Los resultados preliminares sugieren que las pruebas de alcoholemia podrían ser una alternativa barata, no invasiva, rápida y sensible para el cribado frecuente de un gran número de niños. A los que den positivo por COVID-19 se les podrían hacer pruebas más específicas, basadas en ácidos nucleicos, para confirmar los resultados del cribado.
Madrid, 8 de agosto (EuropaPress).- Un estudio publicado en la revista ACS Infectious Diseases ha demostrado que los niños con COVID-19 muestran cambios en los metabolitos del aliento, pero son muy diferentes a los de los adultos. Según los investigadores, esta información podría utilizarse algún día para detectar la infección en los niños de forma rápida y sencilla.
Los adultos infectados por el SARS-CoV-2 exhalan en su aliento metabolitos diferentes a los de las personas no infectadas, y los perros y los dispositivos de diagnóstico pueden detectar estos cambios.
En la actualidad, la COVID-19 se diagnostica mediante la detección de ácidos nucleicos o antígenos virales específicos, pero estas técnicas son lentas, relativamente caras, a veces incómodas y propensas a obtener resultados falsos negativos.
Los científicos han observado que los perros pueden detectar compuestos orgánicos volátiles (COV) en muestras biológicas humanas y distinguir ciertas enfermedades, incluida la COVID-19. Los investigadores también han desarrollado un conjunto de sensores para detectar los COV relacionados con la COVID-19 en el aliento exhalado de los adultos.
Toward a COVID-19 breathalyzer for kids https://t.co/DK5hrXXJqZ
— tom hathaway (@tomhathaway01) August 5, 2021
El científico Audrey Odom John y sus colegas se preguntaron si los niños infectados por el SARS-CoV-2 también mostrarían cambios en los metabolitos del aliento. De ser así, un dispositivo de tipo alcoholímetro podría algún día examinar rápida y cómodamente a un gran número de niños en entornos como las escuelas.
Los investigadores recogieron muestras de aliento de niños a los que se les realizaron pruebas rutinarias de COVID-19 antes de ser ingresados en el Hospital Infantil de Pensilvania por otras afecciones. Quince niños dieron negativo para el SARS-CoV-2, mientras que 10 dieron positivo.
El equipo analizó 84 COV en las muestras de aliento mediante cromatografía de gases 2D y espectrometría de masas de tiempo de vuelo, identificando seis biomarcadores candidatos que estaban significativamente elevados en el aliento de los niños con COVID-19. Dos de estos marcadores (octanal y heptanal) también estaban elevados en el aliento de los adultos con la enfermedad, mientras que los otros eran exclusivos de los niños infectados.
A continuación, los investigadores midieron estos COV en muestras de aliento de un grupo diferente de 24 niños, la mitad de los cuales dieron positivo en la enfermedad. Los seis biomarcadores podían predecir la infección con una sensibilidad del 91 por ciento y una especificidad del 75 por ciento.
Estos resultados preliminares sugieren que las pruebas de alcoholemia podrían ser una alternativa barata, no invasiva, rápida y sensible para el cribado frecuente de un gran número de niños, dicen los investigadores. A los que den positivo se les podrían hacer pruebas más específicas, basadas en ácidos nucleicos, para confirmar los resultados del cribado.