La activista participaba en el Comité Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), que lideró la ambientalista Berta Cáceres, asesinada el 3 de marzo. Urquía fue hallada muerta el día de ayer a causa de golpes en la cabeza.
Tegucigalpa, 8 jul (EFE).- Los restos de la hondureña Lesbia Yaneth Urquía, simpatizante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), quien fue hallada muerta el miércoles, fueron sepultados hoy en esa ciudad.
Centenares de personas asistieron a las honras fúnebres de Urquía, de 49 años, cuyo cadáver fue encontrado en el sector de Marcala, departamento de La Paz, fronterizo con El Salvador.
Antes del sepelio, los restos de Urquía fueron llevados a una iglesia evangélica y otra católica, donde hubo mensajes de solidaridad con su familia.
Una de los tres hijos de Urquía agradeció la solidaridad y dijo que su madre era «simpatizante» del COPINH, cuya coordinadora general, Berta Cáceres, fue asesinada el 3 de marzo en la ciudad de La Esperanza, en el occidente del país centroamericano.
El COPINH condenó el jueves la muerte violenta de Urquía, quien tenía evidencias de golpes en la cabeza, y responsabilizó del crimen al Gobierno de Honduras.
Además, exigió que se esclarezca el crimen, lo mismo que el de Berta Cáceres, caso por el cual hasta ahora las autoridades han detenido a cinco hombres, presuntos autores intelectuales y materiales del asesinato a tiros de la reconocida defensora de derechos humanos y líder ambientalista.
El cuerpo sin vida de Urquía, quien era una pequeña empresaria en Marcala y promotora de la defensa de los recursos naturales según opiniones de personas que le conocieron, fue hallado en los predios de un basurero público cercano a Marcala.
Según versiones de sus familiares, Urquía había salido el martes de su casa en Marcala en una bicicleta y desde entonces no supieron de ella hasta que el miércoles fue hallada muerta.
La Secretaría de Seguridad indicó el jueves que según las primeras investigaciones de la Policía Nacional, el informe preliminar del médico forense determina que Urquía presentaba «un golpe en su cabeza producido supuestamente por un objeto contuso, el cual le provocó de inmediato su muerte».
«La dinámica analizada por los especialistas en la escena del crimen, indica que la posible causa de esta muerte se origina al supuesto robo de su bicicleta profesional», subraya un comunicado de la Secretaría de Seguridad.
Añade que «un equipo integrado por especialistas en muertes de impacto con el asesoramiento de la Fiscalía del sector realizan una serie de investigaciones de campo, análisis y tratamiento de indicios recolectados en la escena del crimen».
Para ese objetivo «se movilizó desde Tegucigalpa una unidad de laboratorio móvil, debidamente equipada para el desarrollo de investigaciones técnico-científicas», dijo la Secretaría de Seguridad.
Además, condenó «de forma enérgica el asesinato» de Lesbia Yaneth Urquía y recalcó «su compromiso de ejecutar las investigaciones para identificar y capturar a quienes cometieron este lamentable hecho». EFE
