La mañana del 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos fue atacada con ácido. El ataque lo hicieron dos albañiles, Ponciano y su hijo Rubiciel, quienes recibieron en total 30 mil pesos por parte de Juan Antonio Vera.
Ciudad de México, 9 de septiembre (SinEmbargo).– María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña que fue atacada con ácido el 9 de septiembre de 2019, informó hoy, un año después, que todavía hay un agresor libre.
“Hoy, hace un año, a ésta hora, miré los ojos que jamás olvidaré; la cara de uno de los agresores que intentaron quitarme la vida y que en consecuencia fue herida mi madre. A un año, la última orden de aprehensión sigue sin ejecutarse”, escribió Ríos en sus redes sociales.
La saxofonista ha pedido justicia a las autoridades estatales y que no sea liberado el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como autor intelectual del crimen.
La mañana del 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos fue atacada con ácido. El ataque lo hicieron dos albañiles, Ponciano y su hijo Rubiciel, quienes recibieron en total 30 mil pesos por parte de Juan Antonio Vera, según ellos mismos confesaron en diciembre, cuando fueron detenidos.
En el intento de feminicidio también estuvo involucrado Rubén, un ex empleado del político, quien presuntamente fue el que entregó el ácido para atacar a María Elena. Pero, además, también participó el hijo de Juan Antonio Vera, Juan Vera Hernández, quien continúa prófugo.
Para María Elena, quien estudió saxofón en el Conservatorio de Puebla y además la carrera en Comunicación, acceder a la justicia no ha sido fácil. Al principio su agresión fue clasificada como “heridas que tardan 30 días en sanar”. Sin embargo, el 23 de octubre, cuando su abogada demostró que le habían quemado el 40 por ciento de su cuerpo, las clasificaron como “heridas que ponían en riesgo su vida”.
No fue hasta el 23 de diciembre cuando por fin le clasificaron el delito como “tentativa de feminicidio”.