Tras estrangularlo, Georgievsky —que tiene historial de otros ataques sexuales contra menores— desmembró a la víctima y escondió las partes en distintos lugares de Ortadnoe y San Petersburgo.
Ciudad de México, 8 de septiembre (LaOpinión/SinEmbargo).- Los videos de cámaras de seguridad no dejan espacio a la duda: un niño camina junto a un hombre hasta su apartamento enOrtadnoe, Rusia; Pero no se trata de un padre y un hijo, o de hermanos, sino de Aleksandr Georgievsky, de 35 años, aprehendido esta semana por abusar sexualmente, matar y desmembrar a Ruslan Korolev, de 10.
El pedófilo se acercó al menor mientras jugaba en una zona de trenes y con promesas de comprarle dulces, lo llevó hasta su apartamento donde lo agredió sexualmente a pesar de la resistencia puesta por el menor.
Tras estrangularlo, Georgievsky —que tiene historial de otros ataques sexuales contra menores— desmembró a la víctima y escondió las partes en distintos lugares de Ortadnoe y St Petersburg.
Lo anterior fue parte de la prueba que desfiló en el juicio por el que resultó culpable de actos sexuales contra un menor y matarlo por motivos sexuales. Korolev desapareció el 28 de octubre de 2017.
En diciembre pasado, las autoridades arrestaron al hombre tras inspeccionar las imágenes de vigilancia y éste confesó el crimen. Georgievsky pasará el resto de sus días en prisión.
El criminal le pidió perdón a la madre de Korolev, Evgenia Alikulova, pero la mujer está tan afectada que ni siquiera pudo asistir a las últimas audiencias del caso, reportó el Daily Mail.
“Yo no lo quiero ver”, dijo Alikulova, quien cuestionó que el hombre pidiera clemencia en su sentencia.