Nestlé, La Costeña, Unilever México y Alen del Norte fueron parte de los 10 principales contratistas del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Estas compañías no sólo amasaron el 2 por ciento de los contratos gubernamentales del último sexenio priista, sino que la administración pasada les condonó 866 millones 080 mil 487.49 pesos en cuotas compensatorias y multas por omisiones fiscales.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).- Cuatro de las más grandes contratistas del Gobierno del ex Presidente Enrique Peña Nieto obtuvieron condonaciones fiscales por más de 866 millones de pesos, de acuerdo con datos de Fundar, Centro de Análisis e Investigación y del portal de compras gubernamentales CompraNet.
Nestlé, La Costeña, Unilever México y la empresa de productos de limpieza Alen del Norte figuraron entre las 10 empresas con más contratos gubernamentales entre 2013 y 2018, refiere CompraNet. En esos años, estas compañías firmaron 23 mil 774 contratos con diversas dependencias del Gobierno federal, por un monto superior a 5.8 mil millones de pesos.
En 2013 y 2018, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ejerció seis procesos de condonación a favor de estas empresas, de acuerdo con datos del portal «Privilegios Fiscales” de Fundar. De ese modo, la Costeña se ahorró el pago de 821.1 millones de pesos y Unilever 40.2 millones. Asimismo, Nestlé y Alen del Norte dejaron de pagar 2.5 y 2.2 millones, respectivamente.
Una condonación es un perdón definitivo del pago de créditos o adeudos fiscales y puede ser otorgado por dos razones, según el Código Fiscal de la Federación (CFF): cuando existe “imposibilidad práctica de cobro” (ya sea porque el deudor es insolvente, no puede ser localizado, no tiene bienes embargables o falleció sin bienes objeto de embargo) y cuando el cobro es “incosteable” (sea porque el costo de recuperación del adeudo es igual o mayor al adeudo; o sea porque el adeudo es igual o superior a 1 mil 245.3 y 124 mil 532.6 pesos).
En los casos de Nestlé, La Costeña, Unilever México y Alen del Norte se trató de condonaciones que supusieron la suspensión del pago de cuotas compensatorias y multas por omisiones fiscales, sin implicar la suspensión del pago de impuestos, refieren las causas de condonación del SAT, según las disposiciones legales de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y de la Resolución de la Miscelánea Fiscal aplicable a cada caso.
De acuerdo con el artículo Tercero Transitorio de la LIF para el Ejercicio Fiscal 2013, que fue la que aplicó en la mayoría de los casos, estas condonaciones fueron aplicables porque el SAT determinó que los contribuyentes cumplieron “correctamente” con sus obligaciones fiscales y en su caso, pagaron la parte no condonada de sus adeudos (por cuotas y multas) “en una sola exhibición”.
Sin embargo, el artículo 74 de la CFF establece que «la Secretaría de Hacienda y Crédito Público [SHCP] podrá condonar hasta el 100 por ciento de las multas por infracción a las disposiciones fiscales y aduaneras”, con resoluciones que «no podrán ser impugnadas”, salvo en caso de interés fiscal o en situaciones en que las multas estén relacionadas con actos administrativos sujetos a impugnación.
Asimismo, la LIF indica que las condonaciones totales son otorgadas en beneficio de contribuyentes que estén al corriente con el pago de impuestos y que hubieran solicitado la condonación de cuotas y/o multas al SAT, porque el contribuyente impugnó el pago y las autoridades fallaron a su favor, o debido a que el contribuyente, a pesar de pagar impuestos, tenía varios años de atraso en el pago de cuotas compensatorias, multas fiscales, recargos y gastos de ejecución que derivaron de ellos.
A principios de febrero de este año, la Jefa del SAT Margarita Ríos-Farjat indicó que las condonaciones no son culpa de los contribuyentes. Empero, refirió que en años anteriores existieron problemas relacionados con la LIF que permitieron «darle la vuelta» al CFF.
La funcionaria federal detalló entonces que las modificaciones a la LIF de 2006 y 2012 dieron pie a que algunos contribuyentes pudieran limitarse a pagar el 20 por ciento de la totalidad de sus respectivos adeudos, con la condición de que el Gobierno federal les condonara el 80 por ciento restante. Esta circunstancia –según Ríos-Farjat– hizo que hubiera más contribuyentes buscando beneficiarse de las condonaciones y tuvo un efecto negativo en materia económica, de confianza en el país y en la percepción de la corrupción.
LAS CONDONACIONES
De acuerdo con Fundar, el Estado perdona impuestos y adeudos fiscales para apoyar económicamente a las personas y para buscar que los contribuyentes incumplidos se regularicen.
«Las condonaciones que buscan regularizar a los contribuyentes son aplicadas para que el gobierno recupere una parte de lo que deben. Lo más común es que se perdonen multas a cambio de que las personas paguen sus adeudos más grandes, aunque también suelen condonarse impuestos cuando el gobierno implementa una amnistía fiscal. Todas las personas pueden solicitar que sus adeudos sean perdonados, pero en los hechos los principales beneficiarios son las empresas y personas físicas de mayores ingresos”, se lee en su portal de “Privilegios Fiscales”.
La bases de datos de Fundar indican que durante 2013-2018 hubo más de 103.3 mil millones de pesos condonados sobre multas, cobros de compensaciones, concursos mercantiles, retornos de inversión, recargos e ingresos derivados del Impuesto al Valor Agregado (IVA). El 0.84 por ciento de esta cantidad correspondió a las condonaciones de Nestlé, La Costeña, Unilever México y Alen del Norte.
