En el filme de superhéroes, dirigido por Robert Rodríguez, Barraza encarna a una abuelita «que pone a los niños a sudar la gota gorda», mientras que en Penny Dreadful da vida a una madre «bien latina, mexicana, luchona, que hace todo por sus hijos», incluyendo enfrentarse a Satanás.
Por Alicia Civita
Miami, 9 abr (EFE).- La actriz Adriana Barraza casi no llega a casa cuando comenzó el aislamiento social por el coronavirus. Justo antes acababa de terminar una «muy disfrutada» participación en la serie Penny Dreadful: City of Angels, que describe como «un proyecto complejo que parece escrito por un mexicano».
Así lo explicó la intérprete en una entrevista con Efe desde su hogar en Miami, al que llegó poco antes de que suspendiera todo tipo de actividades no esenciales en California, donde grabó la serie, y días después en Florida.
Este periodo de recogimiento le ha venido bien a la mexicana para digerir este y otro gran proyecto, la película We can be heroes, que la tuvieron muy ocupada el año pasado y los primeros meses de 2020.
«Ambas fueron experiencias muy enriquecedoras, en producciones que exploran temas muy importantes para mí y que me dieron personajes que me conmovieron», reveló la intérprete nominada al Óscar en 2007.
En el filme de superhéroes, dirigido por Robert Rodríguez, Barraza encarna a una abuelita «que pone a los niños a sudar la gota gorda», mientras que en Penny Dreadful da vida a una madre «bien latina, mexicana, luchona, que hace todo por sus hijos», incluyendo enfrentarse a Satanás.
ENTRE SANTA MUERTE Y EL RACISMO
Precisamente en Los Ángeles en 1938, Penny Dreadful: City of Angels cuenta la historia del detective Tiago Vega (Daniel Zovatto) y su compañero Lewis Michener (Nathan Lane), quienes investigan «un terrible asesinato».
A lo largo de la serie, escrita y producida una vez más por John Logan, aparecen las bases históricas de la ciudad, como la construcción de sus primeras autopistas, que sirvieron para separar socialmente a Los Ángeles, el surgimiento del evangelismo cristiano a través de la radio y los acontecimientos mundiales que crearon el caldo de cultivo para la Segunda Guerra Mundial.
En ese contexto, Barraza encontró a su personaje de María Vega, la madre de Tiago.
«Una mujer muy amorosa, bien mexicana, bien luchona. Una madre muy orgullosa de sus hijos y dispuesta a hacer lo que sea por ellos», explicó.
Entre ese «lo que sea» estaba, por ejemplo, invocar a la Santa Muerte, una figura que hoy en día se asocia con criminales, pero que inspiró a Barraza a profundizar la investigación sobre el mito que ya había comenzado cuando participó en la última entrega de la serie fílmica de Rambo.
«En palabras del propio John Logan, ‘la Santa Muerte era como un ángel que venía a guiarnos hacia Dios cuando morimos'», detalló la actriz.
Esta serie también explora elementos paganos del folclor mexicano y, así como en la Penny Dreadful original, las fuerzas sobrenaturales hacen su aparición y afectan directamente a los personajes.
A Barraza le fascinó la fortaleza de María, pero lo que selló su compromiso con el proyecto fue que «el guion parece escrito por un mexicano», que entiende bien la cultura y la realidad en 1938, «en donde vivíamos algo muy parecido a lo que está sucediendo ahora».
Logan, quien es irlandés, le explicó que su meta era que «el público estadounidense en general entendiera que ese siempre fue nuestro territorio», reveló la actriz, haciéndose eco de las palabras del propio productor.
Para él, esta serie es un espejo de los elementos nacionalistas y racistas que existen hoy en día, explicó.
UNA ABUELITA QUE ENTRENA A SUPERHÉROES
Para la artista también fue un contraste interesante con su trabajo en We can be heroes, pues su cara reflejó de inmediato la diferencia entre los dos proyectos.
Mientras que María está dentro de un mundo pesado y oscuro, la abuela del mundo de Robert Rodríguez vive en la fantasía.
«Robert me dio mucha libertad para hacer travesuras», indicó Bazarra, quien asegura que «en esta película él vuelve a su esencia, a esos mundos para niños que él sabe crea», como en de Spy Kids o The Adventures of Shark Boy and Lava Girl.
Se trata de una historia de un grupo de súperheroes, liderado por Pedro Pascal. “Él es mi hijo y mi personaje es la abuelita que entrena a los niños a usar sus poderes”, completó Barraza.
Aunque aun no tiene fecha oficial de estreno, la actriz espera que sea este año, pues «en el contexto de lo que estamos viviendo nos refuerza la importancia de la familia y su mensaje, en tiempos difíciles es más importante que nunca». dijo.
Barraza confesó también que tiene más de cinco proyectos “cocinándose”, pero ante la pausa obligada por los esfuerzos por contener la pandemia, está enfocada en su escuela de actuación, que ha adaptado las sesiones y se imparten por internet.
Además, se está poniendo al día con amigos que con los que llevaba años intentando armar reencuentros. “Estoy como todo el mundo, entre el pasado y el futuro”, cerró.