El ex Presidente de Perú, Alberto Fujimori, fue trasladado a un hospital tras presentar problemas de salud. Actualmente cumple una condena en prisión por el asesinato de 25 personas.
Lima, 7 julio (EFE).- El expresidente peruano Alberto Fujimori fue llevado a una clínica de Lima desde la prisión en la que cumple una condena a 25 años por delitos de lesa humanidad y mientras miles de personas marchan contra la posibilidad de que se le conceda el indulto.
El ex Congresista Alejandro Aguinaga, médico personal del ex Gobernante (1990-2000), declaró a la emisora RPP Noticias que Fujimori «se ha sentido mal» y ha sufrido «una descompensación» en su salud, por causas que aún no se han informado, señaló el medio.
La información fue difundida mientras miles de personas marchan por las calles del centro histórico de Lima contra la posibilidad de que Fujimori sea indultado por el Presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Kuczynski declaró hoy que los médicos evaluarán el estado de salud de Fujimori, de 78 años, para determinar si debe otorgarle un «perdón médico» a su condena, aunque aseguró que no se tratará de un indulto.
«Eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del ex presidente Fujimori», declaró el mandatario a RPP Noticias.
El Jefe de Estado agregó que antes de fin de año se podrá «definir esto con opiniones profesionales», pero remarcó que si no hay condiciones para una excarcelación «se seguirá la recomendación médica».
Kuczynski también descartó que en el encuentro que tendrá el próximo martes con Keiko Fujimori, la líder del partido opositor Fuerza Popular e hija del exgobernante, vayan a hablar sobre un probable indulto, sino sobre temas de gobernabilidad.
Keiko Fujimori le exigió en junio pasado al mandatario, en un mensaje en Twitter, que «haga uso de su potestad de presidente» y que indulte a su padre, pues en su opinión «llegó la hora de actuar».
El congresista peruano Kenji Fujimori, hijo menor del encarcelado exmandatario, también pidió hoy la libertad de su padre para «ahorita».
«Es momento de dejar de lado el resentimiento porque me gustaría tener a mi padre libre ahorita», enfatizó Kenji.
Alberto Fujimori (1990-2000) es el único recluso de una prisión construida expresamente para albergarlo, en la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional del Perú (PNP), y cuenta con asistencia médica permanente.
Sin embargo, periódicamente es trasladado a clínicas de Lima para ser tratado de diversos males crónicos como una hernia, hipertensión, gastritis y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que fue operado hasta en seis ocasiones.
Esos achaques fueron motivo para que sus hijos esgrimieran un delicado estado de salud y solicitaran en 2013 un indulto humanitario, que fue rechazado por el entonces presidente, Ollanta Humala (2011-2016).
Una segunda solicitud de indulto humanitario fue presentada por el propio Fujimori el año pasado, a pocos días de finalizar el mandato de Humala, pero el exmandatario desistió cuando Kuczynski asumió la Presidencia y anunció que no pensaba otorgarle esa gracia.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetradas por el grupo militar encubierto Colina, y por los secuestros del empresario Samuel Dyer y del periodista Gustavo Gorriti en 1992.