La semana pasada, el dueño de TV Azteca viajó a Estados Unidos y ahí, en un foro organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el millonario mexicano propuso replantear la política antidrogas de la nación norteamericana en Latinoamérica. «La violencia está fuera de control. Nuestros negocios están siendo afectados y parece que las únicas actividades económicas que experimentan buenos tiempos son los de seguridad privada y los de distribución de armas o contrabando», dijo el empresario y agregó que «la legalización de algunas sustancias debería ser seriamente considerada como una alternativa a la postura actual».
No es la primera vez que Ricardo Salinas Pliego habla sobre el tema. En lo que va del 2012, por lo menos en dos entradas de su blog («Consideremos un cambio» y «¿Regalar drogas?«) el multimillonario mexicano escribe sobre la necesidad de replantear la estrategia contra el crimen organizado y propone la despenalización del consumo y venta de drogas como una solución a la violencia que generan las bandas que trafican drogas.
Durante el evento organizado en la capital norteamericana, el empresario aseguró que «Después de 40 años no hemos visto una caída en el consumo de drogas en Estados Unidos», y denunció que «los 40 a 60,000 millones que los cárteles obtienen provienen de Estados Unidos junto con armas y municiones». Además, llamó a otros empresarios a unirse a su causa: «Como empresarios deberíamos demandar a nuestros gobiernos una estrategia clara que funcione, en especial al gobierno de Estados Unidos, el más interesado en promover esta guerra».
La respuesta por parte de la Casa Blanca no tardó. El jueves, el director de Políticas sobre Drogas del gobierno de Barack Obama, Gil Kerlikowske, negó que la legalización sea la solución para poner fin a la violencia de los cárteles. «Ojalá que la solución al crimen organizado transnacional fuera tan directa y tan simple, pero no es así», afirmó el funcionario durante una videoconferencia en el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York. Y agregó que si las organizaciones criminales dejaran de obtener recursos por el tráfico de estupefacientes, se dedicarían a otras actividades criminales como el secuestro, la piratería, el contrabando o la prostitución.
Y mientras, en la Ciudad de México, el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan, reveló que TV Azteca y Grupo Televisa han interpuesto ya ocho recursos en contra del proceso de Televisión Digital Terrestre, esto a pesar de que ambas empresas se comprometieron a no bloquear la licitación de nuevos canales de televisión abierta a cambio de que se autorizara la fusión en Iusacell.
Sin embargo, el director de Cumplimiento Regulatorio de la televisora, Eduardo Ruíz Vega, aseguró que la empresa de Salinas Pliego no ha iniciado ningún juicio de amparo en contra de la transición a la televisión digital: «Es necesario precisar que a mí no me consta que alguien se haya amparado contra la transición digital, pero si alguien lo hizo, es porque estaba en su esfera jurídica, pero nosotros no lo hicimos». Lo que sí hicieron fue presentar juicios de nulidad, un procedimiento ordinario con el que buscan, según el directivo, «es aclarar cómo se va a medir la penetración porque hay que aclarar que la televisión radiodifundida ya sea analógica o digital es el medio de comunicación gratuito de la población».
De la misma forma, Televisa negó haber iniciado procesos para frenar la TDT y el director general de Cablemás, empresa propiedad de la televisora de Emilio Azcárraga Jean, descartó que la compañía tenga interés alguno en participar en la licitación de nuevas señales de televisión abierta digital. La relación entre TV Azteca y Televisa es cada vez más estrecha. Esta semana, Cablemás anunció una serie de acuerdos con la televisora de Salinas Pliego para retomar sus transmisiones, luego de que en febrero pasado la relación se suspendiera por desacuerdo en la contraprestación.
Azcárraga participó durante la semana en la inauguración de una exposición fotográfica de destacados deportistas mexicanos que se encuentra sobre Paseo de la Reforma. Además del empresario, participaron en el evento la fotógrafa Gabriela Saavedra; Bernardo de la Garza, director de la Conade; Carlos Padilla, del Comité Olímpico Mexicano; la ex atleta Ana Gabriela Guevara y el boxeador Juan Manuel Márquez.
Y las cosas en Nicaragua siguen complicadas para Televisa. Aunque cada noche en su noticiario Joaquín López Dóriga intente desvincular a la empresa de Azcárraga de los presuntos traficantes detenidos en la nación centroamericana, más noticias sobre el caso siguen saliendo a la luz. El diario 24 Horas publicó esta semana una entrevista con Johanna Fonseca, abogada defensora de dos de los detenidos, Luis Torres y Guillermo Villagómez, quien asegura que los dos forman parte de la televisora y desconocían lo que transportaban en las camionetas.
La abogada dijo al periódico El Nuevo Diario de Managua, que Juan Luis Torres Torres «fue contratado como conductor por personal de la empresa de televisión mexicana», que le dieron «gafetes y acreditaciones originales». Y aunque Torres no tienen pruebas para comprobar su compromiso laboral con la televisora de Azcárraga, según el detenido «la empresa le entregó credencial, uniforme y viáticos para viajar a Nicaragua, así como a otros países donde hacían filmaciones. Incluso dice que hay grabaciones que han sido transmitidas».
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