Ciudad de México, 9 de febrero (SinEmbargo) –Una rescatista de Hermosillo, Sonora comparte con SinEmbargo el caso de Boby, un perro que fue hallado con desnutrición severa y varios tumores de cáncer en todo su cuerpo. En menos de un mes, Boby mejora considerablemente con quimioterapias gracias a la ayuda de Dalia Gámez, quien cuida de él y a los donativos que recibe .
Boby fue abandonado en el municipio de Hermosillo en el estado de Sonora en la calle Aconchi entre Guadalupe. Victoria y Reforma. Gracias a un reporte que se hizo en la red social Facebook, una mujer de nombre Lillian Soto lo recogió para llevarlo al veterinario.
El 13 de enero fue hallado en la vía pública y el can tenía tumores en todo su cuerpo por lo que de inmediato fue trasladado al Hospital Veterinario Econopets en Hermosillo. En la clínica, el médico veterinario Jorge Zepeda le diagnosticó desnutrición severa, sin embargo el doctor sugirió realizar la primera quimioterapia para Boby.
Un factor importante, a pesar de su desnutrición, es que es un perro joven, pues los doctores calculan que tiene 2 años aproximadamente y por ello aguanta las sesiones de quimioterapia que tiene cada semana, explica Dalia Gámez.
En el breve tiempo que Dalia y Boby llevan juntos, la joven rescatista relata que una noche al salir a caminar se encontraron con un señor invidente, por lo que se ofreció a ayudarlo a cruzar la calle.
«Boby y yo íbamos un poco más adelante del señor, pero Boby se quedaba parado y volteaba a ver al hombre. Volvíamos a caminar y Boby se detenía, cuando vi, me sorprendió que el perro se quedaba esperando a que el señor avanzara», evocó Dalia.
El 1 de febrero, Boby fue llevado al estacionamiento de un centro comercial para que los vecinos pudieran conocerlo y ayudar con donativos o simplemente tener el placer de convivir con él.
«Sé que hoy es el Super Bowl, pero pueden ir 15 minutos a conocerlo», expresó Dalia en su página de Facebook el día del partido entre los equipos de futbol americano, Seahawks y Patriotas.
Dalia ha documentado los avances de Boby con el fin de que las personas vean que no es difícil ayudar a un animal en necesidad.
Al principio Boby era tímido y no salía de su refugio temporal en la casa de Dalia, pero posteriormente ella fue informando que el perro ya le movía la cola. Después de varias semanas, Boby recibió numerosas visitas de vecinos, por lo que es bastante popular y esperan las publicaciones que hace la rescatista sobre su avance.
«Casos como Boby hay muchos y la gente puede ayudar a salvar vidas si lo quisieran, los invito a que lo intenten, ellos no quieren mas que un techo, comida, agua y amor. Ellos nos entregan su vida sin pensar», expresa Dalia sobre la historia de Boby y de otros animales que ayuda.
Boby se está recuperando visiblemente y cuando esté completamente saludable se dará en adopción responsable y bajo la supervisión de Dalia, informó la protectora de animales.
«Nunca pensé que algo así voltearía a tanta gente y este apoyando de diferentes maneras. De corazón les doy las gracias y bendiciones para cada uno de ustedes», concluye Dalia.