La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su «profunda solidaridad» con los familiares de Rodríguez, uno de los 43 estudiantes desaparecidos y señaló que el hallazgo «es un primer paso para conocer la verdad» de los sucedido durante la noche del 26 de septiembre de 2014.
Por Eduard Ribas i Admetlla
México, 8 de julio (EFE).- El hallazgo de restos de uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014 reforzó la promesa de justicia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y derrumbó la versión de los hechos de su antecesor, Enrique Peña Nieto, conocida como «verdad histórica».
«Este es un golpe para la verdad histórica y la termina de derrumbar. Pero también es un nuevo inicio para contar una historia que esté basada en la verdad», dijo este miércoles a Efe María Luisa Aguilar, miembro del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDh), que apoya a las familias de los estudiantes.
El anuncio de la identificación el martes de los restos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez casi seis años después de su desaparición ha tenido una respuesta unánime por parte de la sociedad civil.
Aguilar expresó que si bien el hallazgo de los restos supone «una noticia de mucho dolor» para las familias, a su vez desacredita la investigación del Gobierno anterior y demuestra que «tiene que seguir la búsqueda de los estudiantes».
En la misma línea, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este miércoles su «profunda solidaridad» con los familiares de Rodríguez y señaló que el hallazgo «es un primer paso para conocer la verdad» de los sucedido durante la noche del 26 de septiembre de 2014.
EL FIN DE LA VERDAD HISTÓRICA
Según la polémica versión oficial del Gobierno de Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos por policías corruptos en Iguala (sureño estado de Guerrero) y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un vertedero de basura.
No obstante, esa «verdad histórica» fue cuestionada por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
«El Gobierno de Peña Nieto dejó varios legados negativos pero el más importante, que tuvo una repercusión a nivel mundial, fue la insuficiente explicación sobre lo sucedido en Ayotzinapa», explicó este miércoles a Efe Khemvirg Puente, coordinador de los posgrados de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El fiscal especializado para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, nombrado en 2019 con el apoyo de las familias, fue el encargado de anunciar el martes el fin de «verdad histórica».
Según explicó, los restos de Rodríguez, identificados por un laboratorio en Innsbruck (Austria), fueron hallados en el municipio de Cocula, pero lejos del basurero donde fueron incinerados según la versión oficial.
Para el Centro ProDh, la de Rodríguez es una «identificación indudable» y «confirma que hubo una mentira por parte de las instituciones que buscaban manipular versiones para cerrar el caso», dijo Aguilar.
Rodríguez es el tercer estudiante identificado por el Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, pues durante la investigación del Gobierno anterior se hallaron restos de Alexander Mora y de Jhosivani Guerrero, también desaparecidos.
UNA OPORTUNIDAD PARA LÓPEZ OBRADOR
La primera medida que tomó López Obrador al asumir la presidencia del país el 1 de diciembre de 2018 fue decretar la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, que reabrió las investigaciones del caso Ayotzinapa.
La identificación de Rodríguez es el primer gran logro de estos esfuerzos coordinados con la Fiscalía General de la República en este último año y medio, en el que se ha ordenado la detención de decenas de policías y funcionarios que manipularon las pesquisas del caso durante el Gobierno anterior.
Para Puente, este hallazgo es una «oportunidad» para López Obrador de «reconstruir la historia» oficial, «marcar distancia» con el Gobierno anterior y distinguirse de la fallida estrategia de seguridad pública llevada a cabo hasta ahora.
«Dependerá de cómo se reconstruyen los hechos para dar seguridad en el caso y sobre todo justicia a los familiares. Es una gran oportunidad y ya veremos si López Obrador tiene la inteligencia para capitalizar este logro y brindar justicia», añadió el politólogo.
Este viernes, cuando el mandatario mexicano ya haya regresado de su viaje a Estados Unidos para encontrarse con el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, se reunirá en el Palacio Nacional con los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
De momento, las familias y el Centro ProDh reconocen la labor llevada a cabo por las nuevas autoridades.
«La identificación es un nuevo hallazgo que se ha dado gracias al trabajo coordinado de la Comisión Presidencial con la nueva Fiscalía especial para el caso», así como los expertos independientes y los familiares, expresó Aguilar.
Tantos las autoridades como la sociedad civil coinciden en que la justicia tiene que ir más allá del caso Ayotzinapa y abarcar las más de 61.000 víctimas de desaparición forzada en el país.