A principios de diciembre de 2010, Gustavo Madero Muñoz fue electo presidente del Partido Acción Nacional (PAN), por encima de los candidatos del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien había tenido un control férreo sobre la vida de ese partido desde que llegó a Los Pinos en 2006. Para analistas políticos y los propios militantes blanquiazules, Madero Muñoz personificaba el rechazo a las decisiones unilaterales, los dedazos que beneficiaron a familia y amigos del Jefe del Ejecutivo federal y que dañaron la democracia en ese instituto político.
Sin embargo, meses después, la tendencia aliancista de Madero y su grupo, que fue protagonista de escándalos y acusaciones de falta de transparencia y corrupción, además de la derrota contundente de ese partido en las elecciones federales, donde perdió la Presidencia y bastiones como Jalisco, el líder nacional comenzó a ser el blanco de las críticas de otros grupos dominantes en Acción Nacional que le reprocharon haberle cedido todo el terreno al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a quien se convirtió en Presidente de México: Enrique Peña Nieto.
La firma del Pacto por México, el 2 de diciembre de 2012, confirmó que Madero Muñoz no sería un férreo dirigente desde la oposición y comenzó a diluir su poder. Luego, la operación con la que se reeligió en 2014, llena de sospechas y asegunes en el padrón, terminó por darles la razón, tanto al grupo que pugna porque el PAN sea refundado y vuelva a sus orígenes como al de los llamados «calderonistas». Ahora, luego de que en septiembre renunció a la presidencia panista para buscar una diputación federal, Gustavo Madero se ha convertido en un fantasma. Se deja ver poco en actos públicos y no hace declaraciones a la prensa. Está convertido en un fantasma ante el rechazo de sus colegas que lo califican de «chapulín», de egoísta y de anteponer sus intereses a los de su partido, aun cuando éste tiene grandes obstáculos por superar para enfrentar las elecciones intermedias de junio de 2015.
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).– Gustavo Madero Muñoz puso «por encima de los objetivos institucionales su ambición personal que ya no conoce límite alguno», escribió en su cuenta de Facebook el Senador Javier Corral Jurado, quien como el entonces dirigente panista es oriundo de Chihuahua. Horas antes, el 2 de marzo pasado, Madero Muñoz había pedido licencia a su cargo para competir por su reelección como presidente del Partido Acción Nacional (PAN), para el periodo 2014-2018.
En su muro de Facebook, Corral Jurado llamó también a los militantes del blanquiazul a impedir las intenciones de Madero: “debemos organizarnos y hacer con todo respeto, pero con absoluta firmeza, nuestro rechazo a este indebido manejo de quien nos pidió el voto para su reelección asegurándonos buscar consolidar los objetivos y metas del Partido, y no su proyecto personalísimo”.
Gustavo Madero llevaba entonces 132 días como dirigente nacional para el periodo 2010-2014, luego de ser electo el 4 de diciembre de 2010 por la mayoría de la militancia blanquiazul, por encima Roberto Gil Zuarth y Francisco Ramírez Acuña, ambos cercanos al Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa. El triunfo de Madero fue considerado la primera gran derrota del calderonismo al interior del partido, al que había sometido, dicho por los propios panistas, a un control férreo y donde sólo su grupo cercano, amigos y familia, se beneficiaron con puestos de elección popular.
Pero de aquel primer discurso en diciembre de 2010, donde Gustavo Madero ofreció abrir el partido a las bases, devolverle la democracia interna, evitar la corrupción y pugnar por la transparencia, al del 30 de septiembre de 2014, cuando pidió licencia para separarse del cargo y contender por una diputación federal en 2015, quedaba poca fuerza e influencia política.
Ahora, a Madero Muñoz los grupos internos del PAN –los independientes y los calderonistas– le echan en cara el haber puesto al blanquiazul al servicio de los intereses del Presidente Enrique Peña Nieto y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), alejarse de los orígenes del partido y olvidarse de la lucha contra la corrupción e incluso solapar la de sus cercanos, además de usar a la institución como un trampolín para sus intereses personales.
Sus acciones, calificadas como las de un «chapulín» que va de un lado a otro en busca de beneficios, les ha dado la razón: hoy, la aspiración máxima del ex líder es una diputación federal y, para conseguir su objetivo y no ser blanco de reproches, se mantiene en las sombras, como un fantasma, dicen sus más férreos críticos.
