Una boda realizada en 2018, a la que asistió el mismo López Obrador, generó controversia por su difusión en una revista del corazón y la asistencia de 600 invitados, la mayoría de la clase política.
Ciudad de México, 8 de noviembre (SinEmbargo).- Este lunes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “un asunto escandaloso” la boda entre el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, y la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) Carla Humphrey, que se realizó en Guatemala en el hotel Casa Santo Domingo, de la ciudad de Antigua, a la que asistieron 200 personas.
Esta no es la primera boda dentro del equipo del Presidente López Obrador que provoca controversia. El 29 de septiembre de 2018, César Yáñez, uno de los más cercanos colaboradores de AMLO desde hacía más de dos décadas, y la empresaria Dulce María Silva realizaron su enlace en la capital poblana, donde los invitados de honor fueron el entonces Presidente electo, AMLO y su esposa, Beatriz Gutiérrez Mülller.
Lo que caracterizó al enlace fue que el evento apareció en 19 páginas de la revista Hola! con el número 609, en las que se describen los detalles del enlace, el menú, los vestidos de diseñador que usó la novia y los invitados, figuras de la clase política.
En esa época se había criticado la frivolidad con la que actuaba la familia presidencial -Los Peña Rivera- cuyos integrantes aparecían continuamente en las portadas de revistas de la llamada prensa rosa, incluyendo detalles del matrimonio entre Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto.
La boda religiosa de Yáñez y la empresaria se celebró en la Capilla del Rosario, considerada la máxima joya del barroco mexicano del siglo XVII, misma que estuvo adornada con cientos de rosas blancas. La novia arribó al templo a las 17:00 horas a bordo de un Packard 1949 Club Sedán, Jubileé 50 aniversario (color blanco), ensamblado en Puebla. El Coro de la Normal del profesor Altieri fue el encargado de amenizar la ceremonia.
El enlace civil se realizó en el balcón principal del Centro de Convenciones de Puebla, que tuvo como testigo principal a López Obrador. Para el traslado de los novios y algunos invitados se dispuso un tranvía y autobuses turísticos, que fueron amenizados con mariachi durante el recorrido. Y el banquete tuvo como sede el salón San Francisco, el más grande del Centro de Convenciones, que fue convertido en un “bosque encantado” con follaje y miles de rosas y orquídeas blancas, creación del productor de eventos Julián Jalil Dib.
El menú incluyó langosta con escamoles, ensalada de camarones y espárragos; bisque de langosta y nieve de guanábana; un filete de res a la bordalesa como plato fuerte; y una mesa de postres. Para la tornaboda los invitados disfrutaron de chilaquiles, pozole, molotes de papa y tinga, enchiladas verdes, tamales, caldo de camarón, churros y chocolate caliente.
Los tres vestidos que la novia utilizó en distintos momentos del evento, así como los de las damas de honor, fueron confeccionados por el famoso diseñador Benito Santos, quien también había realizado creaciones para Angélica Rivera, entonces esposa de Enrique Peña Nieto.
LAS CRÍTICAS
Si bien es cierto que se trató de un evento privado y que en ese momento César Yáñez no era funcionario público, algunos seguidores de la Cuarta Transformación consideraron que el evento no concordaba con el ejemplo de austeridad mostrado por AMLO.
“En qué está pensando César Yáñez?”, dijo Rafael Barajas, “Fisgón” en sus cartones. “Yo creía que sus críticos exageraban. Debo confesar que yo no había captado la magnitud del dislate y la frivolidad hasta que vi la portada de el ¡Hola!”, publicó SinEmbargo el 4 de octubre de 2018.
Pedro Salmerón Sanginés, un historiador simpatizante de la causa de López Obrador, escribió: “Si la boda fue de postín, muy su gusto y muy su vida privada… Salir en portada de una revista que reproduce las formas más añejas del clasismo y del racismo sí me parece un error en un dirigente de izquierda”.
El escritor Tryno Maldonado, que se ha identificado con causas de una izquierda más radical y es autor de un libro sobre Ayotzinapa, dijo en su cuenta @tryno: “El primer bodorrio fifí de la Cuarta Transformación del PRI . ???? A muchxs no nos sorprende. Mi duda es: ¿les tocó pastel a sus 30 millones de votantes?”
El columnista Julio Astillero lamentó que la “boda fifí” apareciera “en el mismo espacio de las frivolidades familiares peñistas”.
En portada de @holamexico y 19 planas en interiores. Lamentable q aparezca la #BodaFifí (con la foto de #AMLO y @BeatrizGMuller ) en el mismo espacio de las frivolidades familiares peñistas. Pareciera q el poder, de cualquier signo, necesita recurrir al mismo escaparate de élites pic.twitter.com/FzwT3RQJwb
— Julio Astillero (@julioastillero) October 4, 2018
El monero Patricio ironizó: “Yo creo que César Yáñez no entendió que cuando su jefe llama ‘fifí’ a la prensa, es crítica, no elogio”.
El entonces activista Jesús Robles Maloof escribió: “Supongo que César Yáñez no dio autorización para esta portada y la foto fue tomada por un paparazzi. Supongo que no se parece en nada a los tiempos de Peña Nieto. Supongo que lo pensó muy bien y analizó su congruencia. Supongo…”.
¿QUÉ DIJO AMLO?
“No me casé yo, fui invitado; cada uno es responsable de sus actos", dijo @lopezobrador_ sobre la boda de César Yáñez pic.twitter.com/LUr5QeN7Mh
— Héctor Jiménez Landín (@JimenezLandin) October 4, 2018
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Cuestionado sobre el tema por reporteros, AMLO aclaró que él había sido solamente uno de los invitados,
“pues no me casé yo, yo fui invitado, asistí, cada quién es responsable de sus actos” y aclaró que “no fue una acción de Gobierno, se trata de un evento social privado”.
Para cerrar el tema agregó: “Desde luego que están cuestionando, nuestros adversarios, porque andan buscando cualquier posible error para hacernos la crítica (…), tienen derecho a hacerlo, nada más que nosotros no vamos a cambiar, vamos a seguir actuando con integridad, con principios, con honradez y con austeridad republicana”.
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