana, la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, reafirmó que su cohete Falcon 9 «hizo todo de forma correcta» durante el lanzamiento desde la estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral, Florida.
«Debido a la naturaleza clasificada de la carga, no son posibles más comentarios», añadió.
El misterioso satélite Zuma, construido por la compañía estadounidense de tecnologías aeronáuticas y de defensa Northrop Grumman, no se separó de la segunda etapa del cohete Falcon 9 y se cree que se rompió o cayó al mar, según dos funcionarios estadounidenses citados por el sitio Time.
Se considera que el satélite sufrió «un siniestro total», según el informe, y ya hay una investigación en curso. Hasta ahora no hay indicios de sabotaje o interferencia.
Sin embargo, Jonathan McDowell, astronómo del Centro Smithsoniano-Harvard de Astrofísica, publicó en Twitter que los datos de Space-Track, un sitio manejado por el Comando Estratégico de Estados Unidos, mostraron que Zuma «completó al menos una órbita», lo que contradice la versión de que la carga se separó de la segunda etapa.
McDowell dijo «es posible que la carga no se haya activado después de separarse, lo que validaría parte de los rumores sobre el fracaso».
«Normalmente, cuando uno compra un lanzamiento por cohete, se paga por el adaptador de carga en la etapa final del cohete para separar el satélite al final», dijo McDowell, «pero en esta misión el cliente suministró su propio adaptador de carga, por lo que la separación pudo haber sido el problema, no un problema de SpaceX».
El experto también negó las afirmaciones de que Zuma se haya perdido. «Es un encubrimiento para ocultar una exitosa inserción en una órbita secreta o algún otro tipo de engaño».
En el último año, SpaceX ha lanzado dos cargas clasificadas para el Gobierno de Estados Unidos.
Lanzado en mayo, el satélite NROL-76 fue para la Oficina Nacional de Reconocimiento. La otra fue una nave espacial no tripulada X-37B para la Fuerza Aérea de Estados Unidos, la cual despegó en septiembre.
La presidenta de la compañía no anticipa efectos en el calendario de próximos lanzamientos.
«El Falcon Heavy fue acomodado en la plataforma de lanzamiento LC-39A para un disparo estático esta semana, seguido poco después de su primer vuelo», dijo Shotwell. «También nos preparamos para el lanzamiento (de un Falcon 9) de (la compañía de Luxemburgo) SES y el gobierno de Luxemburgo en tres semanas».
