Un total de diez restos de cuerpos de los fallecidos llegaron en ambulancias al aeropuerto internacional de El Cairo, acompañados por un delegado de la Embajada rusa.
El Cairo, 8 nov (EFE).- Un avión ruso trasladó hoy desde El Cairo a la ciudad rusa de San Petersburgo más restos mortales de las 224 víctimas de la tragedia aérea del pasado 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí, informó la agencia oficial egipcia de noticias, MENA.
Un total de diez restos de cuerpos de los fallecidos llegaron en ambulancias al aeropuerto internacional de El Cairo, acompañados por un delegado de la Embajada rusa.
Asimismo, un conjunto de pertenencias y documentos de las víctimas, hallados en la zona donde cayeron los restos del avión, fueron enviados en ese mismo avión a Rusia, añadió MENA.
Esta es la cuarta nave rusa que traslada cadáveres, restos humanos y objetos personales de los fallecidos a Rusia, según la agencia.
Ayer, el jefe de la comisión de investigación del accidente del avión ruso, el egipcio Aiman al Muqadem, aseguró en rueda de prensa que todavía no se puede determinar la causa de la desintegración del aparato siniestrado.
Reino Unido y EU han mostrado crecientes sospechas de que el siniestro del Airbus A-321 ruso fue causado por la explosión de una bomba.
La inteligencia británica informó el viernes pasado de que era probable que una bomba hubiera sido colocada en la bodega del avión, mientras que uno de los investigadores dijo a la televisión pública francesa France 2 que el ruido de una explosión se escucha claramente en las cajas negras.
Además de 29 expertos egipcios, en las investigaciones participan siete expertos rusos, seis de Francia, dos de Alemania y tres de Irlanda, a los que se han sumado diez consejeros técnicos de Airbus y uno de la Evaluación Internacional de Seguridad en materia de Aviación (IASA, por sus siglas en inglés).
POSIBILIDAD DE BOMBA: EU
Washington, 8 nov (EFE).- Varios congresistas de EU, entre ellos el presidente del comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, aseguraron hoy que todas las «evidencias» apuntan a que una bomba colocada por el Estado Islámico (EI) fue la causa de que se estrellase un avión ruso en Egipto el pasado 31 de octubre.
«Cuando sumas la tecnología de satélite, el destello de calor en el avión, el hecho de que EI ha declarado la guerra a Rusia, y fuese un avión ruso con destino a Rusia; y además nuestra información de inteligencia y del Reino Unido, creo que todos los indicadores apuntan a que fue EI quien puso la bomba», aseguró Michael McCaul, republicano por Texas, en un programa de la cadena FOX.
Por ello, el congresista por Texas remarcó que todos estos elementos hacen que «tenga un alto nivel de confianza de que fue una bomba terrorista la que destrozó el avión».
Expresó, además, «su gran preocupación no solo para las aerolíneas rusas, para ser francos también a los vuelos con destino a EU.».
En una línea similar se expresaron los legisladores Adam Schiff, de California y el principal demócrata en el comité de Inteligencia de la Cámara, y Peter King, republicano de Nueva York del mismo comité.
Ambos afirmaron en un la cadena ABC que hay «un creciente conjunto de información y evidencia» de que se trató de una bomba, aunque la investigación no ha culminado.
Esta semana el Primer Ministro británico, David Cameron, indicó que cada vez era «más probable» que el accidente del Airbus A321 ruso que causó la muerte de su 224 ocupantes fue producido por un ataque terrorista, y el propio Presidente estadounidense Barack Obama reconoció que la «posibilidad» de una bomba abordo.
Ayer, el jefe de la comisión de investigación de Egipto del accidente del avión ruso, Aiman al Muqadem, aseguró hoy que todavía no se puede determinar la causa de la desintegración del aparato siniestrado el 31 de octubre.
El avión ruso se estrelló en el norte de la península del Sinaí tras despegar de la turística ciudad egipcia de Sharm el Sheij, y tenía como destino San Petersburgo.