Representantes de los partidos de oposición coinciden en que las autoridades llegan mal paradas al proceso electoral de 2018 debido a que avalaron los triunfos del PRI en Edomex y Coahuila de este año, pese a las irregularidades en el proceso electoral -compra de votos y apoyo del Gobierno federal-, y la manera en que se dieron a conocer los resultados.
Pero hay quien van más allá ante la elección para cambio de Presidente de la República de 2018: Sergio Aguayo, profesor del Colegio de México, pone sobre la mesa la decisión de que se cambie a todos los miembros del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, debido a la fuerte influencia del partido oficial y el Gobierno federal en sus decisiones. La idea le valió una reacción del Presidente del Consejo Lorenzo Córdova, quien llamó a no menospreciar al órgano electoral.
En entrevista con SinEmbargo, el académico sotiene que el INE «está atemorizado, cooptado, controlado por los partidos, sobre todo [por] el PRI» y que un consejo «creíble» es necesario ante «unas elecciones definitorias muy complicadas».
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).– Las autoridades electorales son vistas con recelo por los partidos políticos de oposición tras los resultados del 4 de junio en el Estado de México y Coahuila. Miradas externas como la de Sergio Aguayo Quezada, profesor e investigador del Colegio de México (Colmex), denuncian que la institución encargada de organizar las elecciones –el Instituto Nacional Electoral (INE)– funciona de forma parcial.
“Estamos en un momento muy peligroso para el país, el crimen organizado avanza, tenemos un vecino belicoso con Trump, y sólo nos falta una sociedad polarizada. Se vienen unas elecciones definitorias muy complicadas. En ese marco hice la aseveración de que el INE actual es un peligro para México. Y cuál es la conclusión lógica, pues relevemos al Consejo como se hizo en 1994”, dijo Aguayo Quezada, quien también es profesor invitado de la Universidad de Harvard.
El antecedente de 1994 sucedió justo después de la sacudida en la política nacional que despertó la rebelión zapatista en Chiapas. “Cambiaron a los consejeros y pusieron a un consejo ciudadano bastante creíble”, dijo Aguayo, quien afirmó que el recambio vino siete meses antes de las elecciones de aquel año.
A un año para las elecciones de 2018, se vislumbra ya que los costos de las campañas para esa justa federal serán los más altos de la historia, y cálculos de medios de comunicación lo sitúan en 2 mil 138 millones de pesos para los partidos políticos, debido al aumento del padrón electoral.
El desgaste del INE ha sido gradual desde 1994, destacó Sergio Aguayo.
“En 1996 se elige lo que fue aquel Consejo General que llegó al 2000, pero el PRI, el PAN y el Verde no le perdonan el Pemexgate al IFE [Instituto Federal Electoral] de José Woldenberg. Entonces, los cambian a todos ponen a Luis Carlos Ugalde, y a partir de ahí viene un declive”.
Este proceso de deterioro mermó la capacidad de la dependencia electoral federal y hoy los mexicanos están presenciando elecciones de Estado, que son “bastante parecidas a las elecciones que hubo en Chihuahua en 1986, por ejemplo”.
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MÁS Y MÁS DUDAS
Las elecciones del 4 de junio dejaron inconformes al Partido Acción Nacional, y al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que perdieron Coahuila y Estado de México, respectivamente, por pequeños márgenes de votos y dudosas situaciones.
En su momento los senadores vinculados con Morena pidieron que se abrieran todos los paquetes para liberar las dudas de quién ganó las elecciones del Estado de México. No obstante, la autoridad electoral estatal acordó la apertura de 4 mil 19 paquetes, de los 18 mil 605 registrados.
“La elección del Estado de México fue un laboratorio para lo que puede venir el año que entra, pero lamentable no es que sea el Gobierno federal, sabemos que los fraudes ahora son de una desfachatez tremenda. No es que se caiga el sistema ni nada, sino que ahora el problema se centra en cómo dan las cifras de los votos”, señaló Mario Ariel Juárez Rodríguez, Diputado de Morena.
