El vocero de la ONU Farhan Haq dijo que la mayoría de los soldados caídos eran de Tanzania y que por lo menos cinco soldados congoleños también murieron en el asalto, atribuido a un grupo rebelde basado en la vecina Uganda. «Es un ataque muy grave, definitivamente el peor en la historia reciente», dijo Haq.
Por Saleh Mwanamilongo y Edith M. Lederer
República Democrática del Congo/Ciudad de México, 8 de diciembre (AP).- Rebeldes atacaron una base de la ONU en el este de Congo, matando a por lo menos 14 soldados de las fuerzas de paz y dejando heridos a 40 en el peor episodio de violencia contra la misión multinacional en este país centroafricano en varios años.
El secretario general de la ONU Antonio Guterres dijo que el ataque contra las fuerzas de paz en la República Democrática del Congo es el peor en historia reciente de la ONU y un crimen de guerra.
En Nueva York, el vocero de la ONU Farhan Haq dijo que la mayoría de los soldados caídos eran de Tanzania y que por lo menos cinco soldados congoleños también murieron en el asalto, atribuido a un grupo rebelde basado en la vecina Uganda. «Es un ataque muy grave, definitivamente el peor en la historia reciente», dijo Haq.
La base está a unos 45 kilómetros (27 millas) del poblado de Beni, que ha sido atacado varias veces por el grupo rebelde Fuerzas Aliadas Democráticas.
La base alberga a la fuerza de intervención rápida de la misión, que cuenta con la inusual potestad de ir a la ofensiva, de acuerdo con Radio Okapi, la emisora aliada de la fuerza de la ONU.
La emisora, citando fuentes militares, dijo que los combates arrecieron por cuatro horas.
Casi 300 efectivos de las fuerzas de paz han muerto desde que llegó la misión en 1999, según la ONU.
Congo, un país que abarca un área equivalente a toda Europa occidental, ha sufrido graves actos de crueldad y avaricia debido a que posee vastas riquezas mineras. La nación soportó uno de los más brutales dominios coloniales y al independizarse vivió bajo una corrupta dictadura. Una guerra civil tras otra arrastró a fuerzas de países vecinos.
Se han multiplicado los conflictos desde la llegada de la misión de la ONU. Muchos grupos rebeldes han surgido y desaparecido y en ocasiones han invadido la capital, Goma. Una de las mayores amenazas son las FAD. Es un grupo que ha estado activo desde la década de 1990 pero ha intensificado sus ataques en Congo en años recientes. Grupos de derechos humanos calculan que unas mil personas han muertos en los últimos tres años.
Aunque la mayoría de los miembros del grupo son musulmanes, no hay vínculos evidentes con otras organizaciones islamistas del África.
La misión de la ONU ayudó al Congo a celebrar sus primeras elecciones libres en 46 años, en 2006, pero desde entonces el ganador de los comicios, el presidente Joseph Kabila, ha tratado de perpetuarse en el poder. El descontento popular ha ido en aumento desde que unas elecciones que habían sido pautadas para el año pasado han sido postergadas una y otra vez.