La «crispación política» que se vive actualmente en el país va hacer tener a los mexicanos «una disputa por el poder inédita», afirma Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE.
El consejero asegura que la inseguridad sigue siendo un desafío, pero no un motivo de preocupación porque el INE lleva los últimos 10 años conviviendo con ella y «hasta ahora no ha sido un impedimento para que las elecciones se lleven a cabo».
Por Paola Martínez Castro
México, 8 sep (EFE).- La inseguridad, la crispación política y el «enojo social» asociado a la desconfianza en las instituciones son los principales desafíos que afronta el Instituto Nacional Electoral (INE) de cara a los comicios de 2018 en México, asegura a Efe su titular, Lorenzo Córdova.
En una entrevista con motivo del inicio del proceso que culminará el 1 de julio de 2018 con la renovación de 3 mil 416 cargos, Lorenzo sostiene que el INE llega a este momento con suficiente fuerza para enfrentar «ese desafío histórico y entregar buenas cuentas a la sociedad mexicana».
Este viernes es «el arranque formal del proceso», aunque los preparativos comenzaron hace más de un año con la emisión de normas o criterios que «están sufriendo el último apretón de tuercas, el último ajuste necesario, para que las reglas sean absolutamente claras», explica.
Sobre los focos de atención, dice que la inseguridad sigue siendo un desafío, pero no un motivo de preocupación porque el INE lleva los últimos 10 años conviviendo con ella y «hasta ahora no ha sido un impedimento para que las elecciones se lleven a cabo».
«Nos ocupamos de ello y estamos seguros que vamos a trabajar para que ese no sea un fenómeno que entorpezca el desarrollo de la elección», apunta este abogado de 45 años, quien sostiene que la clave del éxito es que en las comunidades trabajan con quienes conocen la zona y los riesgos.
Además, hay una coordinación «muy bien aceitada» con las fuerzas federales de seguridad, que se va intensificando a medida que se va acercando la jornada electoral.
Otro desafío, asegura, es la «crispación política» que se vive actualmente en el país porque «vamos a tener una disputa por el poder inédita», 3 mil 416 cargos serán renovados, de los cuales la Presidencia, actualmente en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), «es la joya de la Corona».
Sin embargo, apunta, es importante que se entienda que en una sociedad tan plural como la mexicana y con tantos puestos en juego, «nadie va a ganar todo y nadie va a perder todo».
Como ha ocurrido en los últimos 20 años, el Congreso es un reflejo de «la intensa pluralidad política del país» y ningún partido ha tenido una mayoría en las cámaras «y es muy probable que esto vuelva a ocurrir».
Córdova señala que «el tercer foco tiene que ver con el enojo social; hay un natural descontento que tiene que ver con una desconfianza en las instituciones públicas, incluyendo las electorales», y debe ser revertido.
«Hay un descontento con el sistema de partidos, con la democracia», debido a los precarios resultados de los Gobiernos emanados de las urnas», afirma.
Frente ello, el INE debe desplegar una capacidad explicativa «para demostrar que en México el voto se cuenta» y que son los ciudadanos quienes «premian o castigan» en las urnas a los Gobiernos y sus acciones.
El titular del INE dice que las críticas que el organismo recibió en las elecciones de junio pasado les han permitido subsanar algunas fallas de cara a los comicios de 2018, tales como prohibir el uso de tarjetas para ofrecer algún beneficio condicionado a un determinado resultado.
Además, se estableció como criterio que la entrega de recursos de un programa social en eventos masivos públicos en el periodo que va de las precampañas hasta el día de la elección es un «indicio fuerte» de desvío de fondos públicos con fines electorales.
«En el ámbito de nuestras competencias, sancionaríamos esta conducta», apunta Córdova, quien agrega que se han tomado muchas otras decisiones para fortalecer «los dientes de la autoridad electoral en términos del arbitraje», a fin de «inyectar certeza» al proceso.
Sobre una posible infiltración del crimen organizado en el proceso, señala que el INE tiene «una responsabilidad, aunque acotada, sobre todo en lo que tiene que ver la fiscalización».
«Nosotros controlamos, auditamos el dinero que ingresa a los partidos políticos y a las campañas, y cómo es gastado», pero «no somos responsables de impedir que el dinero ilícito del crimen organizado eventualmente fluya a una campaña», asevera.
La clave, sostiene, es mantener una coordinación «muy fluida» para que, al detectarse un eventual ilícito financiero, se notifique a las autoridades competentes.
El titular del INE resalta que llevar estos comicios «a buen puerto» también es responsabilidad de otros actores; «los gobiernos en términos de no intervenir en los procesos electorales o desviar recursos públicos», los candidatos, los medios de comunicación y los propios ciudadanos.
Serán estos últimos los que, tras una etapa de preparación, operarán las casillas. Además, con sus votos, decidirán no solo decidir quién va a gobernar, sino también a quien premiar y a quien castigar.
El calendario estipula que este 8 de septiembre inicia el proceso electoral federal y del 14 de diciembre al 11 de febrero serán las precampañas de presidente, senadores y diputados. Del 30 de marzo hasta el 26 de junio arranca formalmente la campaña electoral, y el día 1 de julio se celebrarán los comicios.