En su último discurso como dirigente nacional, Madero afirmó que su decisión tenía precedentes ejemplares como fue el caso de Manuel Gómez Morín, fundador del partido y quien se postuló como candidato a Diputado en 1946 por el distrito de su natal Batopilas, aunque no llegó a tal puesto.
También se refugió en Adolfo Christlieb, José Ángel Conchello, Alfonso Ituarte Servín y Manuel González Hinojosa, quienes se desempeñaron como diputados y presidentes de la fuerza política al mismo tiempo.
La Asamblea General le otorgó licencia y en la misma sesión, minutos después, Ricardo Anaya Cortés, entonces secretario general de dicha fuerza política, tomó protesta como el nuevo dirigente nacional.
Desde aquel día poco se ha sabido de Gustavo Madero. Sus pronunciamientos ante los medios de comunicación se pueden contar con los dedos de una mano.
En noviembre pasado, en el marco de la 45 Reunión Plenaria de Diputados Locales, se dejó ver e incluso dio un discurso sobre los últimos acontecimientos del país. Pero nada: ni la prensa ni sus propios correligionarios se interesaron en el político que nació el 16 de diciembre de 1955 en la capital de Chihuahua. El desdén hacia su persona se notó en esa reunión donde pocos se acercaron a saludarlo.
Así como llegó, acompañado sólo de su personal más cercano, así se retiró de la sede nacional del PAN, en la colonia Del Valle de la Ciudad de México. Los aplausos, abrazos, porras y muestras de apoyo parecen ser ya cosa del pasado.
Ernesto Ruffo Appel, actual Senador panista por Baja California, consideró que la licencia que pidió Gustavo Madero preocupa pues responde a una política de grupo, de los “maderistas”, y puso en evidencia su falta de “interés esencial en la institución, en el Partido Acción Nacional”.
“Me preocupa esencialmente porque la responsabilidad del presidente nacional del partido debe llevar como preponderancia la visión institucional del partido y aquí [en el caso de Madero], a mí se me hace evidente que son razones de grupo político dentro del partido, y eso es una parcialidad que no debería nublar los objetivos de la institución”, aseguró en entrevista para SinEmbargo.
El primer Gobernador de oposición en la historia de México planteó también que el actuar de Madero «fue por mera estrategia del grupo ‘maderista’, lo que “revela un uso de la institución Partido Acción Nacional en función de las necesidades y los objetivos de un grupo político interno”.
¿QUIÉN ES GUSTAVO MADERO?
Originario de Chihuahua, estudió Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). También hizo una Maestría en Comunicación Social en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sus primeros trabajos fueron en el sector empresarial en su tierra natal e incluso llegó a ser vicepresidente del Centro Empresarial de Chihuahua y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en 1993.
Fue hasta 2001 que ingresó a la política y debutó como candidato a la Presidencia Municipal de Chihuahua, siendo derrotado por el priista Jorge Barousse Moreno. En 2003 debutó como Diputado federal por Chihuahua y en 2008 llegó al Senado de la República, en representación de la misma entidad.
En 2010, César Nava Vázquez, entonces dirigente nacional y un hombre cercano al Presidente Calderón Hinojosa, anunció que no se postularía por la reelección como presidente del PAN. De inmediato, Madero se interesó por el puesto y se lanzó como candidato. El 3 de agosto, derrotó al entonces Diputado Roberto Gil Zuarth y fue elegido como líder blanquiazul para el periodo 2010-2014 y su tarea principal era darle continuidad a la Presidencia de la República, que estaba en las manos de los panistas.
En conferencia de prensa, aseguró que defendería «la unidad del partido”, para ayudar a su fortaleza y así enfrentar los retos que venían y salir adelante. “Esto nos va permitir que en el 2012, el PAN avance electoralmente, que el PAN logre consolidar su tercer sexenio en el 2012, voy a ser un colaborador, apoyador y defensor del gobierno del presidente Felipe Calderón” afirmó.
Sin embargo, la unidad sigue sin darse en el PAN y la fidelidad que entonces le profesó a Calderón se rompió muy pronto.
Incluso en el proceso para elegir al candidato presidencial, las luchas internas en ese partido robaron la atención a las propuestas de los precandidatos: Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero Arroyo. Luego de la desastrosa campaña presidencial de Vázquez Mota y el rechazo de la ciudadanía al panismo, mismo que lo mandó de primera a tercera fuerza política en el país, las fracturas se hicieron todavía más grandes.
