A la hora de seguir una alimentación equilibrada y cuidarte debes prestar atención a las señales que te manda tu cuerpo.
Ciudad de México, 09 de marzo (TIC Beat/ SinEmbargo).- El cuerpo es muy sabio y cuando existen problemas, te envía toda clase de señales. En este artículo encontrarás una lista amplia de síntomas e indicadores que señalan una deficiencia de vitaminas, así como lo que debes comer para remediarlo.
A la hora de seguir una alimentación equilibrada y cuidarte debes prestar atención a las señales que te manda tu cuerpo. Al igual que la anemia remite a la falta de hierro o la obesidad exige reducir el consumo de carne roja, grasas saturadas o azúcares refinados, hoy repasaremos los principales indicadores de que precisas vitaminas, enseñándote a reconocer – y a paliar- las deficiencias correspondientes.
Si detectas en tu organismo alguno de los siguientes síntomas, aumenta en tu dieta de forma regular la presencia de los pertinentes ingredientes. Recuerda que existen alimentos especialmente recomendables para aumentar tus niveles de energía, prevenir la depresión, paliar el estrés, mejorar tu memoria o dormir mejor.
Síntomas que revelan falta de vitaminas en y nutrientes en tu cuerpo:
– Grietas en labios y comisuras de la boca: Si tienes los labios agrietados, en tu alimentación hace falta hierro, zinc o y vitaminas del complejo B, como la B6, la B9 o la B12. Para remediarlo, es recomendable consumir pollo, salmón, atún, huevos, acelgas y otras verduras de hoja verde y lentejas.
– Erupciones cutáneas y cutis irritado: Si de la nada tienes el cutis irritado, es muy probable que tu cuerpo no esté almacenando las vitaminas B, que son solubles al agua. Para evitar esto consume huevos cocidos, salmón, champiñones, coliflor, nueces y plátanos.
– Manchas blancas y acné: El acné por su parte demande que aumentes la dosis de vitamina A, que puedes hallar en pescados, hígado, yemas de huevo, manteca y vegetales verdes y amarillos y vitamina E, presente en el germen de trigo, hígado, semillas de aceite de oliva y vegetales de hoja verde como espinaca y coliflor. También te podría faltar vitamina D, por lo que deberías exponerte más ala luz solar y disminuir el consumo de grasas.
– Hormigueo o cosquilleo en manos o pies: Una baja presencia de vitaminas del grupo B como el folato (B9), B6 y B12 se relaciona con problemas en los nervios periféricos, pudiendo ocasionarte ansiedad, depresión y desequilibrios hormonales. Te recomendamos espinacas, espárragos, legumbres, huevos, salmón, acelgas, y pollo.
– Calambres musculares en los pies y pantorrillas: Este signo apunta hacia una carencia de magnesio, calcio, y potasio. Para solucionarlo, intenta consumir más alimentos como plátanos, avellanas, manzanas y brócoli.
– Uñas blandas y quebradizas: Suele estar relacionado con la caída del cabello y los problemas de piel. Aumenta la dosis de vitamina A con el consumo de zanahorias, espinacas, acelgas, tomates y kiwi. Si tienes padrastros, te faltan proteínas, ácido fólico y vitamina C que debes paliar consumiendo cítricos, verduras, carnes rojas y aves de corral.
– Anemia y debilidad: Estos trastornos ocurren cuando hay una baja de vitamina K. Come tomate, naranjas, cereales integrales, espinacas y zanahorias. Además, te faltan proteínas, que podrás encontrar en carnes magras, pescados azules, mariscos y frutos secos.
– Caspa y descamacion: Te hacen falta vitaminas B2 y B6, zinc, magnesio y biotina. Aunque los orígenes de la caspa son diversos -desde hongos a psoriasis, dermatitis seborreica, parásitos, por estrés o carencias nutricionales, incorpora a tu dieta avena, chocolate negro, zanahorias, huevos, nueces, pescado -sobre todo azul- y legumbres.
–Halitosis: Aunque puede revelar problemas estomacales y de reflujo gástrico puede obedecer a la presencia de bacterias que revelan falta de nutrientes como la vitamina B6, el zinc o el magnesio. Es recomendable añadir a tu dieta patatas, pescado, plátanos, ostras o semillas de calabaza.
– Sensibilidad a la luz: Aunque lo más recomendable es acudir al médico, puede estar relacionado con la falta de vitamina A y vitamina B2. Te echarán un cable pistacho, caballa, hígado, tomates, zanahorias, melocotones y legumbres. También debes evitar el alcohol y la cafeína.
