Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– «Ricardo no has muerto compañero, aquí te está nombrando el Movimiento Graffitero», corearon esta tarde quienes asistieron a la movilización y «pinta masiva» en el Ángel de la Independencia, a siete días de que el joven estudiante Ricardo Cadena Becerra fue asesinado por el subdirector de la policía municipal de San Pedro Cholula, Puebla, Jaid Mothe.
Aunque la razón principal del acto era protestar por el asesinato del joven de 18 años -a quien originalmente se le acusó de estar grafiteando cuando fue detenido por un grupo de policías-, también fue motivo para manifestarse contra la criminalización de los jóvenes y contra las llamadas «Ley Bala» y «Ley Antigraffiti» de Puebla.
La movilizacion se hizo simultáneamente en las ciudades de México, Puebla, Guadalajara y Nueva York, Estados Unidos.
En el caso de la capital del país, unas 75 personas acudieron en respuesta a la convocatoria hecha en redes sociales por los colectivos Rexiste, Habitajes y Graffitearte. Casi todos eran jóvenes; grafiteros, DJs y hiphopperos, entre ellos.
El grupo avanzó por la calle de Puebla, en la colonia Roma, hacia el Ángel de la Indepenedencia. En el trayecto algunos fueron haciendo pintas del nombre del joven asesinado sobre el asfalto.
«Era importante hablar de Ricardo para nosotros, darle nombre es una de las maneras de evitar el olvido», comentó en entrevista un integrante del colectivo Rexiste.
«Lo de Ricardo no fue un accidente. Fue el Estado que mata inocentes», gritaron también como respuesta a la justificación dada por el policía que mató a Ricardo, quien afirmó que su arma se había disparado accidentalmente mientras forcejeaba con el joven. Días después, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla confirmó que Mothe le disparó a Ricardo por la espalda. También señaló que el joven no se encontraba grafiteando cuando fue detenido.
«Que se ubique que fue un abuso de poder y una ejecución extrajudicial», agregó el miembro de Rexiste, colectivo que recurre al arte urbano y el graffiti como mecanismos para comunicar su trabajo en derechos humanos.
Aunque los manifestantes tenían la intención de hacer una pinta más grande en el pavimento que rodea el monumento del Ángel, los policías capitalinos no se los permitieron. Sólo plasmaron la palabra «JUSTICIA» y el nombre de Ricardo Cadena sobre papel kraft que luego extendieron. Algunos agitaron latas de aerosol durante un minuto en memoria del joven asesinado.
«Qué es lo que está pasando en nuestro país?», se preguntó una joven que leyó un comunicado firmado por diversas organizaciones, refiriéndose a hechos violentos contra jóvenes cometidos por los agentes de seguridad pública, como el caso de Ricardo.
La joven señaló que el asesinato del joven «no es un hecho aislado ni accidental, ocurre en un contexto de criminalización y represión a la juventud de Puebla».
Mientras leía el pronunciamiento en el que hablaba de represión y criminalización desde el Estado, decenas de granaderos de la policía capitalina comenzaron a colocarse alrededor de la glorieta del Ángel y sobre su escalinata. Otros tantos, junto con agentes de Tránsito que habían acompañado a la marcha en su recorrido desde la estación del metro Sevilla, acordonaron a los manifestantes que se mantenían sobre el asfalto.
Al término del evento uno de los organizadores señaló la paradójica situación, mientras los manifestantes se colocaban entre enorme letrero con la palabra «JUSTICIA» y los policías.