En un plato corriente, usualmente las flores se confunden con un adorno y no se ven como una guarnición. Pero cada flor tiene un sabor específico que puede variar, explica el chef Alejandro Cuéllar.
Por María Rivas Serrano
Ciudad de México, 6 de Septiembre (SinEmbargo/VICE).- Las flores comestibles son, ante todo, flores comunes y corrientes, de esas que uno se encuentra en cualquier rincón de un parque de esquina. En un plato corriente, usualmente las flores se confunden con un adorno y no se ven como una guarnición. Pero cada flor tiene un sabor específico que puede variar: todo depende de la manera en que se come.
Alejandro Cuéllar, chef especialista en cocina silvestre, que ha trabajado con flores por más de diez años, me presentó cinco. Cuando las probé, descubrí los sabores originales: me las comí enteras y crudas. Esa es una forma. Pero si usted quiere innovar, el chef Cuéllar también dice que se pueden incorporar cocinadas en una salsa o como un polvo para acompañar cualquier plato. Acá van las que más utiliza el chef.
CALÉNDULA
De color naranja y a veces amarilla, es nativa de la región mediterránea y el Asia Menor. Lo corriente es hacerla en infusión. No tiene mucho sabor pero en Grecia, por ejemplo, la utilizan para hacer buñuelos. La receta es sencilla: se ralla zucchini, cebollitas, yerbabuena y perejil con huevo y harina. Todo se fríe.
CAPUCHINAS / CACHACO DE MULADAR
Flor anual, lampiña, originaria de América. Existen numerosas variedades: rojas, anaranjadas o amarillas. Su sabor es picante, parecido al wasabe o a la mostaza dijon. Lo mejor, por supuesto, es ver qué plato va bien con la mostaza. Por ejemplo, carnes con buena grasa o ensaladas que van con proteína (langostinos, pollo, lomo).
PENSAMIENTOS
Pertenecen al género de las violetas, dentro de la familia de las violáceas. Tienen un olor floral pero saben a zapote. Van con frutas tropicales, como la piña, el mango, la papaya, pero también le aportan un aroma floral a ensaladas o carpaccios.
BEGONIAS
Es una flor muy ácida y se parece a la manzana verde y al vinagre. Va muy bien con ensaladas, pescados frescos (crudos o cocinados), porque aporta acidez y tiene textura, lo que hace que cruja en la boca. Pero al ser parecida a la manzana verde, esta flor también puede ir bien con postres.
MANZANILLA
Flor pequeña con pétalos blancos y corola amarilla. Necesita climas templados para su desarrollo, pero soporta por igual las heladas y la sequía. Queda muy bien en ensaladas. También puede combinarse con postres.