Este 8 de noviembre a las 10 de la mañana los restos de la niña de 13 años asesinada brutalmente el pasado 6 de abril, fueron exhumados de la fosa común en la que se encontraba sepultada porque su cuerpo no había sido reconocido. Viajó más de 5 horas hasta su hogar en la Candelaria, Oaxaca.
Por Edmundo Velázquez/ Frida Guerrera
Ciudad de México, 7 de noviembre, (SinEmbargo/PeriódicoCentral).- La niña de 13 años Karina Reyes fue asesinada el 6 de abril por Mariano Hugo Garay, quien la secuestró en Oaxaca, la violó y estranguló para después tirar su cuerpo en Puebla. Hasta ayer, siete meses después, el cuerpo de Karina fue exhumado de la fosa común en Santa Rita Tlahuapan en la que estaba sepultada porque nadie la había reclamado.
El cadáver de la niña de 13 años viajó durante más de cinco horas hasta el municipio de Zacatepec Mixe, en el estado de Oaxaca, específicamente en la agencia de La Candelaria en donde la Fiscalía de Veracruz le ordeno a su madre Elsa Crescencio sepultarla inmediatamente.
El Ayuntamiento de Santa Rita Tlahuapán confirmó a PÁGINA NEGRA que el cuerpo fue exhumado esta mañana pero no dio más información sobre el caso.
Mientras tanto en Oaxaca la Fiscalía mantuvo total sigilo, le pidió a su madre estar con ellos en todo momento y acompañarlos al traslado del cuerpo. Asimismo le prohibieron hablar con la prensa y le ordenaron sepultarla ese mismo día.
El cuerpo de Karina fue arrojado a la fosa común solo tres días después de que lo encontraron en el kilómetro 66-500 de la autopista México-Puebla.
La señora Elsa Crescencio no pudo reportar la desaparición de su hija hasta el 28 de abril, pues casi no habla español y no tenía idea de cómo interponer una denuncia. Fue hasta finales de junio cuando fue llamada por la Fiscalía de Oaxaca para informarle que su hija estaba muerta.
Elsa reconoció el cuerpo de Karina por las fotos que le mostraron las autoridades, quienes le informaron que la niña fue abusada sexualmente, estrangulada y arrojada a una carretera de Puebla.
La señora, con la ayuda de la titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por Razón de Género de Oaxaca, Iliana Araceli Hernández, pidió que le entregaran el cuerpo de su hija pero en ese momento las autoridades le informaron que era imposible y que lo más que podría obtener era un acta de defunción.
Sin embargo, este día logró la exhumación. Pero su feminicida, un trailero de nombre Mariano Hugo Garay, con quien sostenía una relación, sigue libre.
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