Roxsana Hernández murió en mayo en un hospital de Albuquerque en donde fue internada luego de que mostrara síntomas de neumonía, deshidratación y complicaciones asociadas con el VIH.
Por Russell Contreras
Albuquerque, Nuevo México, EU (AP).- Una migrante hondureña transgénero que murió en 2018 mientras estaba en custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) falleció de un raro trastorno que se le desarrolló rápidamente debido al sida, reveló un informe de autopsia difundido el martes.
La Oficina del Investigador Médico de Nuevo México dio a conocer sus conclusiones sobre el fallecimiento de Roxsana Hernández, de 33 años, y afirmó que el trastorno conocido como enfermedad de Castleman en forma multicéntrica, puede progresar rápidamente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y causar la muerte en cuestión de semanas.
La autopsia también reveló que Hernández también sufrió de diversas fracturas en las costillas y el esternón después de que el personal médico le realizó reanimación cardiopulmonar debido a que padeció de por lo menos 10 ataques cardiacos.
“Este caso ha tardado casi un año en cerrarse debido a que la autopsia fue compleja y necesitó de pruebas y consultas adicionales”, declaró el jefe de medicina forense Kurt Nolte en un comunicado.
Hernández llegó a Estados Unidos como parte de una caravana de solicitantes de asilo centroamericanos y fue detenida en San Diego.
Posteriormente la trasladaron a El Paso, Texas, antes de llevarla al Centro de Detención del Condado Cibola en Nuevo México.
Hernández murió en mayo en un hospital de Albuquerque, donde fue internada después de que mostrara síntomas de neumonía, deshidratación y complicaciones asociadas con el VIH.
Su deceso causó protestas y activistas por los derechos de los migrantes y la comunidad LGBTQ afirmaron que el caso subrayaba la falta de atención médica adecuada para migrantes transgénero en los centros de detención.
En noviembre, un abogado que representaba a la familia de Hernández dio a conocer el resultado de una autopsia independiente que destacó hematomas profundos en las costillas que no eran evidentes a simple vista.
La autopsia independiente también determinó que Hernández tenía contusiones en la espalda y lesiones alrededor de las muñecas que posiblemente fueron causadas por las esposas.
Los investigadores estatales subrayaron en las conclusiones difundidas el martes que no creen que el sangrado en los tejidos de los costados y la parte posterior del pecho fueron causados por maltrato físico y posiblemente se debieron a un conteo bajo de plaquetas y a la fuerza aplicada durante la reanimación cardiopulmonar.
La autopsia también destacó varios síntomas relacionados con el trastorno inmunológico, así como una pequeña lesión en la cabeza descubierta con una tomografía computarizada, cuyo origen no pudo determinarse.
Activistas y el abogado de la familia de Hernández criticaron los hallazgos y describieron la pesquisa como incompleta. También renovaron sus exigencias de que las autoridades de inmigración rindan cuentas por la muerte de Hernández.