Este año, durante las campañas para la nueva dirigencia, los ataques internos se convirtieron en la comidilla de la prensa nacional, y lo mismo ocurrió entre 2013 y 2014 en la mayoría de las discusiones de las reformas en las bancadas panistas en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
MANIPULACIÓN DEL PADRÓN
Durante el mandato de Gustavo Madero Muñoz, militantes de Acción Nacional y el partido como tal estuvieron metidos en diversos escándalos. Uno de ellos fue el padrón inflado, un recurso con el que la presidencia nacional, en manos del político de Chihuahua, intentó aumentar el raquítico número de simpatizantes en sus listas, con el propósito de que muchos de los suyos alcanzaran candidaturas a puestos populares.
Al respecto, Ruffo Appel recuerda que el escándalo resonó en diversos estados del país.
“Se acusó la manipulación del padrón de militantes al Comité Ejecutivo Nacional y esto fue un asunto perverso porque se afectó directamente el mejor desempeño de la Asamblea Nacional”, planteó.
A pesar de ello, dijo, actualmente ya se trabaja en ello: “Un grupo de ex gobernadores de Acción Nacional nos hemos estado reuniendo y una de nuestras principales preocupaciones es la certificación del padrón bajo un protocolo que pueda prevenir el que se estén haciendo estas maniobras poco transparentes y más aún en la razón esencial del funcionamiento del partido que es la aAsamblea”.
En respuesta, el 1 de octubre de 2012, el padrón de militantes inició un proceso de actualización, refrendo y depuración, mismo que concluyó el 14 de diciembre de ese mismo año. El 6 de enero de 2013 se publicaron los resultados preliminares y hasta el 24 del mismo mes se dio a conocer la cifra final.
El número de panistas se redujo de un millón 868 mil 565 miembros activos y adherentes, a 388 mil 972 militantes; esto es, cayó un 80 por ciento.
MADERO, EL ALIANCISTA
En septiembre de 2013, Gustavo Madero afirmó que las alianzas con distintas fuerzas políticas en el país eran normales para conseguir el beneficio del país. Esta práctica le había funcionado para ganar algunas gubernaturas, y hasta las últimas elecciones, las de 2013, también le funcionó.
El Partido Acción Nacional (PAN) gobierna actualmente en siete estados de la República: Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Puebla, Sinaloa y Sonora. Todos los triunfos fueron bajo alianzas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Francisco Vega de Lamadrid, mejor conocido como «Kiko» Vega, llegó por una alianza con el PRD, el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Partido Estatal de Baja California. Se convirtió en el quinto panista en ganar la elección de manera consecutiva en ese estado.
En Baja California Sur, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, oriundo de Guadalajara, Jalisco, rompió con su partido, el del Sol Azteca, y fue designado como candidato para Gobernador con «La Alianza es Contigo», integrada por los blanquiazules y el Partido de Renovación Sudcaliforniana.
En Guanajuato, Miguel Márquez Márquez también ganó con una alianza, la denominada «Por el Guanajuato que Queremos» e integrada por el PAN y Partido Nuevo Alianza (Panal).
Rafael Moreno Valle Rosas, quien formaba parte del Partido de la Revolución Institucional, representó a la coalición Compromiso por Puebla, conformada por Acción Nacional, PRD, Convergencia y el Panal.
Mario López Váldez, también de origen priista, fue elegido como Gobernador de Sinaloa por la coalición «El cambio es ahora por Sinaloa», integrada por el PAN, PRD y Convergencia.
La de Sonora fue la única elección que ganó sin una alianza de por medio. Sin embargo, actualmente, el gobierno de Guillermo Padrés Elías es reprobado por la mayoría de los ciudadanos, de acuerdo con encuestas recientes.
El próximo año se realizarán elecciones intermedias y hasta el momento no se han anunciado alianzas; por lo menos en Sonora, tanto el PAN como el PRD negaron que eso pudiera ocurrir.
EL PACTO POR MÉXICO
El 2 de diciembre de 2012, al día siguiente que Enrique Peña Nieto tomó protesta como Presidente de la República, las tres principales fuerzas políticas se comprometieron a aprobar una serie de reformas estructurales bajo el nombre de Pacto por México.
