Rafael Duarte Pereda denunció que a través de redes sociales ha recibido amenazas de muerte, por lo que prefiere no abandonar su domicilio y acudir sólo a la PGJDF cuando sea necesariamente requerido. Mientras que Patricia Guitián, directora del kínder y esposa del presunto pederasta, dijo que el proceso legal ha sido entorpecido por la presión mediática.
Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).- Leopoldo Rafael Duarte Pereda, acusado de presunto abuso sexual contra al menos cinco menores de edad en el kínder Montessori Matatena, negó este día los cargos en su contra y aseguró que exámenes previos realizados a los niños confirman que no se cometieron las agresiones.
En entrevista con Radio Fórmula, Duarte Pereda dijo que no tenía contacto con ningún menor, pues su labor en el colegio privado era únicamente en el área administrativa. «Mi actividad era inminentemente administrativa […] Yo estaba en la dirección, con mi esposa, trabajando en los recursos que ingresaban a la escuela, en las relaciones con las autoridades […] Básicamente esa era mi función».
Además, dijo que la escuela era muy pequeña y aunque conocía a algunos niños nunca tuvo cercanía con ellos, pues estos eran atendidos y cuidados por maestras «expertas, gente muy calificada que se ha dedicado a educar toda su vida en el sistema Montessori».
El presunto pederasta es además acusado de pornografía infantil, por lo que la Policía Cibernética de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) investiga el equipo de cómputo que usaba Duarte Pereda. Al respecto, el hombre de 59 años de edad dijo que esta acusación «es un invento», pues en medios de comunicación ya se había difundido que la computadora estaba llena de este contenido, incluso antes de ser asegurada, argumentó.
Al ser cuestionado sobre qué motivos tendrían las presuntas víctimas, de entre tres y cinco años de edad, de acusarlo de agresiones sexuales, Duarte Pereda aseguró que ignora la situación. «Yo no hacía nada de eso. Ignoro esa situación, la verdad no sé de dónde venga eso».
Duarte Pereda denunció que a través de redes sociales ha recibido amenazas de muerte, por lo que prefiere no abandonar su domicilio y acudir sólo a la PGJDF cuando sea necesariamente requerido.
En el mismo espacio informativo, Patricia Guitián, dueña y directora del Montessori Matatena y esposa de Duarte Pereda, dijo que un grupo de expertos realizó las pruebas a los menores, cuyo resultado inicial negó signos de abuso sexual.
Los menores han sido sometidos a cuatro exámenes periciales por parte de la PGJDF, que confirmó la semana pasada el abuso sexual en al menos tres niños. «Lo que sé, porque no soy experta, es que las primeras [pruebas] son las que son válidas», argumentó Guitián.
La directora del colegio dijo que el proceso legal ha sido entorpecido por la presión mediática que «ya nos juzgó, se nos acusó, y ya hasta somos culpables.» Refirió que hay dos servidoras de la Secretaría de Educación Pública (SEP ) que fueron cesadas de sus funciones, como instruyó la semana pasada el titular de la dependencia, Aurelio Nuño Meyer.
Sobre la acusación de que su esposo también pudo cometer abuso contra un niño con síndrome de down, Guitián dijo que en Montessori Matatena «sí tuvimos niños autistas y con síndrome de down, pero siempre estuvieron a cargo de las maestras».
Asimismo, aseguró que el escándalo ha afectado no sólo a la directiva del colegio y a su personal docente, sino a más de 50 niños que «acudían felizmente» a la escuela, la cual, dijo, cumple 15 años de labor sin que anteriormente se hayan presentado casos de este tipo.
«No puedo asegurar si no los niños pudieran tener un abuso, pero en la escuela [Matatena] sería imposible», concluyó la directora.
La semana pasada, el Secretario de Educación Pública ordenó cancelar de manera definitiva las actividades del colegio y solicitó al gobierno de la Ciudad de México que clausure el inmueble en el que operaba el Montessori Matatena, ubicado en la Extremadura Insurgentes, mismo que fue cerrado desde el pasado 17 de abril luego de que los padres de cinco menores de edad que asistían a este kínder denunciaron a Duarte Pereda por agresiones que iban de golpes, tocamientos genitales y sexo oral.
El pasado martes, la PGJDF solicitó a Interpol emitir la ficha azul para evitar que Duarte Pereda salga del país.