En Coahuila, además, el PAN pidió la anulación de la elección con base a un rebase de gastos de campaña del PRI, y también por contabilizar anomalías en el 23 por ciento de los paquetes.
“La autoridad electoral en el estado de Coahuila es una total y absoluta nulidad. Está al servicio del PRI y de la familia Moreira. Eso ha quedado constatado y acreditado no sólo en las denuncias hechas en contra de los consejeros [electorales], sino en todo el transcurso del proceso que se vivió en la entidad. Ahí el órgano electoral es un brazo de la familia Moreira”, dijo Jorge López Martín, Diputado federal del PAN.
Las denuncias de irregularidades en las pasadas elecciones de junio, que involucraron un amplio despliegue de programas sociales por parte del Gobierno federal –en especial en el Estado de México, donde nació y también gobernó el Presidente Enrique Peña Nieto–, serían una antesala para lo que podría venir el próximo año, advirtió Aguayo.
Mientras todo esto pasa ante nuestros ojos, el Instituto Nacional Electoral funciona de forma paralizada y parcializada, consideró.
“El INE está atemorizado, cooptado, controlado por los partidos, sobre todo el PRI. Hay evidencia de que Marco Antonio Baños [Consejero del INE] controla el bloque de consejeros que le dan la mayoría al PRI y al Verde; entonces, no sólo está paralizado sino parcializado”, insistió.
Los señalamientos de Aguayo llegaron a oídos de Lorenzo Córdova, actual Consejero Presidente del INE, quien aseguró que los procesos electorales se han llevado correctamente. Y que quien menosprecia esa labor, «menosprecia la democracia».
Ante esa respuesta, Aguayo amplió sus consideraciones y sostiene que las palabras del consejero se puede observar «insensibilidad» ante los reclamos.
«Observo de los consejeros una nula capacidad de autocrítica, de los que hablan… porque la mayoría se quedan callados. Los que siempre salen son Lorenzo Córdova, y Ciro Murayama, a veces Nacif [Benito Nacif], pero los demás calladitos y calladitas. Ellos simplemente votan. Pero, entre los que sí lo hacen, observo en una nula capacidad de autocrítica», destacó.
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PROGRAMAS SOCIALES
El uso de los programas sociales con fines electorales han sido utilizados por el PRI y el PAN en cada elección federal y local, afirmó Cuitláhuac García Jiménez, Diputado federal de Morena, que puso como ejemplo la campaña del actual Gobernador de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, contra quien compitió en las elecciones de 2016.
“Al día siguiente de la elección en muchos municipios empezó la entrega de despensas, llamada ‘Veracruz Contigo’. Una cajita blanca y azul para la gente los municipios donde obtuvieron votos e hicieron promesas”, relató García.
El Diputado federal afirmó que cada vez más difícil que el PRI pueda repetir la fórmula de entrega de programas sociales, como sucedió el pasado junio, y aún así ganar los comicios.
“Eso se comprueba en el Edomex . La cantidad invertida fue muy grande, y aún así sus resultados no son buenos, de acuerdo con lo que invirtieron en la compra de votos y la manipulación, ahí hubo de todo. Por ejemplo, sostener al PRD. Eso les costó mucho dinero. A Juan Zepeda lo tuvieron que levantar para quitarle votos a Morena”, consideró García.
La visión del Diputado veracruzano la comparte el Senador panista Francisco Búrquez Valenzuela, quien ve que la compra de votos no va parar hasta que se reduzcan los presupuestos del Gobierno federal, de tal manera que a los ciudadanos se les disminuyan las actuales cargas de impuestos.
“A fin de cuentas con la compra de votos con programas sociales y privilegios hablamos de que en este país hay un 30 por ciento de personas que venden su libertad y que están dispuestos a entregarla por un beneficio. Hay gente que vive en el temor, o incluso, más allá, de ese temor, como los líderes sindicales con grandes beneficios. Pero el 70 por ciento de los mexicanos no reciben esos beneficios del gobierno, y nadie los está volteando a ver para ofrecerles una alternativa”, dijo Búrquez.