«Tenemos una cantidad sustancial de deuda», reconoció Pemex a la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense. «Debido a nuestra pesada carga impositiva, nuestro flujo de efectivo de las operaciones en los últimos años no ha sido suficiente para financiar nuestros gastos», aseguró al colocar bonos de deuda.
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- Las ventas de Petróleos Mexicanos (Pemex) cayeron 61 por ciento durante el segundo trimestre del año producto de la desaceleración económica mundial, recrudecida por la pandemia de la COVID-19 y con ella la caída en la demanda de petroleo. Además, la petrolera anunció la emisión de bonos de deuda por más de 22 mil millones de dólares.
«Pemex estima una disminución del 61 por ciento en sus ventas nacionales de productos derivados del petróleo en el período del 1 de abril al 30 de junio de 2020″, aseguró la empresa productiva del Estado mexicano en una nota enviada a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En el reporte del primer trimestre del año, Pemex relacionó la disminución en la demanda de hidrocarburos con las restricciones de movilidad requeridas por la Secretaría de Salud mexicana, pero también a nivel mundial. «No puede predecir qué efecto tendrán estas medidas en las operaciones o la posición financiera», puntualizó la petrolera mexicana.
El mayor golpe que la COVID-19 dejó sobre Pemex fue el descenso en los petroprecios que durante abril llevó a la mezcla mexicana a su peor cifra histórica, sin embargo, en su reporte financiero la empresa productiva destacó que tiene la capacidad de cumplir con sus obligaciones de pago, además de asegurar su continuidad operativa.
«Sin embargo, nuestros flujos de efectivo futuros son inciertos debido a circunstancias fuera de nuestro control», puntualizó.
CANJEA BONOS POR 22.4 MDD
Pemex anunció en un documento enviado a la SEC la oferta de canje de bonos de valores vendidos en ofertas privadas. El monto de los títulos ofrecidos ascendió a 22 mil 400 millones de dólares con vencimiento en 2027 y 2060.
«Tres de nuestras entidades subsidiarias garantizarán, conjunta y solidariamente, los nuevos valores. Las garantías son incondicionales e irrevocables. Estas entidades subsidiarias son Pemex Exploración y Producción, Pemex Transformación Industrial y Pemex Logística», detalló la petrolera estatal.
El movimiento se realiza de conformidad con las ofertas de intercambio que Pemex inició en septiembre de 2019 y enero de 2020 por un monto igual de los valores ofertados.
Las condiciones adversas de la empresa la llevaron a esta emisión. Algunas de ellas fueron una deuda alta, su relación con otros pasivos y la restricción de liquidez. Estos factores dificultaron la obtención de financiamiento, lo que podría afectar negativamente la condición económica de la petrolera. A esto se sumarían los resultados de operaciones y de todo esto ser negativo, Pemex vería limitada la posibilidad de pagar su deuda y, en último lugar, de ser una empresa funcional.
«Tenemos una cantidad sustancial de deuda, en la que hemos incurrido principalmente para financiar los gastos de capital necesarios para llevar a cabo nuestros proyectos de inversión de capital. Debido a nuestra pesada carga impositiva, nuestro flujo de efectivo de las operaciones en los últimos años no ha sido suficiente para financiar nuestros gastos de capital y otros gastos y, en consecuencia, nuestra deuda ha aumentado significativamente y nuestro capital de trabajo ha disminuido», explicó Pemex.