Gustavo Madero reconoció la disposición al diálogo que el titular del Ejecutivo daba a través de ese pacto, tras “una intensa discusión, análisis e inclusión de los principales temas de la agenda nacional, en un diálogo pluripartidista, para superar esta condición de falta de acuerdos, con respaldo político amplio”.
En el Palacio Nacional, el dirigente aseguró que «el PAN es una fuerza política que impulsa, desde sus orígenes, la democracia, la modernización económica y la inclusión social”.
Fueron 13 las reformas aprobadas bajo el paraguas del Pacto. Los blanquiazules apoyaron y aprobaron 12 de ellas; sin embargo, fue en la Fiscal donde se enfrentaron con el gobierno federal pero éste, tras conseguir los votos del PRD, logró pasarla sin problemas.
REFORMA FISCAL
Durante la discusión de la Reforma Fiscal, los legisladores blanquiazules en el Senado abandonaron la sala, pues consideraban que afectaría a la economía de las familias. A pesar de todos los pronunciamientos en contra de la aprobación, ésta se dio. Desde entonces los legisladores insisten en que es necesaria una contrarreforma, pues incluso la calificaron como una ley tóxica y que ha dañado seriamente la capacidad de crecimiento en el país.
“Como resultado de Reforma Fiscal del año pasado, la frontera ha perdido competitividad; el consumo ha caído dramáticamente; el desempleo va al alza; los precios de las gasolinas van en aumento porque el gobierno no alcanzó la recaudación esperada; y la deuda pública empieza a mostrar signos de alerta”, advirtieron los legisladores de la Cámara Alta, hasta ahora, siguen con propuestas para tirarla, pero no han tenido éxito alguno y prometen que en la próxima legislatura trabajarán en ello.
REFORMA TELECOM
Durante las discusiones de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, Madero Muñoz aseguró que tanteo en el Senado como en Diputados, los legisladores blaquiazules votarían con una postura única, sin embargo, en ambas cámaras se dividieron sobre el tema de la declaración de preponderancia, por servicio o por sector.
Luego de que en San Lázaro, el PAN sumó sus votos al PRI para que fuera avalada la reforma, Madero dijo que tenía fallas que su partido corregiría en un futuro. Corral Jurado no detuvo sus críticas y dijo que “es interesante el lenguaje convenido del presidente del PAN a las violaciones a la Constitución a las regresiones les llama fallas”.
“Es evidente que Madero está cuidando más su relación Peña Nieto y sus acuerdos con el gobierno, que una valoración real de la ley. Yo no sé porque Madero está impedido a llamarle a las cosas por su nombre frente al PRI y frente a Peña Nieto. Hablar de fallas como si fueran deficiencias de técnica legislativa es el lenguaje escurridizo de quien está más al servicio del Presidente que enfrente de la oposición en México», expuso el Senador por Chihuahua.
REFORMA ENERGÉTICA
El 11 de agosto se promulgó la Reforma Energética, días antes, Gustavo Madero defendió la propuesta para abrir a Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado y externo.
“De eso se trata la reforma energética, de cómo volver más competitivo a México, cómo abrirlo; cómo con valor decir las cosas y no rajarnos porque les tenemos miedo al as marchas y a los tabúes”, dijo.
Esta fue la última reforma que se aprobó bajo su mandato, pues enseguida pidió licencia para iniciar su campaña para la reelección de la presidencia nacional del PAN, dejando en su lugar a Cecilia Romero Castillo, entonces secretaria general.
La también Diputada y Senadora recuerda que cuando recibió al partido, éste se encontraba en una situación complicada, “con enfrentamientos que se tornaron radicales en algunos momentos en los equipos de los candidatos, con situaciones internas complicadas, con grupos parlamentarios también no cohesionados en torno a sus respectivos coordinadores y no había la la capacidad de superar la problemática por el fracaso de refrendar la Presidencia de la República”.
Sin embargo, aseguró que optó por tomar una decisión: “mantener la situación de las grandes líneas de trabajo que habían sido conducidas por Gustavo Madero, por prudencia política. Con esto logramos lo que él venía trabajando, sacar adelante el barco de la sucesión en la Presidencia del partido de manera exitosa y de manera pacífica”.
Cecilia Romero se convirtió en la primer mujer en dirigir el CEN del PAN, aunque sólo por interinato. Aseguró que durante el mandato de Madero, éste tuvo la capacidad de navegar entre aguas turbulentas, las divisiones y los grupos que se generaron a partir de discusiones internas.
