A nivel emocional, las mascotas pueden generar una especie de confort, de compañía, y actuar como sustitutos de soporte humano, otros se sienten seguros, afectar la ansiedad de separación y las ayudas en situaciones de estrés, asegura la doctora Enriqueta Gómez Siurana.
MADRID, 09 de noviembre (EuropaPress).- Los animales domésticos, como perros y gatos, tienen un papel muy importante en la sociedad moderna y, en muchos casos, un lugar preponderante en las casas de sus dueños. Tanto, que muchas personas aseguran compartir habitación o cama con ellos.
«Está claro que las mascotas, sobre todo perros y gatos en las casas, juegan un papel importante, siendo en ocasiones como otros miembros de la familia, se relacionan importantes con los mismos y, en casos de personas que viven solas, forman parte importante en la socialización dada la obligación de salir de casa con sus dueños», comenta en una entrevista con Infosalus la coordinadora del grupo de Trastornos del Movimiento y de la Conducta durante el sueño de la Sociedad Española del Sueño (SES), la doctora Enriqueta Gómez Siurana.
El hecho de tener que salir con ellos, por ejemplo, «beneficiarios de forma indirecta al sueño, por ejemplo en pacientes con insomnio que no deben ser muy pronto y deben mantener constante la hora de levantarse», especifica la doctora Gómez. Así, «sacar el pase a la mascota por la noche facilita la alarma el tiempo de ir a la cama y el tener que sacar por la mañana obliga a levantarse a una hora predeterminada», concede la experta.
Sin embargo, también en personas con insomnio y otras patologías del sueño, como síndrome de apnea-hipopnea del sueño, síndrome de piernas inquietas o parasomnias y otras alteraciones este hecho puede agravar el problema, por lo que desde las Unidades de Sueño siempre se ha recomendado como medida en higiene del sueño no compartir habitación o cama con animales durante el sueño «, concreta la doctora Gómez.
«Los motivos fundamentales para dicha recomendación son los aspectos específicos relacionados con las mascotas, como emisión de sonidos, movimientos u olores, pueden ocasionar un aumento en la dificultad en la conciliación y el mantenimiento del sueño, sin olvidar otras cuestiones sobre la salud como el desencadenar determinadas alergias y el contagio de enfermedades, aunque se supone que un animal que comparte casa debe estar cuidado y cumplir todas las medidas de vacunación y control del veterinario, además de una adecuada higiene», detalla la experta de la SES
VENTAJAS
La doctora Gómez cuenta que «hay pocos estudios sobre los efectos de compartir habitación o cama con animales». Aún así, podemos perder algunas ventajas de este hecho, elegido por la mitad de las personas que tienen mascota, según la experta.
En primer lugar, «se pasa más tiempo con el animal», comienza la doctora Gómez, que también menciona estudios que especificar que duerme con la mascota en la misma habitación o cama «beneficiarios de la salud social y psicológica de las personas, sobre todos tienen personas que viven solas», insiste el miembro de la SES.
Por otra parte, «a nivel emocional, las mascotas pueden generar una especie de confort, de compañía, y actuar como sustitutos de soporte humano, otros se sienten seguros, afectar la ansiedad de separación y las ayudas en situaciones de estrés», agrega la doctora Gómez.
DESVENTAJAS
El miembro de la SES también menciona ciertas desventajas de compartir cama o habitación con la mascota. «Respecto a la salud, son posibles focos de transmisión de enfermedades y provocar alergias o asma», insiste la experta.
Por otro lado, según una encuesta australiana publicada en 2014 citada por la doctora Gómez, las mascotas»aumentan la vulnerabilidad de alterar el sueño. El sueño con perros en la cama impactante de forma negativa en la latencia y calidad de sueño en personas adultos sanos», explica la experta que, sin embargo, avisa de que la mencionada encuesta no diferencia entre ruidos que los animales pasan durante la noche o el tipo de perro
A demás, dormir con un perro, por ejemplo, en la cama o el dormitorio puede impactar en los comportamientos psicológicos de los animales, «sobre todo lo que afecta el motivo por el que se les permite compartir la noche en el mismo espacio», distingue la doctora Gómez.
«Si hay otros animales en la misma casa que no se les permite dormir en la cama o en la habitación, puede generar agresividad y competitividad en los perros; por otro lado, si al perro se le permite compartir dormitorio para evitar otros comportamientos no deseados como defecar u orinarse en la cama podemos estar contribuyendo a maleducar al animal», señala la experta.
Por último está el aspecto sexual de los humanos. Dormir con una mascota en la habitación o en la cama»puede interferir en las relaciones sexuales de la pareja ocasionando conflictos», recuerda la doctora Gómez.