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Adam. Mujeres en Casablanca: Dos almas deseando tomar el futuro por su cuenta

09/05/2022 - 12:00 am

Adam. Mujeres en Casablanca, que es un acercamiento a la situación que viven las mujeres marroquíes con la falta de libertades y derechos, sin aborto legal, y en una constante desaprobación por parte de la sociedad, es también un retrato de la sororidad en los ambientes más adversos.

Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– Dos almas que tratan de huir de su realidad se encuentran en Adam. Mujeres en Casablanca, la cinta dirigida por la directora marroquí Maryam Touzani que este 12 de mayo llega a las salas de México.

El filme situado en la ciudad Casablanca, Marruecos, muestra el encuentro de dos mujeres perdidas en sus propias vidas. Samia (Nisrin Erradi) vaga por las calles de ese lugar con una gran panza que deja en evidencia su avanzado embarazo. Camina por las calles en busca de un trabajo y techo que le ayuden a sortear las últimas semanas de su preñez, pero está sola, no hay un hombre a su lado en una ciudad tan conservadora como esa y eso se ve mal.

A la par está Abla ( Lubna Azabal), cuya rutina de cada día se va entre preparar y atender en su pequeña repostería y cuidar de su vivaz hija Warda (Douae Belkhaouda) de ocho años, y a la que presiona para sacar buenas calificaciones. Ella es una mujer viuda que tras la ausencia de su esposo ha decidido guardar su dolor detrás de una coraza y evitar pensar en él a través de las largas jornadas de trabajo que parecen nunca terminar.

Un día la rutina de Abla se ve interrumpida por Samia que llama a su puerta en busca de un refugio.

“Quería que mi cámara estuviera muy cerca de mis personajes, que olvidaremos que esta cámara existe, que realmente pudiéramos penetrar en sus almas, en su interior, ser ellas durante hora y media para poder comprenderlas, entrar en su intimidad sin ser mirones, romper las barreras entre nosotros, el público, y estas dos mujeres”, explica Maryam Touzani en entrevista con Euronews.

La realizadora y periodista Touzani vuelve en Adam. Mujeres en Casablanca a desafiar el dogma y la violencia a las mujeres que prolifera en su país como lo hizo en su documental Sous Ma Peau Vieille (2014) donde retrató cómo viven su vejez las trabajadoras sexuales o en Razzia (2017), que también protagoniza, una historia en donde sus protagonistas enfrentan lo dictado por la sociedad.

Ahora, para este filme la directora volvió a basarse en un hecho real y personal. Pues a igual que en Adam, una mujer tocó la puerta de la casa de sus padres, con ocho meses de embarazo pidió asilo hasta que tuvo al bebé, un momento que describe como “feliz y triste a la vez” porque ser madre soltera en Marruecos es un salto al abismo.

Foto: Piano Distribución
Foto: Piano Distribución

Ese suceso la marcó, de alguna manera siempre estuvo en su mente y este película le dio la oportunidad de compartir de lo que había sido testigo.

“Esta película nació de un encuentro real, doloroso y al mismo tiempo inspirador, que dejó huellas imborrables en mí. He conocido a la joven que inspiró el personaje de Samia. Ella aterrizó en Tánger, huyendo de su familia tras quedar embarazada, luego de ser abandonada por un hombre que le había pedido matrimonio”.

En Adam. Mujeres en Casablanca, Samia y Abla están en un constante enfrentamiento. Ambas tomándose de los más duro de su alma para no mostrarse vulnerables.

Adam es la historia de dos soledades que se enfrentan y se domestican al juntarse. Es la historia de dos ‘prisioneras’, cada una a su manera, buscando refugio en la huida y la negación. Samia es prisionera del niño que está esperando, de la vida creciendo dentro de ella, día a día, materializándose a pesar de ella misma. Y Abla es prisionera de la muerte de su marido, que ha congelado su existencia, de su negación al duelo”, señala la cineasta.

“Lo que quería contar por encima de todo es cómo estas dos mujeres acaban calmándose la una a la otra, cómo acaban mirándose, entendiéndose, pidiendo a la otra cara a cara con sus propias verdades, sus heridas, sus penas y alegrías que a veces apenas pueden ver. Cara a cara en tanto con la vida real porque estas dos mueres huyen por diferentes razones y se centran en esa huída y van a ser capaces de enfrentarse a la vida juntas”.

La película, que es un acercamiento a la situación que viven las mujeres marroquíes con la falta de libertades y derechos, sin aborto legal, y en una constante desaprobación por parte de la sociedad, es también un retrato de la sororidad en los ambientes más adversos.

El filme es una conmovedora historia que a pesar de los miles de kilómetros de distancia en México y Marruecos recuerda a lo que también muchas muchas mujeres que deben salir adelante solas derribando prejuicios.

Adam. Mujeres en Casablanca, que llega a salas de cines este 12 de mayo, ha tenido un buen paso festivales de cine que inició siendo parte de la selección del del Festival de Cine de Cannes en 2019, en la categoría de Una cierta mirada. Un encuentro que le abrió paso a otros festivales como el Melbourne, Toronto, Zurich, Rotterdam, entre otros, obteniendo menciones en el Festival Internacional de Cine de Cartago en Mejor Edición y Mejor Fotografía, Festival Internacional de Cine de Chicago y en el Festival Internacional de Cine de Durban por Mejor Actriz para Nisrin Erradi.

Adam. Foto: Piano Distribución

 

Bianka Estrada
Me gusta hablar sobre series, películas, documentales y mucho streaming. Cine mexicano para todos. Le busco el otro lado al entretenimiento: el social. Datos y datos para no aburrirnos.
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