Pese a los posibles beneficios de las condonaciones dentro del sistema fiscal, Fundar indica que en México hay una falta de transparencia en la forma en que el SAT decide condonar créditos fiscales, por lo que urge a las autoridades a explicar las causas específicas del perdón de adeudos, así como demostrar que hicieron todo lo posible por recuperarlos antes de ceder el derecho.
En el caso de las cuatro compañías mencionadas, la información disponible indica que los procedimientos fueron ejecutados al amparo del CFF, de la LIF y de las reglas 2.17.5 a 2.17.16 de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente. Empero, no es posible conocer el proceso de resolución y el alcance del apartado normativo aplicado (si se trató de una condonación parcial o total), sobre todo considerando que son grandes contribuyentes fiscales con alguno que otro señalamiento por presuntas irregularidades.
Nestlé, por ejemplo, fue la segunda empresa con más contratos gubernamentales durante el sexenio pasado. En esos seis años obtuvo 8 mil 706 contratos como proveedor de insumos alimenticios y médicos, con lo que se embolsó más de 3.7 mil millones de pesos.
En 2013, el SAT le condonó casi 2.5 millones de pesos «por cumplir con los requisitos previstos en el artículo 3 Transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación”; y cinco años después, el órgano de la SHCP le perdonó 15 mil 498 pesos adicionales, correspondientes al 100 por ciento de una multa por infracción a las disposiciones fiscales y aduaneras.
Pese a los millonarios ingresos de la empresa trasnacional, el SAT no especifica la razón que justifique la condonación de multas y recargos fiscales, que tuvieron costo para el erario público.
Lo anterior cobra especial relevancia considerando que la empresa suiza fue sancionada este año por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ya que tres de sus subsidiarias, junto con la compañía Innovación de Alimentos de Grupo Lala, incurrieron en prácticas de concentración del mercado de la leche sin dar aviso a las autoridades competentes. En consecuencia, Nestlé y Grupo Lala fueron multadas con más de 7.9 millones de pesos.
GRANDES CONTRATISTAS
El 20 de mayo de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció un decreto para eliminar las condonaciones de impuestos a grandes contribuyentes, por tratarse de un procedimiento del que se abusó en administraciones pasadas. Sólo en los últimos dos sexenios –explicó AMLO– «se condonaron a grandes contribuyentes alrededor de 400 mil millones de pesos” a través de mecanismos que suponen la práctica de un «huachicol de cuello blanco”.
Según la Jefa del SAT Margarita Ríos-Farjat, entre 2007 y 2012, el Gobierno federal condonó 161 mil 931 millones de pesos a 153 mil 530 contribuyentes. Y de 2013 a 2018 condonó 238 mil 971 millones a 135 mil 228 contribuyentes.
La funcionaria federal detalló que durante los años de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto, el 54 por ciento del monto total de las condonaciones fiscales se concentró en 108 contribuyentes del sector privado. A esos 108 personas físicas y morales les fueron condonados 213 mil millones de pesos además de que, 45 de ellos, promovieron amparos por condonaciones de más de 134 mil millones de pesos. Hasta 2018, el SAT tuvo registro de 314 contribuyentes amparados.
Entre estos grandes contratistas –además de Nestlé– figuran La Costeña, Unilever México y Alen del Norte.
Estas tres empresas fueron objeto de condonaciones en 2013 «por cumplir con los requisitos previstos en el artículo 3 Transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación”, mismo que establece las bases para la implementación de condonaciones parciales o totales.
A Conservas La Costeña, que en 2016 protagonizó un escándalo nacional por las malas condiciones de higiene en una de sus plantas en Ecatepec, Estado de México, le fueron condonados 821 millones 146 mil 406 pesos. La empresa fundada hace 96 años por Vicente López Resines no sólo se ostenta como una de las principales productoras de enlatados en México con presencia en más de 50 países del mundo. También fue el sexto proveedor con más contratos gubernamentales en 2013-2018, al obtener 5 mil 182 adjudicaciones directas por 1 mil 287 millones 473 mil 456 pesos, según las cifras de CompraNet.
Unilever México –que comercializa productos de uso común como Axe, Ben & Jerry’s, Dove, Hellmann’s, Knorr, Lipton, Pond’s, Rexona y Vaselina– fue la décima compañía que más le vendió al Gobierno federal en el sexenio pasado. En esos años, cerró 3 mil 454 contratos y se embolsó cuando menos 262 millones 333 mil 328.60 pesos por distribuir productos alimenticios y de cuidado personal.
La empresa con marcas señaladas (2018) de incurrir en publicidad engañosa por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y de oponerse a inspecciones ambientales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) durante las contingencias de 2016, también tuvo condonaciones a favor. En 2013, el SAT le perdonó 40 millones 210 mil 082.49 pesos.
En el caso de Alen del Norte (Grupo Alen) –que distribuye productos como Blancatel, Cloralex, Cloraluz, Eficaz, Ensueño, Flash, Pinol y Sultán– las condonaciones ascendieron a 2 millones 220 mil 979 pesos. Esta compañía fue la cuarta proveedora más importante del Gobierno federal en 2013-2018, cuando obtuvo 6 mil 432 contratos por 565 millones 346 mil 032.20 pesos.