Luego de que una inmobiliaria promocionara un predio con vestigios mayas en la comunidad de Juan Sarabia, al Sur de Quintana Roo, pobladores de la zona denunciaron que el Instituto Nacional de Antropología e Historia no ha resuelto su protección.
Por Abraham Cohuó
Quintana Roo, 9 de noviembre (Por Esto).- Habitantes y ejidatarios de Juan Sarabia en Othón P. Blanco, denunciaron el intento de comercialización de un predio que alberga vestigios mayas y que son utilizados por la empresa Inmobiliaria Chetumal, como característica para atraer más compradores.
Dicha inmobiliaria promociona en diversos grupos de venta de la capital de Quintana Roo, la venta de un predio que colinda con el Río Hondo, frontera natural entre México y Belice, el cual, entre otros atractivos, cuenta con vestigios mayas.
Aunque la promoción ha obtenido pocas respuestas, los habitantes de Juan Sarabia detallaron que el lugar posee restos de edificios antiguos. Sin embargo, el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), no ha intervenido para rescatar estas estructuras a pesar de que han sido reportadas desde hace varios años
En octubre pasado, los habitantes de esa localidad denunciaron que otra zona con vestigios, ubicada cerca de una antigua quebradora, estaba siendo devastada por integrantes del ejido, pero el INAH tampoco atendió este reporte.
Esta no es la primera vez que se da este tipo de ventas de predios e incluso en zonas protegidas, pues durante su Administración, el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo (2011–2016), remató a 10 millones 633 mil pesos, menos de cinco pesos el metro cuadrado, en zonas que su valor comercial ronda entre los tres millones de pesos por hectárea [300 pesos el metro cuadrado].
Este es tan sólo uno de los al menos 46 predios que el exgobernador priista vendió, a través del Instituto del Patrimonio de la Administración Pública dirigido por Claudia Romanillos, a precios muy por debajo de su valor comercial, catastral e incluso, literalmente regaló al ofertarlos en “cero pesos”, ha denunciado desde hace meses la organización “Somos tus Ojos”.
Otro de los remates fueron 390 hectáreas que vendió a cinco millones de pesos, ubicadas Bacalar, un lugar ubicado en el municipio Othon, P, Blanco, denominado Pueblo Mágico, por sus atractivos naturales entre ellos, la Laguna de los siete colores.
Desde agosto del año pasado la organización “Somos tus Ojos” denunció ante Congreso de la Unión que, en aquel entonces el todavía gobernador, Roberto Borge, vendió al menos 44 predios de distintos tamaños que eran patrimonio del estado a precios decenas de veces menores a su valor comercial, y con avalúos desactualizados.
Al menos seis terrenos en diversos municipios de Quintana Roo que, sumados aglomeran 25 mil 348 metros cuatros sumados, dos hectáreas y media, patrimonio de Quintana Roo fueron realmente regalados, puesto que se vendieron a “cero pesos”, además de rematar, en precios muy por debajo, otros predios en diversas zonas vírgenes, de alta plusvalía o de lujo por su belleza cultural e incluso, en áreas de manglares.
La organización civil estima que el quebranto al erario público asciende a los mil 99 millones 492 mil 370 pesos, de acuerdo a la demanda que interpusieron en el Congreso de la Unión y a diferentes denuncias interpuestas.
En tanto, el Ayuntamiento de Colima, encabezado por el saliente Leoncio Morán Sánchez (2018-2021), cambió el uso de suelo en diez predios de fraccionamientos de “equipamiento institucional” (área verde) a “habitacional unifamiliar” y uno a “corredor comercial” para venderlos a particulares sin antes notificar a los colonos.
Los vecinos acusan la intención de la construcción de departamentos, comercios u oficinas en los espacios verdes que hasta ahora han sido su refugio recreativo frente a la pandemia por COVID-19.
El 28 de octubre de 2020 se aprobaron por unanimidad los dictámenes de modificación en nueve lotes de los fraccionamientos Real Vista Hermosa III, Real Santa Bárbara, Residencial La Primavera, Lomas del Valle, las Fuentes y los Sauces “para llevar a cabo un aprovechamiento urbano de mayor intensidad”, de acuerdo con el Acta del Cabildo 101 a la que SinEmbargo tuvo acceso y que los colonos obtuvieron por solicitud de transparencia.
Dos meses después, el 21 de diciembre pasado, el Cabildo aprobó el dictamen que dio luz verde a la desincorporación del patrimonio municipal de los lotes con cambio de uso de suelo en cuatro de los fraccionamientos referidos, a los cuales les asignaron un valor comercial por 26 millones 313 mil pesos en conjunto.
Y el 13 de agosto de este año se realizó el cambio de uso de suelo de otro predio en el fraccionamiento Paseos de la Hacienda, muestra el Acta de Cabildo 135.
El 23 de diciembre del año pasado, en víspera navideña, los vecinos se percataron que se estaba realizando la venta de ambos lotes de su área de donación del fraccionamiento, por lo que exigieron una audiencia con el Alcalde Leoncio Morán, por lo que se reunieron en enero de este año.
Entonces, el Ayuntamiento de Colima argumentó a los vecinos quejosos que la venta de los lotes fue por insuficiencia de recursos públicos para el pago de nómina de la administración pública.
Los regidores que impulsaron el cambio de uso de suelo y las subastas públicas fueron el Regidor Omar Suárez Zaizar, Secretario de la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda del Cabildo, y la Regidora Magdalena Harayd Ureña Pérez, Presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda del Cabildo.