Hoy México se encuentra en un estatus “aletargado”, los ciudadanos estamos en automático, sin ningún aliciente, salimos a trabajar día con día sin ninguna esperanza, sólo con la mentalidad de regresar a casa con bien y de no ser parte de los índices de delincuencia de este país, por si no fuera suficiente lo que tenemos que sortear los mexicanos día a día, por las malas decisiones de nuestros gobiernos, corruptos e ineptos, nos encontramos con un efecto rebote de la crisis de la Unión Europea, a pesar de la negativa de la OCDE y su titular José Ángel Gurria.
En México como nunca antes estamos ante una devaluación de nuestra moneda en tan sólo 2 años de más del 20 por ciento, el dólar ha alcanzado ya los 16.20, hoy “ya no sentimos lo duro sino lo tupido” como dice el dicho, además por si fuera poco, el gobierno actual ha decidido dar vida al IVA a alimentos que se conocen como Fast Food.
La nueva disposición del SAT de aplicar el IVA a los alimentos preparados que se venden en las tiendas de autoservicio es sin duda un error más de la actual administración, pues sin duda merma la economía familiar que ya en si ésta maltrecha e impacta a la clase trabajadora reduciendo el poder adquisitivo.
Es decir, usted ciudadano votante y trabajador que a la hora del almuerzo sale corriendo a una tienda de conveniencia por un “burrito”, “una pizza”, “un bocadillo” o quizá aquellas madres de familia que compran en el supermercado comida preparada y congelada para poder sortear la multifuncionalidad de sus vidas, se verán en la necesidad de pagar un 16% más sobre estos productos.
En realidad esta medida es absurda, en México pagan más impuestos los que menos tienen, aquellos que rentan una casa, que viven con un sueldo modesto, que tienen la necesidad de alimentarse durante el trayecto a sus trabajos o durante la jornada laboral, son a los que esta disposición afectará. No a los empresarios, políticos y personas con gran poder adquisitivo, pues ellos desayunan, comen y cenan en lujosos restaurantes con vinos selectos y algunas vanidades más.
Al pobre hombre que compra su refresco y su tamal o su torta y café aguado es al que le cargarán los platos rotos del IVA impuesto por el SAT, la pregunta es ¿qué más nos falta para despertar?, ¿por qué la molestia nacional?, será por los impuestos, por la falta de transparencia, por la opacidad del gobierno, por los lujos y vanidades de nuestros gobernantes, la verdad no se ve reflejado en las urnas o sólo es una carretada de críticas vía redes sociales.
La respuesta es muy simple, el gobierno mexicano ahorca a quien menos tiene por un lado y a los que no tienen nada los “apoya” con los programas sociales como “prospera” o “sin hambre” haciéndolos parte de su red clientelar que en los procesos electorales se convierten en votos, el más pobre en México es el que está decidiendo el futuro de todo un país. Somos un país en el cual el gobierno juega, se burla, utiliza y domina al que menos tiene.
Mientras no logremos cambiar estas malas prácticas, el país seguirá por muchos años, siendo el mismo y cada día despertaremos aletargados con la mentalidad de que, es el país en donde nos tocó vivir.
Nos vemos la próxima semana.
@Nexoestudios
