Ciudad de México, 8 de noviembre (SinEmbargo).– Miles de ciudadanos indignados, reunidos antes de manera espontánea y pacífica frente a las oficinas de la PGR, marcharon esta noche hasta el Zócalo capitalino y frente al Palacio Nacional contaron del 1 al 43 como una forma de reclamar la vida de los normalistas desaparecidos.
Pero un grupo entre los manifestantes decidió, ya en la noche, prenderle fuego a la puerta principal, después de brincar las vallas y burlar la seguridad del edificio que es símbolo del gobierno federal. La instalación era resguardado por pocos elementos del orden público. Esto facilitó la llegada de los inconformes hasta la fachada de esa instalación histórica.
La escena se convirtió, ya de noche, en un zafarrancho: fueron lanzados gases lacrimógenos desde la parte alta del Palacio Nacional mientras que algunos empujaban la puerta con la intención de entrar. Un hombre fue golpeado por una turba, de acuerdo con los reportes, mientras que el arribo de Granaderos a la escena, como a las 10:55 de la noche, desató una guerra campal.
Con piedras, jóvenes repelieron a los Granaderos que se cubrieron con sus escudos.
Una nube de gas rodeó la parte frontal del edificio, desde donde no despacha el Presidente y se encuentran otras oficinas, como las de la Secretaría de Hacienda. El carro de sonido recordó que la marcha era pacífica. Esto no sirvió demasiado a los enardecidos, que lanzaron consignas contra el mandatario mexicano y arreciaron, con más violencia, sus ataques al edificio de gobierno.
Entre los manifestantes, muchos reprobaron a los que decidieron quemar la puerta del Palacio. De hecho, ante los actos de violencia, familias y gente que al principio siguió la marcha se fue retirando.
En la parte más violenta de la noche, mucha de la gente que iba en la marcha abandonó el lugar y se quedaron sólo los grupos que atacaron a la policía y quemaron la puerta.
En medio de los actos de violencia, varios manifestantes empezaron a gritar: “¡No a la violencia, no a la violencia”.
Poco antes, la multitud reunida en la plancha reclamó la renuncia del Presidente Enrique Peña Nieto y gritó: «¡Asesinos!», mientras encendía más veladoras como un símbolo del duelo por los jóvenes desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre pasado y que han sido declarados muertos por la Procuraduría General de la República (PGR).
A las puertas de Palacio Nacional, los manifestantes llevaron una bandera de color negro para hacer conciencia del México sometido a la violencia, mucha de ella de Estado. El ataque a los normalistas de Ayotzinapa fue efectuado por policías; militares ejecutaron a civiles en Tlatlaya, Estado de méxico. Decenas de episodios similares son denunciados a lo largo y ancho del país.
Previamente, gente de lo más distinto se reunió frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), para protestar por la violencia que arrebató a 43 estudiantes de sus casas. Hubo mujeres, familias.
Mientras tanto, esta noche, la Presidencia de la República confirmó a través de la agencia oficial Notimex, que el Presidente Enrique Peña Nieto sale a una gira internacional. Los padres habían acusado al Procurador Jesús Murillo Karam, de haber adelantado el informe sobre los normalistas para permitir el viaje oficial del mandatario.
Peña Nieto inicia la madrugada de este domingo su gira a China y Australia, en un viaje de más de 21:30 horas que incluye dos escalas técnicas, en Estados Unidos y Rusia. En una gira que fue acortada, el Ejecutivo federal participará en la Cumbre de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico (APEC).
«¡Vivos los queremos!», gritaron las miles de personas que se fueron sumando a lo largo del Paseo de la Reforma y que marcharon hacia el Zócalo capitalino. «Castigo a los culpables», «No estoy cansado, estoy encabronado», también gritaron.
Algunos con las fotos de los normalistas, pancartas y mantas hechas a mano; otros con veladoras encendidas, mientras improvisaban consignas contra el gobierno de Pena Nieto. «¿En dónde están?», gritaron algunos.
Las consignas han cambiado, al ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, se sumaron gritos como: ¡Fue el Estado, fue el Estado!, ¡Que no te engañen, el gobierno es el culpable!.
Afuera de la PGR borraron la leyenda pintada ayer que ironizaba con la frase con la que finalizó el Procurador de la República, Jesús Murillo Karam: ¡Ya me cansé! Afuera del edificio se leía: ¡Ya me cansé de tener miedo!
Los manifestantes comenzaron a marchar de la PGR al Zócalo, sin embargo, durante el recorrido cientos de personas se unieron al contingente.
La convocatoria a esta marcha se tras la emitida ayer por la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la detención de tres miembros del Cártel Guerreros Unidos, quienes aseguraron haber recibido órdenes de matar e incinerar a un grupo de jóvenes. Sin embargo, el Procurador Jesús Murillo Karam y los padres de los normalistas aseguran que continúan vivos hasta que los resultados de los peritos afirmen lo contrario.