El gobierno de la capital mexicana realizaría una licitación para el sitio de entretenimiento, luego de que el 28 de septiembre de 2019 un accidente en el juego mecánico «Quimera» dejó a dos personas heridas y causó la muerte de dos más.
Ciudad de México, 9 de julio (Economía Hoy).- A casi un año de su cierre tras el accidente en el juego Quimera que dejó dos personas muertas y otras dos heridas, el parque de diversiones está abandonado, vandalizado y ya habrían desmantelado algunos de los juegos.
Fue el canal de YouTube The Coaster Zone el que exhibió cómo retiraron los barandales de algunos de los juegos mecánicos más populares de La Feria.
El parque de la segunda sección del bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, había estado bajo custodia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El gobierno de la capital mexicana realizaría una licitación para el sitio de entretenimiento; sin embargo, hasta ahora se desconoce el nombre de la nueva empresa que operará el espacio.
LA FALTA DE MANTENIMIENTO
Una falla mecánica provocada por la falta de mantenimiento causó la muerte de dos personas muertas el 28 de septiembre de 2019.
Ulises Lara López, vocero de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, indicó que desde los avances preliminares de las investigaciones se estableció que la tragedia tuvo origen en la ausencia de mantenimiento.
Peritos internacionales participaron en las indagatorias para poder fincar responsabilidades.
Las familias de las víctimas fueron indemnizadas por la aseguradora de la empresa responsable, de acuerdo con su información.
Después de esta tragedia, se supo que el 29 de diciembre de 2018, Jesús Ruiz, un joven trabajador del parque de diversiones, murió por un accidente en el juego mecánico “La Batidora”. Pero se ocultó, porque hasta marzo de este año se inició la investigación.
Abogados de la familia de Jesús acusaron entonces a los directivos del parque de obstruir el trabajo de la Procuraduría. Habrían sacado el cuerpo por la parte trasera para no detener la actividad. También señalaron a los empresarios por querer que los deudos firmaran una renuncia y por el ofrecimiento de una indemnización de mil pesos que luego subieron a 11 mil.