México, 9 May. (Notimex).- La Confederación Nacional Campesina (CNC) afirmó que más de un millón 200 mil madres campesinas son a la vez jefas de familia, debido a que padres, esposos e hijos mayores emigran en busca de oportunidades de trabajo a las ciudades o a Estados Unidos.
El senador Gerardo Sánchez García, presidente de la CNC, manifestó que seguirá su lucha en favor de los derechos de casi 13 millones de mujeres del medio rural, que son las más golpeadas por la carestía de hasta 400 por ciento que afecta a los productos de la canasta básica.
La víspera a la celebración del Día de las Madres, el dirigente reconoció el trabajo de la mujer rural en sus hogares y en las tareas productivas del agro, sobre todo por el hecho de que los insumos se han elevado en más de 50 por ciento en los últimos meses.
Agregó que al mismo tiempo, en algunos lugares del país, el kilogramo de tortilla se vende hasta en 16 pesos, lo que refleja una carestía que se repite con la carne, derivados de la leche, huevo y oleaginosas.
Al respecto, exigió castigo para los especuladores que han elevado no sólo el precio de la tortilla, sino también del huevo, tomate, chile y otros alimentos que se cotizan en más de 400 por ciento en algunos casos; esto con relación al año pasado.
Además, reprobó que más de un millón de campesinas que se emplean en las maquiladoras sufran constantes violaciones a sus derechos humanos, además de que, acusó, la población femenina representa apenas 14.2 por ciento de los casi 3.5 millones de titulares de derechos agrarios en México.
Aseguró que de 13 millones de mujeres que residen en comunidades rurales, sólo 610 mil ejidatarias y comuneras, cinco por ciento, tienen derechos reconocidos sobre sus parcelas, tierras de uso común y solares urbanos, pese a que un porcentaje mucho mayor de éstas están al frente de sus familias por la creciente emigración de los varones.
El líder de la CNC demandó al gobierno federal revisar y diseñar las políticas agropecuarias con perspectiva de género, debido a que ya no se puede admitir que una cuarta parte de la población femenina del país enfrente dobles y triples jornadas laborales sin reconocerse ni retribuirse su esfuerzo.
Basado en datos oficiales, el líder de la CNC detalló que 37.7 por ciento de las mujeres con una edad hasta de 24 años, padecen pobreza alimentaria en el medio rural; de 25 a 44 años, el porcentaje es de 34.8 por ciento; de 45 a 64 años es de 31.1 por ciento y de 65 en adelante, de 32.2 por ciento.
Un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que una madre mexicana del sector rural trabaja 75 por ciento más que una brasileña, colombiana, ecuatoriana o uruguaya; 53 por ciento más que un hombre y cuatro horas más que las madres que viven en las zonas urbanas.
Al reconocer la aportación de las campesinas en la economía familiar aseguró que su lealtad y compromiso con su grupo se refleja en el hecho de que en los últimos 20 años, la población económicamente activa femenina creció en 261 por ciento, mientras que la masculina se elevó en sólo 104 por ciento.
Sin embargo, aclaró que su incorporación al mercado laboral no ha generado para ellas una mejoría en sus condiciones de vida, ya que sus ingresos son sólo para sobrevivir.
El dirigente sostuvo que es hora de que la sociedad mexicana valore de las campesinas su aportación al desarrollo económico del país y esto se refleje en una mejoría en sus ingresos, pues tal parece que para ellas el 10 de mayo no existe, porque sufren discriminación y explotación laboral en condiciones precarias.