Martin definió el sonido pop que caracterizó a The Beatles, con los que estuvo en todos sus trabajos y con los que consiguió que 30 sencillos fueran número uno en las listas británicas y hasta 23 en las de Estados Unidos.
Por Sofía Pérez Mendoza
Ciudad de México 9 de marzo (SinEmbargo).– Con una trayectoria profesional que se prolonga durante más de setenta años, George Martin produjo hasta 205 temas para «los cuatro fabulosos», razón por la que se le considera un pilar de la banda.
Gracias a su talento, Martin, fallecido el martes, definió el sonido pop que caracterizó a The Beatles, con los que estuvo en todos sus trabajos y con los que consiguió que 30 sencillos fueran número uno en las listas británicas y hasta 23 en las de Estados Unidos.
Recopilamos cinco temas (aunque podrían ser muchos más) que suenan como suenan porque George Martin tomó las riendas:
«Love me do», el eterno try again
«Love me do», el primer sencillo de unos Beatles insultantemente jóvenes, se le hizo bola a George Martin. Grabó hasta tres versiones diferentes de la canción. La primera, interpretada por Pete Best -el baterista original de la banda-, no convenció al productor. El segundo intentó tampoco salió muy bien, ya con Ringo Starr como parte de la banda en septiembre de 1962. Al final, Martin tiró de un baterista de estudio, Andy White, para grabar el tema. Ringo se quedó con el pandero.
Las cuerdas de «Eleanor Rigby»
Cuerdas, muchas cuerdas. Es lo que le pidió el cuerpo a George Martin cuando Paul llegó con «Eleanor Rigby» ( Revolver, 1966) al estudio allá por 1966. El productor dirigió el doble cuarteto que inflama, ensancha y eleva cerca de los cielos a esta elaborada producción musical. Decía que se inspiró para ello en la banda sonora que Bernard Herrmann creó para Psicosis.
La sutileza de «Yesterday»
Cuentan que Paul McCartney se puso muy cabezón con «Yesterday» ( Help!, 1965). Se empeñó en que fuera un tema interpretado en solitario. Es decir, cantado y tocado solo y siempre solo por él. George Martin tuvo que luchar con mucha mano por incluir en la grabación un sutil cuarteto de cuerda. Su marca quedó así para la posteridad en uno de los éxitos más conocidos de los «Fab Four».
«In my life» tiene un clavicordio
John Lennon, compositor de In my life, no sabía muy bien qué hacer con el puente musical de la canción. Algo sí tenía claro, y es que quería que sonara barroco. George Martin se remangó, afinó el oído y creó un solo para el tema con influencias de Bach. Su composición fue grabada en medio tiempo y se incluyó en el álbum Rubber Soul (1965) con velocidad doblada para dar al solo un timbre parecido al de un clavicordio.
«Love», un recopilatorio de despedida
Este proyecto titánico para alguien de la edad de Martin, a quien ya le fallaba la audición, fue su particular modo de despedirse de los cuatro de Liverpool. Trabajó durante dos años con la ayuda de su hijo Giles, también ingeniero de sonido, en este recopilatorio publicado en 2006 y creado ad hoc para un show homónimo del ‘Cirque du Soleil’. Para darle forma, el productor se enfrentó a su ‘yo’ de los sesenta: escuchó y reescuchó las grabaciones antiguas y de ellas rescató detalles, no aptos para nostálgicos, como unas risas de Lennon en I am the Walrus.