“Madero asumió la dirigencia del PAN después de dos presidencias que habían durado, cada una, la mitad del tiempo que dura un periodo de presidencia. Teníamos encima la campaña presidencial de 2012, un año para prepararla, me parece que eso que fue una dura prueba a la institución, con todo y que el resultado fue negativo el presidente Madero supo sortear esta situación adversa”.
Sobre las divisiones que se dieron en su mandato, Romero Castillo asegura que Gustavo Madero “no tomó partido. Ciertamente uno de estos grupos, lo que hoy se llama el ‘maderismo’, fue conformado por aquellos que estaban de manera específica junto a Madero o siguiéndolo en su lado como presidente de partido o como candidato a la presidencia del propio PAN”.
Otro gran reto que enfrentó Madero durante su mandato fue la reforma interna a sus estatutos, la cual también “fue sometida en tiempos de turbulencia”, afirmó Romero, pero logró sacarla adelante.
El 10 de agosto pasado, durante la XVII Asamblea Nacional Extraordinaria del Partido Acción Nacional, los militantes aprobaron en lo general y en lo particular la Reforma de Estatutos y el Proyecto de Armonización. Sin embargo, durante la votación, cientos de blanquiazules inconformes protestaron y comenzaron a gritar: “¡Fraude, fraude!”, incluso Alejandro Moreno Abud, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, en Hidalgo, aseguró que “la mayoría dijo que no y no le importó a la Mesa”.
CALDERONISTAS VS MADERISTAS
El PAN no se caracteriza por ser un partido de tribus, pero desde 2012 los conflictos internos entre calderonistas y maderistas han mantenido fragmentado al partido y, hasta ahora, esa división se mantiene, lo que de acuerdo con analistas políticos continuará en 2015, pues se rumora que la esposa del ex Presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala Gómez del Campo, también pretende ir por una diputación en la próxima legislatura, por lo que el choque con Madero no está descartado.
Cecilia Romero expuso que confía en la madurez de ambos actores políticos, pues “independientemente de filias o fobias que existen en todas partes, lo que debe unirnos y confío en que así será es servir y representar a la sociedad mexicana. Tengo la confianza de quienes han demostrado ser líderes en el partido, también tendrán la madurez para poder acoplar las posiciones respecto de ciertos temas, o de ciertos periodos de la historia del partido, tendrán la capacidad de acoplar sus mejores talentos en la próxima legislatura”.
En junio del próximo año habrá elecciones y el PAN tiene una nueva oportunidad de regresar a sus orígenes: abrir la puerta a ciudadanos, coinciden Romero y Ruffo.
“Tradicionalmente el PAN ha sido enriquecido por ciudadanos talentosos que, sin necesidad de ser filiales, han venido a enriquecer nuestras propuestas. Yo confío en que la próxima contienda electoral habrá panistas ciudadanos comprometidos, y ciudadanos no panistas comprometidos que juntos lucharemos por tener un grupo parlamentario exitoso”, dijo la ex presidenta del PAN.
Por su parte, Ruffo también pidió que se abran a la ciudadanía “como siempre había sido, y para que se den los procedimientos con transparencia, buscando la igualdad de oportunidades, candidatos externos con simpatía del PAN”.
Sin embargo, Ruffo advirtió que con tal de controlar las candidaturas, el PAN cerró las posibilidades a los ciudadanos simpatizantes con el blanquiazul. Aseguró que ahora es un asunto donde dicen: “’Señores, ya se llenó el palenque, cierren las puertas que los gallos que nos quedamos adentro somos los que vamos a participar’ y la esencia del PAN, que es un partido de ciudadanos, deja todo ese espíritu afuera”.
Acusó que el aislamiento de Acción Nacional ha sido gradual y paulatino y su consecuencia es la reducción de los padrones que luego sufren purgas “o le quitan militantes o le suman militantes de manera poco transparente”.
Incluso el ex Gobernador de Baja California aseguró que el PAN podría abrirle la puerta a los ciudadanos que hoy en día se manifiestan, e incluso a protagonistas de movimientos como el del pasado 20 de noviembre.
“Podría cobrar mucho interés para los ciudadanos, además de que Acción Nacional recobraría su rol de un partido político nacional a manera de herramienta de los ciudadanos para que la usen en el proceso electoral para que lleven a los mejores hombres y mujeres a integrar al Congreso de la Unión”, dijo.