La población de jirafas ha disminuido casi 40 por ciento en apenas 30 años. Los científicos colocaron al mamífero en la lista oficial de observación de especies amenazadas y en riesgo, y lo calificaron como «vulnerable». La jirafa ha subido dos peldaños en la escala de peligro con respecto a su designación previa de ser una especie de menos preocupación.
México, 8 de diciembre (EFE).- La población mundial de jirafas cayó alrededor de un 40 por ciento en los últimos 30 años y se catalogó como especie «vulnerable» en la última Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés), divulgada hoy en el balneario mexicano de Cancún.
«La población mundial de jirafas se ha desplomado hasta un 40 por ciento en los últimos 30 años, y la especie ha sido catalogada como «vulnerable» en la Lista Roja de la IUCN», según el informe presentado en el marco de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP13).
La jirafa ha vivido una «disminución dramática» del número de ejemplares de alrededor de un 36-40 por ciento, al pasar de unos 151 mil 702/163mil 452 individuos en 1985 a 97 mil 562 en 2015, advierte en este estudio, la tercera versión en lo que va de año.
El animal vive en el África meridional y oriental, con subpoblaciones aisladas más pequeñas en África occidental y central.
Entre las causas de esta reducción en los ejemplares, la IUCN identifica el aumento de la población humana en sus hábitats, la caza ilegal, la expansión de la agricultura y la minería, el aumento del conflicto humano-vida silvestre y el malestar civil.
«De las nueve subespecies de jirafa, tres tienen poblaciones en aumento, mientras que cinco tienen poblaciones decrecientes y una es estable», agregó el escrito.
Julian Fennessy, copresidente de la Comisión Especial para la Supervivencia (SSC, por su sigla en inglés) de las jirafas del IUCN, recordó que muchos de estos animales se ven «comúnmente en safaris, en los medios y en zoológicos».
Por ello, la gente, «incluyendo conservacionistas, es inconsciente que estos animales majestuosos están experimentando una extinción silenciosa».
La nueva Lista Roja, este organismo fundado en 1948 y que cuenta con mil 300 organizaciones y alrededor de 16 mil expertos, incluye 85 mil 604 especies evaluadas, de las cuales 24 mil 307 especies están amenazadas, lo que representaría cerca del 28 por ciento.
Un total de 860 especies están ya extintas, 5 mil 210 están en peligro crítico, 7 mil 781 en peligro, 11 mil 316 en situación vulnerable y 5 mil 498 al borde de la amenaza, detalló.
El informe también destaca los peligros que afrontan las aves en el mundo.
«Se han evaluado más de 700 especies de aves recién reconocidas en la última actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN, y el 11 por ciento de ellas están amenazadas de extinción», advierte el escrito.
Trece de las especies de aves recién reconocidas entran en la Lista Roja de la IUCN como extintas.
«La agricultura no sostenible, la tala de árboles, las especies invasoras y otras amenazas -como el comercio ilegal destacado aquí- todavía están llevando a muchas especies a la extinción», señala el informe.
Algunas de las aves más populares del mundo pueden desaparecer pronto en la naturaleza si no se toman las medidas apropiadas.
Son especies icónicas, como el loro gris africano (Psittacus erithacus), una mascota preciada por la capacidad de imitar el habla humana y que en algunas zonas del continente africano ha perdido el 99 por ciento de sus individuos.
Positivamente, algunas aves «raras y vulnerables», especialmente las que viven en islas aisladas, han aumentado en número gracias a la conservación.
Es el caso del bullfinch de las Azores (Pyrrhula murina) o la chorlita de Santa Helena (Charadrius sanctaehelenae).
El informe añadió 233 parientes silvestres de plantas cultivadas como la cebada, la avena y el girasol, que han perdido hábitat por la expansión agrícola.
Estas son una fuente de material genético para las «nuevas especies de cultivos», lo que permite aumentar la resistencia a las enfermedades y la sequía, la fertilidad, el valor nutricional y otros rasgos deseables, señala.
En esta línea, cuatro especies de mango han sido catalogadas como en peligro de extinción.